Beauty and Beast.

capítulo 7

Una esbelta morena de piernas largas entro a su oficina.

La mire detenidamente.

-Permiso señor -dijo acercándose a su escritorio. - acaban de informarme de que nuestro viaje a Londres se cancelo - sus palabras escondían recelo. -¿Puedo saber el motivo?.

James se mostraba relajado.

-Me voy de luna de miel. -Contestó. - de todas formas el viaje no era tan importante, puede posponerse.

-Pero señor...
-Esta cancelado. ¿Necesitas algo más? -preguntó.
-No señor.
-Bien, puedes retirarte.

La morena se fue hecha una furia.

Luna de miel. ¿Luna de miel?, ¿Que se supone que haría con james de luna de miel?, no quiero ni pensarlo.

-¿Luna de miel? - volví a pensar en voz alta.

-Creó que ya te lo había comentado.

-¿Cuantos días? -Quise saber.

-Un mes.

-¿¡Un mes!?, ¿Tienes algún desorden mental?, ¿Que se supone que haga un mes de luna de miel contigo?, ¿Que se supone que haga? - estaba histérica.

-Serán como unas pequeñas vacaciones. Necesito prensa.

-¿Prensa?. Esto es un asco. ¿cuando nos vamos?

-En dos días querida emma, prepara las maletas - dijo volviendo a su lugar detrás del escritorio. Me observo durante unos segundos. - o mejor no. Deves cambiar tu forma de vestirte. Eres una mujer casada y con dinero, esposa de un gran empresario.

Puse mis ojos en blanco.

-Me gusta mi ropa.

-No es la adecuada.

-Lo es para mi. No voy a permitir que me saques el derecho a elegir lo que me pongo.

-Los vestidos te sientan bien. Tienes lindas piernas. - parecía que no escuchaba lo que yo le decía.

Guarde silencio durante unos segundos. El estaba concentrado. Con su maldito celular.

-Quiero marcharme, no me gusta estar aquí, y me aburro. -me queje.

-Puedes recorrer el edificio si quieres. Debo terminar unos asuntos, quiero dejar todo listo para cuando nos vallamos.

-Bien. - me limite a decir y me pare de la silla en la que me encontraba.

-Mi asistente te dará el recorrido.
-No necesitó tu personal, gracias.

-Bien. En una hora tienes que estar aquí, debemos almorzar.

Me retire de su oficina sin contestarle. Estaba tan pendiente del tiempo, su vida se basaba en horarios.
Me recordaba a mi, cuando tenia que dar entrevistas e ir a filmar. Mis días eran estrictos, recuerdo que llegaba la noche y lo único que quería era dormir, dormir y dormir. El ser actriz consumía mi vida por completo.

Mientras recorría el edificio, trataba de procesar por el cambio radical que Estaba sufriendo mi vida en esos momentos.
Aún no terminaba de aceptar todo lo que estaba pasando.

James era un idiota.
Mi abuelo, y única familia una basura.
Me sentía bastante sola a decir verdad. Iba a pasar el resto de mi vida con una persona que no me agradaba en absoluto. Su actitud era detestable.

Todavía había un montón de cosas que no terminaban de cerrarme.
¿Porque James necesitaba prensa?, ¿Porque yo había sido de interés en su trato con Frank?, ¿Que era lo que ocultaba?

Mientras paseaba por uno de los pasillos, escuche la voz de la morena que había interrumpido hace unos minutos en la oficina de James.

-¿Puedes creerlo?, canceló nuestro viaje por ir de luna de miel con su esposa. ¡Luna de miel! -hizo una pausa. Al parecer estaba hablando por teléfono. - lo sé, parecía que las cosas iban a darse y aparece esta mosquita muerta. - otra pausa- si, tendrías que verla, da lastima la pobre.

Estaba hablando de mi.
¿Debia de comentárselo a James?, tal vez, tal vez no. No era tan mala idea después de todo. Si la morena era a el a quien quería, yo no iba a oponerme.

Era un camino fácil, que tal vez me daría vía de escape.

Cuando me canse de recorrer el inmenso edificio, volví a su oficina.

Entre sin tocar la puerta.

-Bien, pues nos vemos en otro momento- dijo frank cuando me vio.

Sentí un nudo en el estomago.

-Claro, ya puedes irte.

Me quede quieta.

-Un gusto verte Emma - Me saludo con ironía.

-Vete al diablo.