Visiones.

Capítulo 5.

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Mackenzie no podía creer lo que acaba de escuchar. Respiraba repetidas veces analizando lo que le había dicho la rubia ¿Ya fue violada? ¿Cómo es eso posible? Se suponía que ella solo viese el futuro, no las tragedias pasadas. Pensó un poco la situación e imaginó de nuevo lo que había visto en su visión y la comparó con la actualidad, se percató de que Lauren se veía más joven en las imágenes y no era el mismo cuarto en el que ellas estaban, era rosado con montones de peluches. Se avergonzó de sí misma por lo descuidada que había sido, pero eso no era lo que importaba ahora.

-¿Q-qué quieres decir con eso?.-era obvio, pero su asombro aún no la había dejado del todo concentrada para formular una mejor pregunta. Lauren seguía exactamente igual, cerró los ojos y respiró pesadamente para luego volver a abrirlos y hablar de un tema que hace mucho no había tocado.

-A los 16, yo era diferente.-inició.-Iba de fiesta con mis amigos, bebíamos hasta el amanecer, casi nunca estaba en mi casa...-ante la mirada aterrorizada de Mackenzie, la rubia se intentó explicar mejor.-Nunca tuve relaciones con nadie y tampoco sacaba malas notas, simplemente me gustaba salir.-se defendió levantándose de la cama y mirando la oscura noche que se podía apreciar desde su ventana.

-Esa parte la entiendo, pero no entiendo como es que te violaron, ¿Fue algún imbécil de tus ex compañeros?.-quiso saber con rabia en sus palabras, mataría a cualquier desgraciado por hacer tal atrocidad.

-No, no. Ellos siempre se portaron bien conmigo.-aclaró dándose la vuelta para verla de nuevo.-Fue un día que volvía de casa como a las 3am, las calles estaban solas y hacía mucho frío.-tragó en seco, recordando cada detalle de ese traumático día, obligando a las lágrimas quedarse donde están.-Él solo... Apareció de la nada, me agarró de ambas manos y me lanzó a una camioneta.-se oía más alterada, Mackenzie no sabía que hacer, si abrazarla o quedarse ahí quieta. Optó por hacerla volver a la cama y sentarse.-Ese sujeto estaba desquiciado: abusó de mi, me golpeó, me tocó, con sus manos me ahorcaba, usó un cuchillo y me lo clavó en las extremidades.-ya para este punto, Lauren derramaba millones de lágrimas. Se arremangó el pantalón deportivo, dejando ver una cicatriz, causada por aquella herramienta antes mencionada, Mackenzie se tapó la boca, ahogando un grito y no quiso imaginarse el dolor de todo eso.-Lo único que pude saber de aquel hombre fue que necesitaba descargarse con alguien su sufrimiento.-se limpió algunas lágrimas de sus mejillas y rió sin gracia.-Claro, apagó su sufrimiento haciendo sufrir a alguien más.

-Tuviste que haberle visto la cara, ¿Les contaste a tus padres? ¿Llamaron a la policía?.-la castaña hablaba tan rápido que a penas se le entendían las palabras.

-Mack, hablé con mis padres. Ellos llamaron a la policía, pero no hicieron nada.-ambas apretaron los puños, odiando al servicio social más inútil de todos.-Mi padre no se quedó quieto, investigó y logró encontrar al hombre, pero no pudo con el por mucho tiempo.-inhaló con dificultad gracias al llanto y con el dolor más grande pudo decir las siguientes palabras:-Lo mató. Mató a mi padre en frente de mis ojos.

-No puede ser.-susurró dejando caer lágrimas, mirando con mucha pena a la chica frente a ella.-Lauren, debieron hacer algo, tu madre, llamó a la policía de nuevo ¿Verdad? Ella...-dejó de hablar cuando escuchó de nuevo la risa sin una pizca de gracia proveniente de la boca de Lauren.

-Ella ni nadie hizo algo.-se limpió la nariz.-Mi madre todos esos años me echó la culpa de la muerte de mi papá, no volvió a ser la misma. Por eso me mudé aquí cuando cumplí los 18, no aguantaba que ella siempre me tocara ese tema.-gimió unas cuantas veces antes de poder calmarse un poco.-Desde que me fui, no he vuelto a hablar con ella, ¡Ni siquiera me ha llamado, Mack! ¡¿Cómo una persona puede ser capaz de abandonar a su hijo de esa forma?!.-ahora gritaba y arrojaba cosas por todos lados.