Capitulo 15

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Las olas azotaban con una fuerza increíble contra la madera negra desgastada, la brisa marina surcaba los aires , en el hasta bandera la forma de una sirena siendo atravesada por un cuchillo. El sirena negra el barco maldito siendo comandado por Jhon Thomson un hombre cruel y codicioso que hasta los piratas mas crueles aprendieron a temer.
Robusto, barba ligeramente pelirroja y cejas pobladas, ojos castaños y un brazo de madera.

Tienes miedo de lo que puedes encontrar-Kali, la diosa convertida en humana, rastas en el cabello y piel muy morena casi negra y ojos tan oscuros que parecían negros.-

Mi corazón hace mucho que dejo de sentir miedo.-Respondió el hombre  caminando hacia el timón del barco-

Nunca se puede borrar el miedo, el hombre lo suprime pero al momento de su hora la oscuridad del miedo refleja sus ojos rogando en un silencio la luz.

No sabes cuando callarte ¿verdad mujer? -Gruño el hombre  girando el timón a babor-

Se quedo callada un momento acercándose a su  lado y volteando a los lados, barcos del rey de Burgess le seguían, habían echo un trato, ellos querían a la hermandad y el rey a su hijo secuestrado.
Claro el rey les prometió una recompensa si traen al principito sano y salvo y nada ama mas un pirata que el oro.

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¡No!  ¡suéltame!-Grito Jack corriendo con todas sus fuerzas-

¡Regresa aquí! ¡No puedes esconderte de mi!

Jack siguió corriendo hasta perderle de vista escondiéndose detrás de un grueso árbol, respirando agitado miro a los lados verificando el perímetro, estaba en peligro y nadie podía ayudarlo. Nadie podía escuchar sus gritos de ayuda. Estaba frito y debía admitirlo.

¡Te tengo! -Un Hiccup salvaje se lanzo sobre el albino tirándolo al cespet riendo mientras ambos rodaban  colina abajo cayendo en un campo lleno de flores pequeñas- Ahora mi premio.

Hiccup había quedado sobre el con las manos a cada lado de la cabeza de Jack impidiéndole escapar.

Vamos dilo.-Canturreo el capitán del furia nocturna como un niño pequeño-

Bien, bien no seas impaciente-Jack suspiro con un leve rubor en sus mejillas blancas- Me gusta cuando Hiccup toca mi gran trasero...

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NO ES EL FIN 

Dulces pesadillas.

El Mas AllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora