Les dejo foto de Aldo.
Aldo seguía de pie mirándome de una forma que de verdad me disgustaba, como si yo fuera un objeto de su propiedad.
-Entonces. –Continuó después de un largo silencio. –Estás lista para escuchar la verdad.
Lo miré tratando de descifrar mentira en sus palabras, pero parecía sincero, asentí, por lo menos al final sabría el gran secreto de mi papá y el porqué de su premura de comprometerme son Stone.
-¿Qué tanto sabes de tu madre? –Me preguntó.
-¿Qué tiene que ver ella con esto? –Le contesté con otra pregunta.
-Mucho. –Me miró con el rabillo del ojo.
Me cruce de brazos, ¡Qué demonios! Eso es muy extraño.
-Apenas la recuerdo, tenía cinco años cuando papá la convirtió. Ella no pudo contener su sed y trató de matarme, mi padre tuvo que acabar con su vida para que no me hiciera daño.
-Ummm, es una parte de la historia sí.
-Una parte. –Repito.
-Entiendo tu frustración, pero todo lo que recuerdas es una mentira.
-Déjate de juegos estúpidos y rodeos, y dime de una vez, a qué te refieres. –Espeté molesta.
Pude ver como tensó su mandíbula, no le gustó la forma en que le hablé.
- Ella jamás te lastimaría, te amaba, me consta. Tú padre la mató a sangre fría, cuando ella lo abandonó.
-No, lo que me dices no tiene sentido. –Sentía que la cabeza me iba a estallar.
-Te revelaré algo que desconoces, Lorein, tu madre, era mi alma gemela.
Abrí los ojos como platos ante tal revelación, si antes estaba confundida, ahora lo estaba más. Sin embargo, preferí no interrumpir, necesitaba saber.
-Fue un encuentro casual pero desde el momento en que nuestras miradas se encontraron, lo supimos, ella ya era un vampiro, tú tenías alrededor de cuatro años. Pero era muy tarde, existía el vínculo con tu padre por motivo del matrimonio, además del hecho que Bernard era su progenitor. Aunque quisiéramos estar juntos, no era posible, lastimosamente él la encontró primero. Tu madre estaba destinada a mí. –Expele sus palabras con rabia. -Fue difícil para ambos estar separados, su corazón se dividió entre tu padre y yo, porque aunque me duele reconocerlo, ella también lo amaba a él. Sin embargo, al ser yo su alma gemela, nuestra unión era más fuerte, podía visitarla en sueños, así estuvimos juntos, sin que tu padre lo supiera.
-No, eso es mentira, todo es mentira. –Tapaba mis oídos porque me negaba a creer tal blasfemia.
-Te guste o no ésta es la verdad. Al final decidió abandonarlo y venir conmigo, y lo logró, yo la saqué de Villa Olivia, pero no te podía dejar atrás, por lo que te trajo con ella.
-Tú mismo te contradices, me acabas de decir que ella no podía abandonarlo por su conexión con él ya que era su esposa y él la convirtió, ¿Cómo deshacer ese lazo? Es imposible.
-Pudimos romper el vínculo por medio de un hechizo, busqué a una bruja, ella llevó a cabo la ceremonia.
Lo miré atónita, escuché sobre las brujas, pero pensé que eran solo un mito. Pero si los vampiros existen, porque las brujas no.
-Tu madre vivió conmigo cerca de un año, pero tu padre no se detuvo, siguió buscándola, sitiándonos, al no estar unido a ella, indagaba a ciegas. Una noche tu madre me comentó su deseo de ir a hablar con Bernard, dejarle claro que me amaba a mí, y que no insistiera más en recuperarla. Le rogué que no se marchara, pero ella insistió alegando que jamás seríamos completamente felices, que no podíamos seguir ocultándonos, que tarde o temprano nos encontrarían. Antes de irse, me hizo jurarle que te cuidaría, "Prométemelo" me dijo, y es cuando dio su consentimiento en pactar con sangre nuestra unión en caso que ella no regresara, de esta forma tú me darías descendencia, algo que ella siempre se lamentó no poder darme.
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El Rey Vampiro (Editada)
VampireGanadora de los Pyoungwritters 2016 SINOPSIS -Tú eres mía Annia. -Dice él cerca de mi oreja tomándome con brusquedad del cuello. -Jamás. -Exclamo, tratando de liberarme de su agarre. -No puedes huir de mí. -Sostiene besando mis labios con brusquedad...