¡Eres Mía! - Adrienette.

Capítulo 2

Cuando Marinette llegó a su casa, saludó a sus padres y subió inmediatamente a su habitación.

Se tumbó en su cama y se dedicó a pensar en su día, mirando el techo. Desde su neva amiga Alya. Las zorras, hasta Adrien.

—¡El chico playboy! —Gritó saltando de su cama. Acababa de acordarse que a las 17:00 lo vería en la fuente.

Se arregló un poco, aunque no quizo cambiarse de ropa. Miró la hora en su móvil. 16:51

Suspió y bajó para salir de su casa. ¿Cuanto estuvo en ella? Menos de una hora.

—¿A donde vas señorita? —La detuvo su madre justo en el momento en que iba a abrir la puerta.

—Ehh... Y-Yo... ¡Me juntaré con una amiga! ¡Sí, eso! Es mi nueva compañera —Sonrió y rápidamente salió de la casa.

Exhaló a modo de salvación y comenzó a caminar.

No conocía muy bien la ciudad, pero si sabía perfectamente que el parque estaba serca de su nueva casa.

Llegó y pudo ver al rubio sentado en una banca, admirando el bello día. Se asercó a este.

—Hola niño feo —Le habló por detrás haciendo que él se asustara levemente y se parara para saludarla.

—Hola, lindura —Dijo sonriente, tomó delicadamente su mano derecha y depositó un beso en sus nudillos. Ella la apartó rápidamente un poco enfadada por la acción.

—Deja de llamarme así —Bufó.

—¿Así como? ¿Lindura? ¿Hermosa? Solo digo la verdad —Mencionó guiñando un ojo. Marinette los rodó.

—Niño, ¿Sabes que aún puedo patearte las bolas?

—No lo harías, linda —Adrien sonrió acercandose a ella.

—Chico playboy, ¿te haz dado cuenta que me estas coqueteando y nisiquiera sabes mi nombre? —Marinette lo miraba con ironía. Ella se alejó de él.

—Yo no te estoy coqueteando, Marinette Dupain-Cheng —Adrien sonrió pícaro. La azabache abrió sus ojos mucho más. ¿Sabía su nombre?

—Y si no me coqueteas, ¿Que estas planeando? Y, ¿Como sabes mi nombre? —Marinette necesitaba respuestas.

—Yo no planeo nada —Guiñó un ojo nuevamente. —Y si no te haz dado cuenta, todo el instituto habla sobre tí. Te enfrentaste a Lila y Chloe.

—Arg, ni me lo menciones. Ya no quiero seguir recordando eso. Aunque esa zorra castaña se mereció lo del pudín, me arrepiento. Se veía rico —Hizo un puchero lo que le causó gracia y ternura al rubio.

—Pues, esa chica es mi ex-novia. —Dijo serio. Tanto, que Marinette se sintió mal por decir aquellas palabras —Pero me engaño, así que en parte, si es una perra —El ojos esmeralda carcajeó, dejando pasmada a su contraria.

—Wow... El chico playboy tenía sentimientos, no lo sabía —Se mofó carcajeando también. El rubio se puso serio.

—Oye, eso no es divertido —Anunció serio. Marinette rió más fuerte —¿Que a caso tu no haz tenido un novio en tu vida? —Preguntó Adrien. En ese momento, instantáneamente Marinette dejó de reir y se sintió incómoda. Se sonrojó levemente por la verguenza. ¿Cono le iba a decir que no ha tenido siquiera un miserable novio? Es decir, ya tiene 16 años.

—Y-Yo...

—Que linda te ves sonrojada —Piropeó Adrien. Aunque no le gustó para nada el comentario, agradeció el hecho que haya cambiado de tema.