Soy un hombre que camina solo
Y cuando camino por un sendero oscuro
Por la noche o paseando por el parque...
Cuando la luz comienza a cambiar
A veces me siento un poco extraño
La ansiedad me invade cuando está oscuro.Una sensación extraña perturbaba el plácido sueño de Stanford Pines; la misma que lo había estado molestando los últimos días. Era algo muy difícil de describir, aunque si le preguntaras, él te diría que es similar a una presencia que lo persigue silenciosamente en todo momento.
¿Se estaría volviendo paranoico?
Qué bien. Justo cuando parecía que empezaba a tener una feliz relación con el amor de su vida.
No podía dejar que aquel problema interfiriera con sus estudios, y menos debilitar su romance con Stanley.
Era una simple sensación, incluso tirando a infantil, pero le producía tanto pánico que no podía ni dormir.Todo comenzó cuando tuvo una horrible pesadilla que se repetiría de forma similar los días siguientes.
Un ojo gigantesco, brillante y demasiado real para ser sólo parte de un sueño, permanecía sin parpadear de forma muy siniestra.Podían apreciarse hasta pequeños y grotescos vasos sanguíneos que recorrían el globo ocular, decorando el blanco antinatural de éste.
La pupila era alargada, como la de un gato, y parecía totalmente una fisura en el ojo.Stanford podía escuchar los latidos de su corazón aumentando de velocidad, ya que no podía estar más aterrado.
Una risa malévola y ensordecedora retumbó en las sombras, y todo comenzó a arder con un fuego azulado.
De repente, la oyó.
Una voz que parecía venir de detrás suyo.TE ESTOY OBSERVANDO.
Stanford se despertó pegando un grito de horror, a punto de colapsar.
Su hermano, que se encontraba durmiendo en su cama, se levantó de un salto y se apresuró a ayudarlo.
-¡Ford! ¿Qué ocurre? ¿Estás bien...?
No contestó. Estaba demasiado ocupado intentando controlar su respiración mientras contenía las lágrimas.
-...Stanford, ¿qué ha pasado? Vamos, cálmate, cielo, cálmate...Tras unos segundos de pura tensión, Ford dejó de jadear y empezó a llorar ligeramente sobre el hombro de su hermano.
-Shh... Ya ha pasado. Tranquilo...
-Stanley...
-¿Sí, Fordsie?
-Alguien me observa...A Lee se le congeló la sangre. No supo qué decir.
-Ha sido una simple pesadilla, cariño, nadie te va a hacer daño ahora -murmuró en su oído.
Stanford agarró de los hombros a Stanley, con los ojos desorbitados e inyectados en sangre.-No ha sido un sueño. Él me observa.
Después de esto, Ford se desmayó sobre las sábanas.
***
Miedo a la oscuridad.
Miedo a la oscuridad.
Tengo un miedo constante a que algo esté siempre cerca.Miedo a la oscuridad.
Miedo a la oscuridad.
Tengo una fobia a que alguien esté siempre ahí.Los besos no servían para calmar a Stanford. Tampoco los abrazos u otro tipo de cariños.
Cada vez se sentía más inseguro cuando se encontraba solo, y siempre procuraba estar acompañado de su querido Stanley.
Éste lo notaba muy nervioso, y andaba muy preocupado por el estado de su gemelo.Siempre que le preguntaba cómo estaba, recibía la misma contestación:
"Estoy bien, gracias".
Pero él sabía perfectamente que algo estaba aterrorizando a su hermano, y estaba dispuesto a solucionarlo.-Stanford -le dijo una tarde de fin de semana-. ¿Sabes que los novios no se suelen ocultar nada... no?
El otro lo miró con una expresión seria en el rostro.
-¿Otra vez con la pregunta de siempre, Stanley...?
-Ford, puedes contarme lo que sea. Ahora empiezo a entender que no es una simple pesadilla lo que te atormenta de esa manera.
ESTÁS LEYENDO
Hermanos. (Stancest - StanleyXFord Pines)
FanfictionLos hermanos Stan nunca pensaban que su sueño se hiciera realidad, hasta el día del baile de graduación. Aún así, ¿conseguirán demostrarse su amor más sincero? La evolución de un amor imposible, desde el principio hasta el final, puede ser verdadera...