Costumbres Romaní

Juego del gato y él ratón

Quien pensaría que los extremos de la vida llevarían a ambos por este camino largo y tormentoso quien pensaría que Luhan se rompería y solo Sehun podría traerle de regreso a la vida

No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.

Flash Back

-Oh si hunnie por ahí más

-Lulú abre más las piernas

El rubio se sentía demasiado apenado Sehun su Sehun le tomaba arrebatadoramente, sus hormonas le gritaban Oh si más por favor pero su cuerpo frágil decía por favor trátame con amor, una batalla interna se libraba dentro del pobre Luhan, de entre sus labios rojizos las primeras palabras escaparon seguidas de un gemido demasiado sexy para Sehun que sostenía sus piernas intentando una maniobra peligrosa

-No... estoy apenado

-Solo hazlo

-Prometes que no dolerá

-Si solo hazlo

El rubio se dejo llevar por las oleadas de placer insultantemente avasallador, sus hormonas gritaban necesito mucho más.

Entre todo ese festival de gritos y gemidos Lulú pudo definir sus prioridades, Sehun era su único amor dejaría de desconfiar y se dejaría llevar, Sehun no le engañaba, no ese hombre no sería capaz de lastimar su corazón. Dejaría que sus vecinos y compañeros de hunnie hablaran él le amaría sin aguantarse nada, al final un orgasmo los atravesó sellando el pacto del matrimonio, la clausula no parecía tan importante después de esto

-Te amo Hunnie...

End Flash back

Que mal racha dares cuenta que lo soñado meses atrás se había desvanecido, lo cierto es que su Corazón dolía y sus pensamientos regresaban a esa escena de aquella mujer tiempo atrás, nunca conocería toda la verdad no si Oh Sehun insistía, extrañaba mucho de lo que Hunnie le regalaba, aunque fuese mentira.

-Yo yo...

Los ojos de Luhan estaban distraídos y ahondantes, hacia el desayuno, hace tres días que su padre hablo con él y puso como condición no casar a Amber con el abogado Kang, todo a cambio de su matrimonio extendido con Oh Sehun.

Claro que lo sabia Sehun había planeado esto él y su maldito egocentrismo por eso... ahora estaba haciendo el desayuno para su marido y no solo eso sino que ahora hasta tendría que acompañarlo en su viaje de seis días, seis malditos días a recorrer la carretera solo ellos dos sin nadie más solo ellos dos, obviamente su abstinencia no duraría mucho, obviamente Sehun estaba actuando inteligentemente convenciéndole con lo único que Lulú no podría cambiar, "El deseo de ser de Hunnie"

-Vaya imbécil espero que los huevos revueltos se te revuelvan hasta causarte chorrillo y la pera se te atore en la garganta

Gritaba Luhan que revolvía los huevos en la sartén con furia titánica, sin percatarse de el hombre fuerte que le abrazaba y depositaba un grácil beso en su mejilla

-Gracias Lulú amorcito yo también te amo hasta los huesos

-Mierda