Beauty and Beast.

Capítulo 8

Sentada en la cama de la suit de la habitación, con un libro a mano, leyendo para matar el aburrimiento. Tercer día a su lado y mi vida se había tornado aburrida, yendo y viniendo por asuntos de trabajo, que no eran mios. Nada era mio. Mi vida giraba en torno a James y su trabajo.
El se encontraba sentado a mi lado con su netbook, haciendo dios sabe qué.

El silencio reinaba en la habitación.

Estaba cansanda.

-Voy a dormir -Dije cerrando el libro.

-Bien. Mañana por la mañana viajamos, así que espero que estés descansada.

-Estoy aburrida -Me quejé. - ¿Como es posible que vivas así?, tu vida es muy densa. Si quiera quiero viajar contigo.

-Debes hacerlo.

-Ya lo sé. Pero eso no evita que extrañe mi vida. Tengo que terminar la carrera que estaba haciendo, no puedo dejarla por la mitad, estaba por terminarla, Me quedan meses. - le explicaba mientras miraba el techo de la habitación.

En verdad necesitaba terminarla. Si algo había aprendido en mi vida era que no podía renunciar fácilmente a lo que me proponía.
James aparto la vida de su netbook.

-No sabia que estabas cursando una carrera. ¿Que estas estudiando?.

-Literatura.

James río.

-¿Es en serio?, ¿Literatura?, eres una de las mejores actrices que conozco y estabas cursando la carrera de literatura. ¿Para qué?, ¿Para enseñarle a un grupo de niños a leer cuentos? - dijo con cinismo.

-Quería dar clases en universidades. Me gusta la idea de ver jóvenes que se interesen Por la historia, que abran sus mentes, que crezcan como personas.

-Eres profunda - dijo con un ademán de risa.
No le conteste. Se estaba burlando.
Era de esperarse, sabía que no iba a importarle en absoluto.

- bien, cuando volvamos de la luna de miel, hablaremos y arreglaremos el asunto. Supongo que un poco de literatura no afecta a nadie.

Sonreí débilmente.

No Todo estaba perdido.

-Bien.

Apague la luz de mi mesita de luz. Mire el reloj, marcaban la una de la mañana.

- Descansa.

Cerré mis ojos y sentí como se levantaba de la cama.

Hacia tres días estábamos juntos, hacia dos noches que dormía en su cama, y no lo había visto dormir, ni acostarse a mi lado.

No se lo mencioné, ya que a mi no me perjudicaba en nada. Dormía tranquila no sintiendo su presencia cerca mientras dormía.
Cuando dormía era cuando mas descansaba. Estar yendo y viniendo Todo el día por asuntos de trabajo era agotador. No entendía como James todavia podía seguir con su notbook, siendo que se levantaba a las seis de la mañana.
Debía de amar lo que hacía.

Pocos minutos después caí en un profundo sueño.

A la mañana seguiente desperté con la voz de James, estaba hablando por teléfono.

Me vio despierta. Colgó.

-Levantate, partimos en dos horas y aún no desayunas.

Me estire. No tenia ganas de moverme de la cama.

-¿No vas a decirme todavía donde es que vamos? -pregunte mientras salia de la cama.

-Es una sorpresa.
-No quiero ir. No va a sorprenderme en absoluto.
- Levantate - me ordenó.

Termine de desayunar, me di una larga ducha, me cambie.

-Es tarde - se quejo James mientras entrábamos al aeropuerto. -Tardaste mucho.

Puse mis ojos en blanco.

-No entiendo porque te quejas tanto. Seguramente es privado, nadie controla tus horarios.

-Lo sé, pero tengo un cronograma que quiero cumplir, y si nos atrasamos con el viaje se atrasa todo lo demás.

-Odio que seas tan controlador.

- Y yo que opines sobre todo lo que hago. - contesto secamente.

-Pues deberías haberlo pensado antes de tenerme aquí, obligada a permanecer a tu lado.

-Lo pensé bastante Emma , creeme.

Subimos al avión.

James se daba el lujos en Todo sentido, el avión privado tenia hasta una habitación .

Amaba viajar en avión. La vista era preciosa.

-¿Tenemos mucho de viaje? - le pregunte.

-Mas o menos. Tienes habitación si lo que quieres es dormir.

-Bien.