Beauty and Beast.

Capítulo 1

Emma Walker,  Una joven con apenas unos 22 años de edad. De cabello marrón, claro como la misma miel, ojos del color del cielo, pestañas largas e intensas, labios rosados y bien definidos, blanca como la nieve, en pocas palabras una chica hermosa.

Suspiro y secó la lágrima que caía por su mejilla, dejo un ramo de rosas blancas sobre la lápida de sus padres, hacía ya dos años de su muerte, desde el trágico accidente, ella permaneció con su abuelo, por parte de su madre.
Aunque debía de admitir que no durante Los siguientes dos años, el la había rechazado, humillado y maltratado. Siempre le recordaba, lo mucho que la despreciaba y lo mucho que detestaba a su hija. Mientras que ella Solo se mantenía sumisa, a sus reclamaciones y gritos. En esos casos solo suspiraba, esperaba unos segundos, y hacía como si nada pasara, aunque por dentro, sentía morirse. 

Miro la gran casa que tenía frente a ella, suspiro y entro, su abuelo había pedido verla, lo cual la sorprendió en sobremanera. Ya que solo él solía solo verla en algunas cenas, y solo cuando necesitaba que asistiera a algún evento. Ya que él solo ganaba publicidad con ella, después de todo, ella había sido una gran actriz, en su momento, hacía dos años atrás. Antes de que sus padres fallecieran, claro que al morir ambos, ella quiso dejar toda su carrera y así echarla toda por la borda. Entro a la gran habitación, donde solía estar Frank, su abuelo. 

La habitación era blanca y fría, había un gran escritorio, con una enorme biblioteca también. Vi a Frank detrás del  escritorio, tenía una enorme sonrisa en su rostro, fruncí el seño.

- Me alegra tu visita - Dijo serio. Lo observe durante unos segundos, con el rostro tenso.- Siéntate - me ordeno. 

- ¿Qué ocurre?-Pregunte con el seño fruncido, el me observaba persuasivo.

- Tengo una propuesta para ti- Dijo mirándome con sus ojos oscuros.

- Te escucho - le dije  fría. No sabía lo que mi  abuelo se traía en manos, pero seguramente no era nada bueno.

Suspire.

- Bien, como sabrás, estos últimos años, me ha ido genial en la empresa -Dijo mirándome serio. Yo puse mis ojos en blanco, claro que lo sabía, si no hacía más que estar en su estúpida oficina. – Pero la Cadena de Hoteles ‘’Backer ‘’, ha comenzado a molestarme, y me están haciendo competencia. –le dijo con el seño fruncido.

Lo interrumpí.

- ¿Que tiene que ver conmigo eso, Frank?-le dije seria. No entendía a qué punto quería llegar.

El frunció el seño.

- ¿Cómo que tiene que ver? -Dijo algo molesto.-Todo querida.- suspiro exasperado.- Soy yo quien te mantengo, soy yo quien paga tus estudios, ¿Quieres que quede en la ruina? - Me miro.

Fruncí el seño, si era cierto, desde que había optado por dejar la actuación, el había sido quien me había mantenido hasta ahora, yo dependía de él en todos los aspectos.

- En fin, El muchacho, el Joven Backer - Dijo mirándome.- Está interesado en mi proposición. La idea es unir nuestras empresas, él se une a mi, y yo me quedo tranquilo de que nada, por una vez en la vida, de todo lo que construí se valla al carajo, debo admitir, que al principio el muchacho no acepto la propuesta, tuvo que pensarlo bastante, pero por suerte, yo tenía más que una cosa para ofrecerle. -Dijo mirándome. 

Tu: ¿y qué más es lo que quiere?-Pregunte.

- Quiere tu mano, Querida  -Dijo con una sombría sonrisa en su rostro.

Mi corazón dejo de latir por unos cuantos segundos, las manos comenzaron a sudarme frio, y la sangre abandono mi rostro.

-No tenía tersoro más preciado que tú.