Desde Siempre Mía

Té

-¡hermano tranquilizate!- me grita Aless tomandome por los hombros para así intentar retenerme.

Pero ya era tarde, la transformación ya habia comenzado.

Mi boca se alargaba de la misma forma que mis dientes se volvían largos y filosos, sentía cómo lentamente Víc luchaba por tomar él control del cuerpo.

Nunca me gusto mucho esta tipo de la transformación, y no hablo por él que tenga que tener unos treinta pantalones de tanto que los rompo, si no que el transformarse para una batalla es muy distinto a transformarse por causa del enojo como en este caso. Ya que se me es muy difícil controlarnos.

Es por que en casos como este yo soy mejor enfrentando la situacio que tu, solo aceptarlo de una vez- murmura Víc. En tono de victoria por sentirse superior al ya casi salir y para cumplir su meta de destrozar al niño que sostiene lo que es nuestro.

- ¿papi?- murmura mi Reina desde los brazos de otro.

La miro y mi Amor solo me mira, sin siquiera demostrar una pizca de miedo hacia nuestra parte.

Siento mis huesos de las piernas romperse, mi pelo crecer y mi ropa destrozarce por completo.

Ya deja de resistirte- gruñe Víc en el mismo momento que todo al mi alrededor se vuelve borroso y me comienzo a mariar causando que cierre dr golope los ojos para así intentar amortiguar él dolor.

No seria tan doloroso, si pones de tu parte- opino sarcastico Víc.

Después de unos segundos mi vista dejo de ser borrosa, dando paso a una mas desarrollada. Comienzo a mover la cabeza sin siquiera pensarlo.¡maldita sea!, ni siquiera puedo controlar mis movimientos. La vista se dirigió al suelo dejando ver los restos de mi ropa, y esa fue la forma en la que Víc me queria dejar en claro que no me dejara manejar la situación.

Es tu turno de observar- se burla.

Miro a travez de Víc a mi alrdedor al paso en él que quiera observar. primero dirige su mirada al idiota de mi beta Aless, él cual esta a segundos de salir corriendo de la cocina, como todo un cobarde por la puerta que da al patio.

Miramos a Nicolas, esperando ver en su cara alguna expresion de terror o minimo de sorpresa. Pero solo logramos ver una marcada sonrisa de ¿triunfo?.

-grr- le gruñimos enojados demostrando poder y exigiendo de su parte un minimo de respeto.

Él al no demostrar respeto o sumisión hizo que Víc se comenzara a desesperar. Queriendo tomar todo él control, mi lobo fue borrando lentamente todo pensamiento y sentimiento humano, dejando solamente él instinto que es preciso para esa especie. Lentamente me deje llevar por él.

Primero sentí la necesidad de atacar a todo lo que veía, después identifique que es mi territorio y quice proceder a atacar a los externos que invaden mi territorio.