SARANGHE

CAPITULO 35 "la calidez de los rayos de sol"

Hospital de la ciudad de Buenos Aires...

Anna...

Probablemente esta sería la reacción que tendrían los chicos si supieran la verdad.
Después de interrogar a las chicas, la triste noticia es que ellas no recuerdan nada de lo que sucedió en los últimos 8 meses. Incluyendo a los chicos, su amistad y en el caso de Natalia, su noviazgo con Yong Hwa.
¿Qué debo hacer? Decirles la verdad a los chicos u ocultarles la verdad. No quiero que ellos sufran ante esta situación, Yong Hwa es quien más me preocupa; los últimos meses estuvo con problemas de salud sumado a una que está deprimido.
Debo encontrar la manera de resolver esta situación, sin que los chicos sospechen nada; hasta que ellas recuperen la memoria...

Natalia...

No sé qué me pasa, nuevamente soñé con ese chico; volví a dibujar su rostro en mi cuaderno.
Paso todo el día pensando en él, es curioso que a Amelia le pase exactamente lo mismo de soñar con un chico que no conoce y dibujarlo. En ocasiones hablamos sobre estos sueños y de su posible significado como así también del porque estamos en un hospital.
Nuestro doctor nos dijo que tuvimos un accidente automovilístico, que debido a los golpes que sufrimos en la cabeza tenemos amnesia. Sin especificarnos bien cómo es que sufrimos ese accidente.
Lo último que recuerdo es estar viajando a la provincia de córdoba con mi familia, no me explico cómo es que Amelia está aquí si ella estaba en Alemania. Tengo tantas preguntas y ninguna respuesta.
Por cierto hay una mujer que nos cuida día y noche, ella dice ser nuestra amiga pero confesare que le tengo miedo.
Ella trajo a una chica, que ni bien nos vio comenzó a llorar, Amelia la abraso -¿Tal vez sean amigas?-pienso
Salgo de la habitación para darles privacidad a Amelia y su amiga, recordando que el doctor nos ordenó no levantarnos de la cama, mientras él no me vea está todo bien.
En mi caminata por el pasillo, observo a un grupo de chicas gritar desesperadamente mientras se amontonan. Continúo con la caminata sin darle mayor importancia.
Una de las cosas que me gusta hacer por la mañana es, admirar los primeros rayos de sol, después espero un poco, luego busco el pequeño rincón de la habitación en la que da el sol plenamente y me siento para sentir el calor de los rayos del sol.
Después de recorrer todo el hospital, logro encontrar un rincón como el de la habitación, para mi suerte allí se encuentra una fila de sillas.
Siento como los rayos del sol poco a poco calientan mis fríos pies, es tan relajante que siempre termino dormida; como ahora...

Yong Hwa...

Nos levantamos temprano para poder ir a ver a Anna en el hospital.
Ni bien salimos del hotel vi como una multitud de chicas se abalanzan sobre la camioneta, nosotros supusimos que si salíamos temprano no pasaríamos por esto, nos equivocamos.
Pocos minutos después llegamos al hospital, aquí también hay una multitud de chicas que al vernos bajar de la camioneta se abalanzaron sobre nosotros. Con mucho trabajo logramos entrar al interior del hospital, por suerte la seguridad del hospital se encargó de que las chicas no ingresaran.
Jung Shin y Min Hyuk desaparecieron entre la multitud, por lo que me toca buscarlos, Jong Hyun va directamente hacia la recepción acompañado de una traductora que siempre nos acompaña.
Mientras camino por los pasillos, veo los bellos árboles que se encuentran rodeando el lugar. Como así también siento como los cálidos rayos de sol me abrasan, que hermosa sensación.
Por alguna razón recorrer estos pasillos me recuerda a cuando iba a la escuela, aquellas mañanas en las que me escabullía de clase solo para recorrer los pasillos silenciosos. En los mismos en los que más de una vez me encontraron los profesores.
Me siento realmente relajado, además desde que entre a este lugar ciento una calidez en mi corazón. En otro momento averiguaría el porqué de esta sensación pero ahora no.
Me detengo en uno de los pasillos, en un rincón donde alumbra plenamente los rayos de sol. Veo a una chica sentada, me acerco hasta ella. Está dormida.
De la nada aparece una enfermera frente a mí, esta sacude a la chica que duerme hasta que esta despierta. Al parecer la chica es una paciente, la enfermera le dice algo y se va.
En tanto la chica continua sentada, su largo cabello le cubren el rostro impidiéndome verla con claridad.
Pero entonces la chica se levanta, tambalea y cae sobre mí. Ambos caemos al piso, de pronto la chica se levanta, y vuelve a caer.
Esta vez cae en el piso, me acerco apresuradamente hacia ella para ayudarla a levantarse. Un aroma refrescante a flores me invade-¡conozco este perfume!- me digo a mí mismo.
Después de ayudarla a levantarse, la acerco hasta los bancos para que se siente; me preocupa que vuelva a caerse. Ella solo habla, sin embargo, no entiendo lo que dice ya que habla español. A los pocos minutos la chica se levanta y comienza a caminar hacia el pasillo porque se fue la enfermera hace unos momentos. Yo solo la observo para asegurarme que no vuelva a caerse, pero al llegar al final del pasillo, esta acomoda el cabello y gira hacia mí.
Al verla me quede en shock, se me hace un nudo en la garganta. Solo puedo mirarla mientras se aleja. Quiero salir corriendo tras ella, pero como hacerlo si mi cuerpo no reacciona.

Natalia...

Entro apresurada a la habitación, no puedo creer lo que acabo de ver.
-¡¿Dónde están mis dibujos?!- exclamo al no encontrarlos.
-¡toma Naty, los tome un segundo para mostrárselo a Anna!- contesta Amelia entregándomelos
-¡perdóname!- agrega
Efectivamente es el, aquel chico...
-¿Qué sucede Naty?- me interroga Amelia
-¡lo vi, lo vi!- repito una y otra vez.
-¿a quién viste?- pregunta Amelia ahora acercándose a hasta mí.
-¡lo vi a.... entonces unos chicos entran a la habitación, entre los cuales está el.
Vuelvo a mirar mis dibujos y no lo puedo creer ¡es el!...