Lucy suspiró, miró fijamente la argolla en su mano, se reconfortó pensando en cómo el tonto pelirosa se las había ingeniado hace 6 días para pedirle su mano. Se había aliado con Haru. Sonrió ante el recuerdo cuando Haru había insistido tanto de que quería conocer Hargeon, ella no le veía el por qué, pero accedió y junto a Natsu y Happy viajaron hasta la ciudad, lo tenían todo planeado ese par de pelirosas, apenas al bajar había quedado sola con Happy quien solo atinó a caminar junto a ella hasta llegar al lugar en donde Natsu y Lucy se conocieron. Y fue en ese mismo lugar en donde un pelirosa rojo como un tomate hizo su aparición y le pidió matrimonio a vista y paciencia de todos los que se encontraban allí.
Miró a su alrededor, se encontraban en lo que antes era la cabaña solitaria de Natsu, ahora transformado en el hogar de la próxima familia Dragneel, se sonrojó de solo pensar que pronto ella sería llamada Lucy Dragneel. Sintió unas pataditas a su vientre, lo que la hizo suspirar, habían dos opciones, o los niños estaban felices porque pronto serían todos Dragneel o ya extrañaban a su tonto padre.
"- Ya niños… ya van a ver que pronto su hermanito y su atolondrado padre estarán aquí-"
Comenzó a acariciar nuevamente su vientre, logrando captar los movimientos de los niños. Le encantaba estar embarazada nuevamente, ahora era todo un desafío junto a Natsu. Las chicas del gremio estaban radiantes como ellas, Levy logró, tras un largo periodo de noviazgo, convencer a Gajeel y casarse. Aún recordaba como el chico se negaba a usar el traje, pero basto una mirada de enojo de Levy para hacerlo callar y vestirse. En tanto la pequeña Wendy había crecido tanto, ahora de novia con Romeo. Suspiro, ese era amor joven, loco y lleno de alegría.
Pronto recordó a Juvia, le había pedido ayuda para organizar su nueva casa. Rememoró como Natsu le había sacado en cara a Gay por haber perdido la apuesta de quien se apuraba más con la construcción. Juvia en tanto, solo se dedicaba a comprar las cosas para el nuevo hogar, y bueno hace unas semanas que trataba de encontrar el momento perfecto para contarle a Gray que esperaba un hijo suyo.
La propia rubia se sorprendió que la maga de agua hubiese quedado embarazada antes de casarse, no se lo cuestionaba, solo le daba sorpresa que la chica que más esperaba el matrimonio se hubiese saltado tal sacramento y ahora estuviese embarazada. La única que sabía, aparte de Lucy, era Hikari, quien se emocionó de sobremanera y jurando que ella sería una hermana mayor modelo.
Mientras se vestía siguió pensando, la niña Hikari se había vuelto tan dulce, linda y solidaria, hasta su propio hijo la trataba con delicadeza. Aún así, Gray la entrenaba con fervor y junto con Natsu trataban de que Haru y Hikari pelearan con el fin de ver una batalla fuego contra agua. Gracias a los cielos su hijo nunca había aceptado un encuentro con ella, siempre terminaba diciendo "- Prefiero morir a pelear contra una dama-".
Que hiciese eso la dejaba orgullosa, era todo un caballero. Pero tenía la impresión que Haru protegía en exceso a la niña… Bueno no se lo iba a impedir, era un niño educado, se había esforzado para que quedara grabado en su cabecita.
"- Bien-" Dijo mientras miraba su reflejo "- Es hora de ir a ayudar a Juvia-"
6 años después…(el 6 es el número que más se repite xD)
"- ¡Mamá! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Papá!-" Era el cántico que envolvía a unos adormilados Natsu y Lucy, quienes estaban abrazados en su cama matrimonial, recién despertando producto de dos niños rubios prácticamente idénticos, los cuales saltaban por su cama.
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MY DEAREST //EDITADO//
FanficSer víctima de un engaño, ser pisoteada y humillada, con un niño en el vientre, es más que un desafío, pero Lucy supo enfrentarlo, seis años más tarde es hora de mostrar que nadie podrá contra ella, pero el poder tiene su costo, ella lo sabe, su hij...