La Aventura Más Épica De Todas

Nuevo mundo, nuevas habilidades

   Desperté con un horrible dolor de cabeza. Me senté y miré a mi alrededor, sorprendiéndome al ver que ya no estaba en casa de Jace, no había edificios ni nada que se le pareciera en las cercanías solo una extensa pradera muy colorida, con pequeñas flores moradas y amarillas, y un pasto verde pálido que se movía con el viento fuerte. Todos estaban dormidos así que fui a despertarlos, no sin antes darme cuenta de que tenía una carta en la mano con mi nombre escrito en letras doradas. Esperé a despertar a todos para abrirla. Todos tenían una carta.

—¿Donde mierda estamos? — habló Barbara, consternada.

—Tranquilos seguro Jace nos drogó disfrútenlo— dijo Gil, relajado.

— Yo no he drogado a nadie — replicó Jace

Luego de una larga discusión se dieron cuenta de las cartas. Todos se quedaron callados contemplándolas nada más.

— ¡Una carta con mi nombre! Veamos que dice— habló Gil, interrumpiendo ese glorioso momento de silencio que pocas veces se podía escuchar cuando se estaba con esos locos.

— Espera —lo detuvo Danielle—. ¿Qué tal si es algo malo?

— ¿Qué tan malo puede ser si tiene mi nombre? — contestó Gil, entre risas.

— Sabes que las sentencias de muerte también tiene tu nombre, ¿verdad? —agregó Tony, cosa rara ya que casi nunca habla.

— Si, pero no tengo planeado morir hoy —dijo Gil, alzándose de hombros como signo de despreocupación.

— Hazlo —habló Sara, casi como dando una orden. Y luego añadió:— no es como si a alguien le importara tu muerte. Y así sabremos si podemos abrirlas o no.

Gil no hizo ningún chiste estúpido al respecto y simplemente abrió la carta. Leyó en voz alta:

— Gil, bienvenido a Iballice. Logro desbloqueado, eres el avatar. Disfruta tu poder —terminó de leer y le gritó a la carta, decepcionado:— ¡¿En serio eso es todo lo que dice?! Sería más divertido leer una sentencia de muerte. ¿Y eso de ser el avatar que significa? —arrugó la hoja formando una bola y la tiró al suelo lleno de pasto.

— ¡No! —gritó Danielle, asustandonos a todos— No ensucies el ambiente —recogió el papel y lo metió en su bolsillo, Gil le pidió disculpas pero ella se puso a dar una charla de la contaminación ambiental.

   Miré mi carta y la abrí. Leí en voz alta igual que Gil.

Anna, bienvenida a Iballice

Intenta usar tu mente

Disfruta tu poder

— ¿Intenta usar tu mente? ¿Acaso no la uso ya lo suficiente? —musité. No entendía nada. Esto definitivamente era una broma, y yo empezaba a exasperarme.

— A ver que dice la mía —dijo Tony. Y leyó:— Tony, bienvenido a Iballice. No más pajas. Disfruta tu poder —frunció el ceño—. ¿Que clase de poder te impide masturbarte? —murmuró para si mismo pero yo pude escucharlo. Tuve que aguantar la risa para que no supiera que lo había escuchado.

— Me toca —dijo Sara —. Libera tu bestia interior —leyó, y se quedó callada interpretando lo que decía la carta con cara de no entender nada.

Jace fue el siguiente en abrir su carta:

— Mejor aquí corrió, que aquí murió — nos miró a todos con cara de pocos amigos —. Esto es una broma estúpida sobre la vez que robaron a Jeff, ¿verdad? —todos se rieron, menos Day y yo que no habíamos entendido.