Hanji corría de un lado a otro tratando de escapar de quién quiera que la esté persiguiendo. Había corrido por lo menos una media hora de aquella misteriosa persona, cosa que estaba haciendo pedazos sus pies. Siguió con su carrera hasta llegar al comedor de los reclutas. Ahí, entró de manera desesperada y cerró con llave la puerta para impedir que se abra.
Mientras tanto, Levi rellenaba los papeles que Erwin le había entregado hace unos momentos atrás. Se le notaba preocupado, aunque ¿cómo no iba a estarlo si su amada no se había aparecido en todo el día?
—Tsk, otro a la basura— susurró para sí mismo al darse cuenta que había desperdiciado uno de los informes de expedición. Dejó el lápiz en el escritorio y de manera silenciosa agarró su celular.
Envió cientos de mensajes a la castaña, pero ninguno parecía llegarle por lo que se paró de la silla, tiró su celular a la cama y se propuso buscar a Hanji. En el camino, se topó con Moblit quién también parecía estar buscándola, por lo que decidió hacerle un pequeño interrogatorio.
—¿Has visto a la Cuatro Ojos hoy?— preguntó de fría manera. Moblit negó.
—Se levantó muy temprano, nadie la ha visto hoy a excepción de...— decía tratando de hacer memoria. Levi suspiró de manera pesada.
—Tsk, ¿por qué siempre tiene que meterse en problemas?— preguntó molesto en un susurro. Moblit se encogió de hombros y se retiró sin decir nada.
El azabache siguió buscando a su novia, preocupándose cada vez más ya que había buscado en todos los lugares en los que Hanji posiblemente podría estar. Repasó en su mente en donde ya había estado e intento recordar los que no, hasta que a su mente se vino el comedor. Con paso acelerado caminó hacia el ya mencionado lugar. Al entrar, se encontró con la chica llorando sentada en la puerta con las piernas juntas y la cabeza escondida entre sus brazos y piernas.
—¿Hanji?— susurró acercándose aún más rápido hacía ella.
Los sollozos cesaron. Levi abrazó con fuerza a la castaña, mostrando una mirada sumergida en preocupación. Ella no lo veía, pero sabía que él estaba mirándola fijamente esperando una explicación. Se escuchó un forcejeo detrás de la puerta, haciendo que Hanji volviera a llorar. El azabache cargó a Hanji y la llevó a una de las bancas del comedor. A continuación, la sentó y volvió a dirigirse a la puerta.
—¡No abras, Levi!— gritó Hanji desgarrando su voz. Él la ignoró y abrió lentamente la puerta, mostrando solamente el claro cielo con el sol adornando.
—¿Y por qué no querías que abriera si no hay nada?— escupió.
—¡H-Había alguien ahí, yo lo vi! ¡Estuve corriendo toda la mañana de él!— chilló la de lentes rompiendo en llanto nuevamente.
—Tch, ya no importa— dijo con un tono más frío de lo normal. Se acercó a ella y volvió a cargarla.
Caminó tranquilamente por los pasillos con Hanji agarrada fuertemente de su cuello. Todos los reclutas lo pasaban saludando, incluyendo la rubia antisocial que miraba a todos con desprecio susurró un "Hola, señor". Él sólo les dirigía la mirada en forma de saludo, cosa que a los demás no les molestaba, pues ya sabían como era su carácter.
Levi paró en frente de la puerta de su habitación. Dio una patada y entró; a continuación, dejó a Hanji recostada en la cama mientras él cerraba la puerta, luego se fue a sentar a su lado.
—¿Cómo era esa persona?— preguntó, ella no respondió. —Oi, responde— volvió a decir.
—Nada, nada. Ya no importa, Levi— murmuró la de lentes tapando sus ojos con los brazos. Levi chasqueó la lengua.
—Estabas llorando— le recordó. Quitó los brazos de la contraria con una mano y los puso arriba de su cabeza, después tomó su rosto con cuidado obligándola a mirarlo. —Dime si no quieres que aplique fuerza.
Volvió a ser ignorado. El azabache comenzaba a molestarse por lo que, sin querer, apretó las muñecas de la mujer quién soltó un leve quejido.
—E-Eso duele— se quejó.
—Sólo esta te la dejo pasar— dijo Levi en un suspiro, soltando lentamente las muñecas de Hanji.
La castaña se sobó las ya mencionadas con una expresión de dolor. Levi la besó con suavidad, tomando su mentón para intensificar un poco el beso. Gracias a esto, Hanji relajó su expresión y su cuerpo, permitiendo que el contrario tuviera más libertad para besarla.
De repente, alguien abrió de un portazo la puerta, provocando que ambos pegaran un pequeño salto de susto hacia repentina interrupción. Levi maldijo en lo bajo al divisar al causante.
—Lamento interrumpirlos, pero hay bastante trabajo por hacer hoy. Nos vemos— advirtió Erwin cerrando la puerta.
—Caga momentos— susurró Levi. Hanji rió despacio ante el comentario.
Levi se paró de la cama esperando a que su novia también lo hiciera, pero en cambio, lo agarró del cuello y lo volvió a acercar.
—No especificó cuándo— dijo ella cambiando totalmente su tono de susto a uno coqueto. Levi, disimuladamente, se mordió el labio inferior haciendo que la castaña sonriera de la misma manera en que hablaba.
Pero ese "hermoso" momento fue interrumpido por alguien inesperado nuevamente, provocando a Hanji ganas de llorar por como tercera o cuarta vez.
—Tú de nuevo...— musitó.
ESTÁS LEYENDO
Oi, Responde. [LeviHan/SNK/AOT].
RomanceDonde Hanji insiste en demostrar su amor a Levi, ahora con una nueva herramienta mucho más fácil de manejar. Un chat. ×Todos los personajes son propiedad de Hajime Isayama.