Parte 4

3 0 1
                                    

Sumamente exaltado se despertó con el recuerdo de la puerta y ese agudo sonido del piso que lo perturbó antes de acostarse.
La casa estaba ordenada, otro suceso anormal en la vida de Matias. Él se puso a pensar en que quería que sea todo su mente, que se volvió loco y no que alguien estaba entrando a su casa, molestándolo, asustándolo. No pudo creer estar en esa situación, no pensaba abrir los ojos, abrirlos implicaría ver, y nadie quiere ver lo que no quiere que esté.

Desayunó, en eso, visualizó abajo de un plato un papel. Un mensaje de aquel hombre o mujer. Decía: "Sos vos".
Podía ser él mismo? Sonambulismo? No, ya había descartado esa idea desde que Eleonora había escuchado ruidos cuando él no estaba. Alguien lo está buscando? Lo están amenazando? Le quieren hacer algo? Habrá hecho algo?. Salio corriendo de la casa, ya vestido, ni siquiera pensó en cerrar la puerta ya que no tenía caso, si total alguien entraba cuando quería. La paranoia lo consumía, miraba si lo seguían, si lo miraban, si tenia micrófonos, cámaras, si estaba despierto.

No fue a trabajar, su cabeza no pensaba y su cuerpo no se movía, el terror lo destruía por dentro. Durmió en la calle esa noche, porque el tiempo pasaba por arriba suyo y él solo estaba ahí, temiendo en silencio.

No descansó en ningún momento, pensando que hacer, si decirle a alguien o si no. Caminaba hasta su casa abatido, ya resignado, cuando entro al departamento estaba igual, nadie entró ni tocó nada, como si supieran que él no iba a estar ahí. Se tiró en la cama y sin poder cerrar los ojos agarró dos pastillas negras y las tomo sin ayuda de agua, no duró nada y se desmayó.

Ya no le importaba como esté la casa, no importaba si entraban, su vida ya era un desastre y nadie lo podía cambiar. Ni miró a su alrededor, salio sin desayunar. Alguien le tocó la espalda. No había nadie, estaba totalmente solo. Otra vez, era como si lo llamaran pero el no podía responder, realmente se había asustado. No necesitaba esto otra vez.

DormirásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora