Anna siempre creyó ser ese tipo de chica que nadie mira dos veces en la calle, ese tipo de chica destinada a ver y emocionarse por las relaciones amorosas ajenas... Pero que nunca viviría la suya propia.
Pero no era así.
Anna, con su largo y liso cabello castaño, alta y delgada, de tez blanca y ojos marrones... Tenía algo más.
Había que mirarla no dos, sino tres o más veces para poder verlo, sentirlo... Para aquellos que ven lo esencial no era tan difícil, pero a los ciegos por la normalidad del mundo les costaba.
¡Pobres! La mayoría son tan poco dignos que jamás llegan a verlo. No lo merecen.
Anna tenía magia en su interior y, en ocasiones, se desbordaba por sus hermosos ojos pequeños o por su sonrisa que no era perfecta.
Anna era una espectadora, veía a la gente y los estudiaba. No era la más inteligente del salón, le costaba sacar buenas notas... Pero era sabia, aunque ella no lo supiera.
El saber observar y analizar, el tener integridad, su inteligencia y su audacia interna era lo que la volvía perfecta para el poder de controlar la mente. No era ni demasiado buena ni mala, en ella había el equilibrio perfecto para usar su poder a su favor sin hacer el mal.
De aquel grupo de locos, Anna usaría mejor su mente.
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La Aventura Más Épica De Todas
FantasyEstén listos para una una historia de lucha y sacrificio, donde la amistad predomina, la Unión y la fuerza. Habrá amor, guerra, celos, muerte.... Okno, mentira. Me calmo. Sólo lee