Capitulo 35// Las «C» y entrevistas Prt.1

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Trabajo, al igual que el colegio, es odiado por quién lo tiene y anhelado por él que lo pierde.

Con una carpeta llena de CV y una actitud positiva, recorro las calles de la ciudad.

Me desperté antes de lo planeado a causa de la ansiedad, teniendo en la madrugada todo el tiempo del mundo para prepararme, solo logré estar desente de precensia, porque si fuera por cómo me siento, diría que no he logrado ni pasar agua por mi garganta.

Nerviosa, no es suficiente para poder describir mi estado.

Siendo ayudada por mi celular y el Gps, logro llegar a la empresa donde postulé. En la ciudad una debe postular via telefonica o por internet, a los días se comunican con uno, dando una hora para la entrevista, terminando la entrevista uno deja el CV y si todo ha funcionado estarían llamando a máximo tres días para comunicar si ha sido elegido para el puesto de trabajo.

Sin saber si es para mala o buena suerte mía, hoy me agendaron las cinco entrevistas de trabajo a las que postulé, por suerte y casi milagro, cada entrevista es a diferentes horas, dejando entre cada una el tiempo necesario para llegar a la siguiente. Hoy va a ser un día de locos, solo espero y todo resulte bien para mí.

Pasando por la pesada puerta de ingreso, se ve un gran mesón con la típica recepcionista figura de modelo detrás de el.

Dando pasos seguros me acerco al mesón, esperando que la rubia no sea cómo todas las que he visto en películas, esas con voz chillona, más del setenta porciento del cuerpo operado y con una personalidad de mierda.

De acuerdo Daniela, solo estas pensando en el estereotipo del cine, son personajes inventados y aquella muchacha quizás sea la mujer más dulc... Amorosa del planeta.

- Disculpe, vengo por la entrevista de trabajo para el puesto de Auditora.- frente a la rubia, dejo salir mis palabras con desbordante confianza... O espero haber sonado así a lo menos.

- Dos veces a la derecha, sexto piso, directo por el pasillo pasando por dos puertas, dobla a la izquierda, allí la tercera puerta.- sin tomar un poco de su tiempo en dirigirme la mirada termina su explicación con demasiada rapidez para mi gusto ¿Será asi con todos? O tal vez se sintio intimidada por mi confianza, si, debe ser eso.

Con mi excelente memoria, dejo a la engreída rubia con olor a gas toxico, de esos producidos por la quema de plástico. Camino por el pasillo derecho, directo al ascensor, menos mal que hay uno, pues lo zapatos que llevo puestos tienen unos tacos largo y fino que deberían ser declarados cuchillos.

Directo a los botones, presiono el piso en donde me encuentro. Sin nadie a mi alrededor esperando de igual forma el ascensor debo decir que es otro milagro, que en una empresa tan grande cómo ésta, la espera para el ascensor esté vacía. Con alegría por mi suerte levanto la mirada a las puertas de la caja de metal, encontrando un papel pegado a ellas.

“Estimados trabajadores, lamentamos las molestias, pero el ascensor CLS2 está pasando por reparaciones. Su funcionamiento sera para la fecha ...”

Espera... ¿Eso significa que las puertas no se abrirán para llevarme al sexto piso?

La alarma de mi celular me alerta una cuenta regresiva de cinco minutos para el inicio de mi entrevista ¡Mierda! Miro a mi alrededor encontrando al final del pasillo la puerta de emergencia, o mejor dicho las escaleras.

Tal condenada vía a su muerte, camino con tortura, mis pies palpitan y arden a cada paso dado. Subo lo más rápido permitido por mi resistencia, mirando con odio el número de cada piso por no mostrar un seis. Las gotas de sudor inundaron con lentitud la blanca camisa, trasluciendo aun más mi cuerpo. El hermoso arreglo de cabello realizado por la Cata se desarma, dejando caer cada cuanto un adorno de pelo.

Desde Siempre MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora