1. Pesadillas

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1. Pesadillas

Maya se había levantado de nuevo de madrugada, malditas pesadillas, desde hacía un tiempo había comenzado a soñar sobre Lucas, Riley y su estúpido triangulo amoroso.

Maya no quería acabar como Thor y demás...

El sueño siempre tenía el mismo resultado, Lucas la prefería a ella y Riley presa de la tristeza saltaba por su ventana, por su sitio especial, quitándose la vida... haciendo que ella acabara con una gran depresión...

Horrible.

Todo el mundo pensaría que ella soñaría con que Lucas elegiría a Riley pero no, ella siempre anteponía la felicidad de su mejor amiga a la suya propia.

Prefería sufrir ella, que ya era una experta, a que lo hiciera Riley que nunca lo había hecho y seguramente acabaría haciendo alguna estupidez como en su sueño.

-¿Ya estás despierta?- preguntó su madre asombrada.

-Ajá- murmuró- tengo que recoger temprano a Riley, dice que tiene que imprimir no se qué trabajo- mintió descaradamente.

-Bien- sonrió- que tengas un bonito día.

Maya asintió y en cuanto su madre se fue comenzó a prepararse, bostezaba por culpa del sueño y se maquilló un poco para que no se le notaran las ojeras, estaba segura que si Riley se enteraba de sus pesadillas...

Mejor no pensarlo.

-Adiós mamá.

Salió de la casa sin ningún lugar a donde ir, en realidad Riley si que tenía que ir a imprimir un trabajo pero prefirió madrugar ella y dejar a Maya dormir un poco más.

Se dirigió a la librería con el pensamiento de que ella se encontraría allí, necesitaba verla, que su última imagen de ella fuera viéndola saltar desde su casa no era precisamente tranquilizador.

Ya en la librería preguntó a la amable dependienta.

-Disculpa ¿una morena de ojos marrones ha aparecido por aquí para imprimir un trabajo?

-¿Sin dejar de parecer feliz?- asintió- se fue hace diez minutos exactos.

Maya le sonrió y luego suspiró, ya no le daría tiempo a pillarla y no tenía ganas de ir hacia la preparatoria, la odiaba ¡cuatro años tenía que estar allí dentro metida!

Una tortura, salía del colegio para entrar en otro...

-¿Maya?

Se giró y se encontró cara a cara con el vaquero.

-Hola Huckleberry- sonrió.

-¿Y tú por aquí?- preguntó colocándose a su lado.

-He madrugado- se encogió de hombros- no es tan raro.

-¿Qué no es raro? ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi Maya?- preguntó estallando en sonoras carcajadas.

Ella rodó los ojos.

-Mira Ranger Rick yo que tú no me metía conmigo, no he dormido mucho y puedo ponerme violenta.

-¿No has dormido mucho?- preguntó frunciendo el ceño-¿te has maquillado?

Maya apartó la cara, odiaba que pudiera leerla tan bien.

-Las personas se maquillan.

-Pero tú lo has hecho para ocultar algo- murmuró.

-¿Qué querría ocultar?

-No lo sé... ¿las pesadillas? Creo que Riley no le gustaría saberlo...

-¿Cómo...? Bueno da igual, Lucas no puedes contárselo, sabes cómo es, y seguramente hará alguna estupidez cuando mis pesadillas no tienen sentido.

-Entonces cuéntamelas, a veces es bueno desahogarse.

Maya sonrió y negó con la cabeza.

-No gracias, otro día.

No era tonta, no le pensaba contar sobre sus pesadillas al culpable de estas, si él se decidiera por una de las dos no estaría soñando todas estas cosas... antes quería que la eligiera a ella pero ahora... sólo quería que no se cumplieran sus sueños.

-Maya yo...

Lucas se había parado enfrente de la preparatoria, la miraba fijamente y aparentemente muy nervioso, debería ser muy importante porque Lucas solía tener tanta seguridad...

Pero no pudo decir nada más porque apareció Farkle.

-¡Maya!- sonrió- Riley te anda buscando.

-¿Para qué?

-Algo sobre el equipo de animadoras.

-¡Oh no! Adiós chicos nos vemos luego.

Y entró corriendo a la preparatoria, intentando encontrar a su mejor amiga.

¿Por qué?

A Riley se le había metido en la cabeza la espantosa idea de entrar en el equipo de animadoras, quería ser tan feliz como ellas porque siempre parecían tan felices...

Toda actividad que incluía saltar, sonreír y ser feliz sin sentido aparente le encantaba a Riley.

Pero claro, allí también se encontraban las peores chicas del instituto que harían cualquier cosa por seguir en la cima por ejemplo destruir a la alegre morena que quiere unirse al equipo.

¡Por encima de su cadáver tocarían a su mejor amiga!

-¡Riles!

-Peaches- sonrió- me he informado y las pruebas son hoy en la tarde.

-Y a nosotras nos da igual, porque no vamos a hacerlas.

-¿Por qué? ¡Es divertido! Imagina todo lo que podríamos hacer.

-Sí, hacer ensayos sin sentido, vestirnos con estúpidos uniformes y enseñar al equipo de fútbol a deletrear- dijo irónica.

-¡Animaremos a Lucas y Zayn!

Y ahí se hallaba una de las razones del por qué Riley quiera entrar en el equipo, Lucas últimamente había estado demasiado ocupado entrenando y quería entrar para pasar más tiempo con él y como es Riley y quiere que Lucas pase el mismo tiempo con las dos ha intentado que Maya se una también al equipo.

¡Ella no quería ser animadora!

Que Riley se apuntara si ella quisiera, si le hacían daño ella misma se encargaría de matar y/o torturar a esas personas pero ¡ni loca se apuntaba!

Además así Lucas pasaría más tiempo con Riley y aparecería el amor, todo perfecto.

Así no la elegiría a ella y Riley no se suicidaría y ella no quedaría destrozada, todos están contentos.

Bueno todos no, a Maya le dolería pero mientras su mejor amiga fuera feliz...

-Riles no quiero entrar en el equipo.

-Pero Maya...

Le estaba poniendo sus ojos de cachorrito ¡maldición! Sabía perfectamente que no podía resistirse a esos ojos, sólo era cuestión de tiempo que aceptara ir con ella.

Y lo peor era que Riley lo sabía.

-Eres odiosa- gruñó- ¿lo sabías?

Riley sonrió.

-¿Eso es un sí?

-Eso es un no me has dejado otra opción- suspiró- haré la maldita prueba para enseñar a los deportistas a deletrear.

Riley le dio un enorme abrazo, por cosas como esta le gustaba estar con su mejor amiga, le divertía que por cualquier pequeña cosa que le dijera se emocionara.

-¡Ya verás! ¡Nos lo vamos a pasar en grande!

Y vaya que iba a ser así, Maya tenía un plan y estaba decidida a cumplirlo.

Tú y yo (Lucaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora