❝Amo la traición, pero odio al traidor❞
- Julio Cesar.
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No muchos lo saben, pero Natasha Romanoff solía tener una hermana menor, Natalia.
Cuando se unieron a SHIELD, gracias a Clint B...
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❝Todo bien con el diablo Sólo somos amigos Es que anduve negociando algo con él❞
Estoy Rabioso > Babasónicos.
Hace algunos años
El edificio estaba siendo consumido por el fuego cuando ella llegó, prueba de que tan mal había salido la misión. La única luz en la oscuridad total de la noche. Rojas y calientes, las llamas parecían elevarse hasta el cielo , como si también quisieran quemarlo. Natasha sin embargo no dudó ni un segundo y se lanzó hacía la puerta, o lo que quedaba de ella. Era una decisión estúpida y probablemente le ganaría por lo menos 3 meses de castigo, si es que sobrevivía. Pero nada de eso importaba por el momento, lo único en su mente era el rostro de su hermana, adornado con una de esas sonrisas que solo guardaba para ella. La joven pelirroja corrió ágilmente por entre las flamas, sos finos ojos verdes observando todo hambrientos buscando algún rastro, alguna pista.
Puede que solo hayan pasado unos pocos segundos, o tal vez horas, pero para Natasha parecieron años hasta que la vio. Pálida y tendida inmóvil bajo un pedazo de madera que probablemente había caído del techo, allí estaba su hermana menor. Corrió hacia el lugar y corrió la madera cuidadosamente, luego se agachó a su lado, poniendo un par de dedos sobre su cuello y soltó un pequeño suspiro al sentir el suave golpeteo del puso bajo ellos.
Viva, aunque probablemente no por mucho.
Levantó a Natalia del piso, y puso uno de sus brazos al rededor de su cintura mientras que paso uno de los de la rubia por sus hombros. Y corrió hacia la salida, rezándole a un dios que no creía, que su hermanita sobreviviera.
No sería hasta muchos años más tarde, que, parada frente a una tumba vacía, Natasha recordaría esa noche como una de las más fáciles de su vida.
• Actualidad...
Blanco.
Natasha odiaba el color blanco. La pelirroja no sabía muy bien de donde provenía ese pensamiento, pero era la pura verdad. Quizás había estado allí desde sus primeros días en el Cuarto Rojo, cuando todo lo que parecía hacer era despertar a dolorida en la enfermería. O quizás fue desde que su primer equipo-familia- en SHIELD había sido masacrado por su hermana, cuando había amanecido adormecida al día siguiente. No importaba, el pensamiento seguía presente en si cabeza.
Natasha odiaba el color blanco.
Y en ese momento, estando sentada frente a la cama en la cual su hermana yacía inconsciente, ese pensamiento era mejor que los otros miles que revoloteaban por su cabeza.
¿Porqué demonios lo había hecho? ¿Porqué la había salvado?
Tal vez fue un reflejo del pasado, ese pasado tan lejano que no hacía mas que atormentarla. Quizás-y esta era la razón que Natasha estaba inclinada a creer- fue para ganarse la confianza del resto del equipo. O tal vez ni siquiera había intentado salvarla, tal vez su intención era tirarla a los vidrios rotos y rezar para que se lastimara lo suficientemente grave, terminar lo que empezó hace tantos años atrás. Pero la pelirroja sabia que esa opción era estupida. Si Natalia quería verla muerta, ya lo estaría.
