Capítulo 15 "Decisiones"

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Donghae se había sorprendido al saber que Kyuhyun conocía aquel dato y es que dudaba que su sanchun o su halmoni lo hubieran dicho siendo que era algo privado de la familia y también dudaba que Jongwoon se lo hubiera mencionado, sobre todo después de que viera al castaño besar a su primo.

-¿Quieres salir a perder un poco el tiempo conmigo?- la pregunta lo sacó de sus pensamientos y vio al mayor sonreírle y poner una expresión similar a la que hacía Hyukjae cuando bromeaba -y la cual le hacía avergonzarse- para convencerlo para hacer algo que no haría normalmente.

-¿A dónde vamos?- soltó al final y es que pensaba que si Kyuhyun no quería hablar de lo sucedido era mejor no presionarlo porque lo que menos quería era que se enojara con él y ya no tendría con quien hablar de cosas privadas sin que lo amenazaran con llevarlo a que el padre lo descomulgara.

Ciertamente Kyuhyun no quería hablar de lo sucedido con Donghae debido a que prefería no meterlo en sus propios problemas, en especial porque este al final podría terminar tomando partido y sabía de qué lado estaría. No era una señorita y no iba a deprimirse solo porque el idiota de Jongwoon estaba comprometido, después de todo a las personas les sucedía en algún momento en la vida que la persona por la que sentían algo no les correspondía como quisieran o ni siquiera les correspondían el saludo –en el más triste de los casos-, así que esa tarde iba a salir a divertirse un poco –aunque acabara de llegar- y olvidar a su problema número uno en una tienda de arcade como las que le seguían gustando visitar a pesar de su edad.

Las cosas con Jongwoon habían estado marchando de maravilla y aunque en su momento lo odiara, quisiera ahorcarlo o sedarlo para alejarlo de su vista en su período de trabajo, luego de conocerse un poco más había descubierto que debajo de sus ropas aburridas, su cabeza gigante y sus diminutas manos de niña, había un sujeto en cierta medida agradable que fue metiéndose como una larva de una mosca del África, debajo de su piel para contaminarlo completamente hasta el punto de ser un ingenuo al que empezaba a gustarle su cercanía.

Era normal después de todo que notara que el tipo o en otras palabras más formales, "el joven Kim", era atractivo y es que por muy irritante que fuera, el maldito se veía apuesto con sus estúpidos trajes que costaban más que su vida y tenía esa aura atrayente y misteriosa que no sabía cómo podía tener cuando era un idiota tan predecible que no tenía nada de interesante a simple vista.

¿Cuándo comenzó todo? Se lo había preguntado en muchas ocasiones y la verdad era que no era muy consciente de ello, pero podría decirse que una parte de su atracción empezó en casa de sus abuelos y es que por muy imbécil que fuera, había cierta excitación en la manera en que le había dominado cuando estaba acostumbrado a jugar ese papel y no dejar que los demás le cambiaran el rol a pesar de que se viera "flacucho" como decía su tío, pero era más bien una cuestión de actitud que otra cosa y Jongwoon la tenía. Saber que alguien como el hijo de su jefe podía tomar ese rol en otros ámbitos que no fueran laborales le había sorprendido, en especial porque dudaba que lo tuviera cuando la mayoría de las personas que lo veían se desvivían en atenciones para con él debido a su cargo, su familia, etc., etc., toda esa basura social y todo empeoró cuando le dio su bendito y más amado control –incluso podía poner en duda el cariño que sentía por Heechul por ese trozo de plástico y aleación-, porque se dio cuenta de que Jongwoon podía llegar a tener otros lados e incluso ser considerado y detallista a pesar de que en esos momentos el odio entre ellos estuviera latente.

Su relación había chocado mucho debido a sus temperamentos similares, pero cuando las cosas iban bien entre ambos, iban más que solo bien, como aquella tarde en que le hizo hacer el ridículo al pelinegro, lo que solo terminó por cambiar más la perspectiva que tenía sobre él.

Admitía que no había estado en sus planes tontear con el mayor, pero luego de haber sido consciente sobre lo bien que se sentía besar al idiota, al final terminó por ceder un poco a pesar de que no quería involucrarse tanto y fue cuando besó a Jongwoon en el vestidor y que el contrario correspondiera de manera tan ansiosa solo logró estimularlo y dejarle saber que este también quería hacerlo. No sabía qué habría sucedido si hubieran estado solos en ese lugar sin que nadie pudiera ir a interrumpirlos y mentiría si no aceptara que había deseado llegar más lejos con Jongwoon y dudaba que este tampoco lo hubiera hecho luego de su forma de comportarse mientras sus labios se movían juntos.

Después de darse cuenta de su comportamiento quiso olvidar lo sucedido, borrar el recuerdo con un par de tragos y los labios de alguien más, pero incluso así todavía recordaba la sensación del beso entre él y Jongwoon.

Le había dicho que lo deseaba y aunque pareciera mentira, cuando pronunció aquellas palabras no solo el deseo de molestarlo estaba implícito en ellas, sino también cierta sinceridad.

Pensó que olvidaría aquel episodio de su vida, pero Jongwoon llegó portándose más amable y cuando una invitación salió de sus labios no pudo negarse a aceptar. Empezaba a conocer más al pelinegro y cuando regresaron y estuvieron a solas en aquella habitación que parecía representar una parte íntima de la vida del moreno, comenzó a sentir que su corazón empezaba a agitarse y aunque no quería aceptarlo le gustó su cercanía... sentir sus manos sobre las suyas, su pecho cobijándolo, su aroma, su piel acariciando la suya...

Creyó que no sería tan malo mientras los días pasaban, conversaban de cosas triviales mientras nadie les veía y el querer acercarse al otro era un acto inconsciente mientras conversaban, todo había estado bien hasta que el día antes de la fiesta luego de estar haciendo llamadas casi todo el día y tener por fin buenas noticias por lo que quiso decirle a Jongwoon, pero entonces escuchó al ministro hablar con él.

"¿Cómo va tu compromiso con el joven Ryeowook?"

Y fue cuando se dio cuenta que al parecer el único ingenuo que pensaba que alguien con el estatus y la apariencia de Jongwoon no estaba comprometido, era él. La voz al otro lado de la línea se volvió lejana cuando su mano cayó inerte a su costado y a una parte de él le dolió escuchar decir al pelinegro que iba a casarse con aquel joven dentro de un par de meses según habían acordado.

Le inventó a Jongwoon que tenía algo que hacer para no tener que ir con él al hotel, tenía que poner distancia después de saber la realidad de la situación y quiso ir con Jessica, ella se vería beneficiada asistiendo al lugar y pensó que estar con ella le ayudaría a mantenerse alejado de aquel moreno mientras cuidaba que nadie la tratara mal y se divertía.

Pensó que conversar con otras personas le ayudaría, olvidar el resto y concentrarse en otras cosas como la comida o beber un poco le servirían de excusa para no estar con Jongwoon, pero al final terminó buscándolo porque había cierta responsabilidad que tenía que cumplir debido a la familia de este, pero no pensó que las cosas empeorarían esa noche. Cuando el joven con el que había conversado antes apareció y ofreció aquel trato no tenía intenciones de aceptar, no quería involucrarse en nada más de la vida de Jongwoon, quería poner distancia entre ambos, pero a lo lejos vio a aquel joven bajito buscando a alguien con la mirada y fue consciente de las cosas, recordó que este era el prometido de la persona que le gustaba y no quiso estar ahí para ver como alguien más recibía lo que él había comenzado a querer obtener.

"Me encantaría, joven Choi, ¿deberíamos ir a conversar a otro lugar?"

No estaba acostumbrado a huir de sus problemas, pero en esos momentos era lo único que podía hacer.

Conversaciones, una copa, dos copas... distraerse le ayudó y cuando recordó el torneo, se dijo que era su oportunidad para olvidar una mala noche, fue por el maletín al auto de Jessica y se puso a jugar gracias a que Siwon no se había opuesto a la idea. Sabía que quizás podía malinterpretar su comportamiento al querer ir a la habitación donde se hospedaba, pero era lo que menos le había importado en ese momento.

Siwon era un buen sujeto, era inteligente, atractivo y a pesar del coqueteo implícito en sus palabras no era del tipo que buscaba llegar más lejos de cualquier manera, sino que le avisaba sutilmente que estaba interesado y que no avanzaría hasta que se lo permitiera. Si hubiera sido en otro momento le hubiera gustado corresponderle, dejarse llevar y cruzar los límites, acostarse con él y ver en qué resultaban las cosas, pero cuando el mayor le besó, se dio cuenta que no podría llegar a ser así porque sentía algo por el imbécil de Jongwoon en esos momentos.

Cuando Yesung lo besó esa tarde se cabreó, sintió coraje y también se sintió confundido, ¿por qué lo besaba de esa manera cuando ya tenía a alguien? Estaba consciente de que al inicio supo que el moreno tenía novio –aunque siempre terminaba por olvidarlo cuando estaban juntos-, pero pensó que era algo que tenía poco tiempo y que quizás podrían terminar su relación al darse cuenta de la atracción que había entre ambos, pero era lo opuesto, no era una simple relación que había comenzado la semana pasada, sino que ambos debían tener mucho más tiempo juntos y que había planes de boda entre ambos, ¿entonces por qué lo hacía? Unió sus labios a los del pelinegro para disfrutarlos por última vez y le dijo que no se volviera a acercar a él porque sabía que si lo hacía solo sería para jugar y que nunca podría llegar a ser algo serio y por fin le pudo dar sentido a las palabras de Jongwoon cuando le dijo al inicio que nunca podría ser como ellos, que no pertenecía a ese lugar y era cierto, ese no era su lugar como tampoco lo era estar a su lado.

Había salido a tomar un taxi con Donghae, ya no quería nada de los Kim ni tampoco quería que Jungsoo fuera a decirle a Jongwoon dónde estaban si le llamaba al notar que faltaba uno de los autos.

Las luces de colores coloreando su piel y sus ropas, el sonido estridente de explosiones y ataques y la emoción de su acompañante mientras jugaban en aquellas máquinas que funcionaban con monedas especiales, le hicieron dejar sus problemas de lado.

-¿Cómo van las cosas con Hyukjae-shi?- preguntó Kyuhyun siendo más que conocedor de esa información.

-Bien, nuestra relación sigue igual que cuando nos hicimos amigos solo que ahora nos tomamos de la mano y esas cosas- sonrió con un pequeño sonrojo y el mayor le empujó por el hombro al ver que el pez estaba tonteando por algo como eso –me vas a tirar de la moto- se quejó mientras estaban jugando en una de esas máquinas donde tenías que inclinarte para seguir por la calle y no arrollar a alguien o explotar al chocar.

-Entonces detente bien, babo- se rió -¿y qué pasó con lo otro?- preguntó refiriéndose a aquella plática sobre protección y es que si el menor le había preguntado era porque probablemente quería dar ese paso con aquel rubio.

-¿Eh? Nada- se sonrojó y desvió la mirada –no deberíamos hablar de eso aquí...- murmuró apenado.

-Nunca especifiqué de qué estábamos hablando, nadie entenderá si usamos palabras como "otro", "eso", "aquello", etc., porque puede ser cualquier cosa, señor delicado- bromeó.

-En verdad no pasó nada- confesó –decidimos esperar un poco más, no es como que sea urgente y tenemos que concentrarnos en la escuela, en especial yo o me revocarán mi derecho a salir e ir a fiestas-

-Al menos me alegra escuchar que no son tan imprudentes como muchos de su edad en el lugar donde yo vivo, si conocieras a la hija de Gertrudis, la enemiga de mi tío, probablemente Corea haría una ley especial para evitar que los hijos de las familias nacidas aquí no actuaran como ella- el menor se rió al imaginarse varias situaciones y siguieron hablando estupideces con y sin mucho sentido.

Donghae pensaba que hubiera sido bueno que Kyuhyun y su hyung se hubieran conocido antes porque así podrían salir y es que verdaderamente el castaño le agradaba, en ocasiones podía parecer algo extraño y un poco imprudente, pero era una persona con la que podías hablar y no tenías que preocuparte porque esa información se supiera.

Era un poco difícil darle la razón a alguien en ese momento y a pesar de que estuviera al tanto de que Kyuhyun sabía que Jongwoon estaba comprometido cuando lo besó, dudaba que hubiera hecho aquella acción de mala fe porque este parecía sentir algo por él, algo que le sorprendió porque su relación no parecía ser la mejor cuando recién se estaban tratando.

Fueron a comer a un lugar cercano, deslizó su dedo por la pantalla táctil de su celular para rechazar una llamada y se detuvo un momento junto con el menor para pensar qué más podrían hacer antes de regresar.

-Oye, creo que esa persona nos está mirando- escuchó murmurar a Donghae y volteó a mirar en la dirección en que este hacía.

-¡Yah!, ¡voy a atraparte malnacido!- escuchó Donghae gritar a la persona a lo lejos mientras apuntaba en su dirección y pensó que tal vez esa persona estaba loca, pero cuando volteó a ver a Kyuhyun para decirle que era mejor que se alejaran de ahí, notó que el castaño ya no estaba.

-¿Hyung?- preguntó al aire, viendo al mayor correr despavorido, para luego ver como aquella persona pasaba por su lado para perseguir al doctor de su halmoni.

Sintió una mano posarse en su hombro y Donghae sintió un escalofrío y temió que el acompañante de aquella persona quisiera hacerle algo; tragó duro y antes de que girara lo escuchó hablar -no te preocupes, son familia-

-¿Familia?- repitió.

Donghae vio con sorpresa y curiosidad cómo Kyuhyun era regañado por el que supo era el tío de este –aunque se veía demasiado joven para ser su tío-, por no responderle las llamadas que le había estado haciendo, mientras él se quedó sentado con Hankyung –la pareja del tío- y vio al doctor alejarse con el mayor de cabellos largos color negro para ir a comprar unos raspados de mala gana.

-Es la primera vez que veo a hyung actuar así- murmuró Donghae viendo que aquel par parecían ser algo brusco entre ellos, además de que nunca había escuchado a Kyuhyun decir palabrotas, excepto por esa vez que llamó idiota a Jongwoon, pero en esta ocasión era distinto –el moreno se lo merecía- e incluso parecía ser algo irrespetuoso con su tío como si no le importara que fuera mayor que él.

-En realidad Kyuhyun-ah siempre es así- dijo Hangkyung al conocer ya de sobra al menor luego de estar tantos años saliendo con su tío y estar viviendo con ellos un par de años por períodos debido a que Heechul no quería dejar solo al menor.

Donghae lo miró extrañado -¿en verdad?- le parecía algo raro siendo que normalmente Kyuhyun se portaba diferente con él y ni se dijera con la abuela.

Asintió -¿sabes por qué Kyuhyun-ah actúa tan raro en ocasiones?- cuestionó, al parecer el sobrino de su pareja parecía llevarse bien con ese jovencito que lo acompañaba.

Negó.

-Kyuhyun-ah nunca ha sido una persona demasiado sociable ni una persona a la que le guste hablar mucho, en realidad antes de entrar a la universidad era muy cerrado debido a lo que sucedió con sus padres y mientras estaba en la carrera que eligió llevar, siempre prefirió enfocarse totalmente a los estudios y aprender todo lo que podía, por lo que eso no ayudó mucho a que se desenvolviera como el resto de los jóvenes de su edad...- decía y Donghae se sentía confundido porque el castaño parecía ser lo opuesto –pero un día comenzó a llevar prácticas y en ocasiones tomaba clases extra con algunos profesores para tener conocimientos de otras especialidades de su misma carrera por fuera de la universidad y se dio cuenta que los pacientes eran diferentes, empezó a darse cuenta de distintas cosas y terminó desarrollando distintos comportamientos dependiendo de la situación- sonrió –por ejemplo, si lo ves hablando con su tío puedes darte cuenta que es algo grosero, huraño, serio, algo infantil y que no le toma importancia a los honoríficos ni a lo que le dice si no le gusta, ¿cierto?-

-Cierto-

-Ese es el Kyuhyun-ah de siempre, el chico malhumorado que se la pasaba estudiando en casa y en la universidad- explicó –pero ese mismo dongsaeng se comporta diferente si pones a otra persona frente a él, si pones a una mujer, él será caballeroso y atento, si pones a sus amigos el será más abierto y espontáneo y si lo dejas con un paciente tomará una personalidad totalmente extrovertida que no verías en otra ocasión-

-¿Pero eso no es algo raro? Digo, frente a mi sanchun también suelo ser un poco más serio por respeto y con mis amigos es diferente porque tenemos la misma edad, pero ¿por qué cambia tanto si está con un paciente si él realmente no es así? Creo que sería difícil actuar como otra persona cuando él es de otra manera-

-Debe ser difícil, pero Kyuhyun-ah se dio cuenta que muchos pacientes no necesitan solamente a un doctor...- respondió y vio a aquel par acercarse para tomar asiento, por lo que tuvo que dejar la conversación hasta ahí.

-¿Qué estás haciendo aquí?- se quejó el castaño viendo a su "hyung", antes de llevar un poco de su raspado de uva a su boca.

-Aish, deberías estarme felicitando en lugar de hablarme de esa manera mocoso malcriado- se quejó Heechul mientras Donghae solo miraba la escena un tanto sorprendido –vinimos a comprar un par de cosas para la boda y a saludarte si teníamos tiempo- explicó y se acomodó un par de cabellos detrás de la oreja con tal de presumir el anillo.

-Presumido- murmuró Kyuhyun por lo bajó mientras comía al notar lo que hacía el mayor.

-Oh, felicidades sanchun- dijo Donghae con una sonrisa y Heechul sonrió complacido de que alguien actuara como debía -¿está bien que le diga así? En realidad se ve bastante joven para ser el sanchun de hyung-

-Puedes decirme hyung si quieres querido, este de aquí...- lo miró con una mueca y le dio un codazo a Kyuhyun que estaba sentado a su derecha –normalmente me dice hyung porque me veo increíblemente joven y atractivo para ser su tío, incluso piensan que somos hermanos- Hankyung solo sonrió divertido ante el palabrerío que soltaba su pareja y la cara del familiar de este como diciendo "¿cuándo alguien ha dicho que parecemos hermanos?"

-Entonces le diré hyung- y Kyuhyun solo rodó los ojos, Donghae solo estaba inflando el ego de su tío, como si ese pavorreal necesitara más plumas llamativas en su cola.

-Pudiste avisar antes que vendrías de visita, pensé que no te gustaba dejar solo el negocio- dijo Kyuhyun.

-Si hubieras respondido mis jodidas llamadas como debías sabrías que vendría, creo que te está haciendo mal quedarte en esa casa con esa familia- se quejó Heechul –sin ofender Donghae-shi-

-No se preocupe- dijo, sabiendo de sobra cómo podían ser sus parientes.

-Ves, él si es educado- se quejó –y sobre lo otro, dejé a mis aprendices encargándose de él, además tus amigos pasan a darle una vuelta cada tanto... esos revoltosos querían venir pero las fechas no les concordaron y bueno, Han-ah va a cargar las cosas así que no necesito más esclavos para cargar mis compras y equipaje-

-Oye-

-No te quejes amor, sabes que te amo- sonrió divertido.

"Ahora entiendo por qué a Kyuhyun no le causó conflicto saber de mi situación..." pensó Donghae y a pesar de que la familia del doctor parecía algo peculiar, le resultó divertida, porque dejaba entrever que se tenían confianza para tratarse así sin temer que alguno quisiera lanzarse a los golpes.

Heechul había decidido hacer un pequeño viaje a Corea para conseguir un par de vestuarios para unas fotografías y algunas cosillas que podrían usar para la decoración, y es que tanto él como Hankyung venían de familias con tradiciones que no concordaban con las Americanas, así que para complacer a ambas familias, se iban a tomar unas fotografías usando vestuarios de la época antes de que tuvieran su boda al estilo frozen-princesa disney a lo Hollywood, claro que él iba a estar vestido de emperador y Hankyung iba a estar vestido de su concubino... bueno, eso todavía seguía en negociación porque el chino era algo delicado y se quejó de que fuera a estar vestido de un concubino traído de china en las fotografías en lugar de vestirse igual que él.

También quería visitar el país porque su maleducado dongsaeng no se dignaba a responderle llamadas o lo hacía cuando le placía si no era que le enviaba mensajes de texto a los que parecía haberles aplicado copy + paste, lo que le hacía preguntarse si o se estaba "divirtiendo" demasiado o la estaba pasando mal.

-¡¿Una semana?!-

Asintió –halmoni Im ha mejorado mucho y ya no necesita usar tan seguido el bastón, incluso hay días en que ya no lo usa o solo lo utiliza por seguridad durante la noche para no tropezar con algo... creo que solo necesitaba un poco de atención especializada porque ella ya tenía la intención de mejorar- le explicó Kyuhyun a Donghae –así que lo más probable es que termine mi período de trabajo con ella en unos días, lo demás será cuestión de seguimiento por su parte para que no le vuelva a suceder y en unas semanas más ya podrá olvidarse del bastón y prenderle fuego como tanto parece querer hacer- y sonrió divertido ante el pensamiento de la abuela encendiendo una fogata con su bastón en el patio.

-¿Por qué no lo habías dicho?-

-Pensé que ya lo había hecho...-

-No te preocupes Donghae-ah, de seguro no te lo dijo porque tiene esos aparatejos que tanto ama con él... tanto que te dije que no los empacaras y los metiste en tu maleta, ¿cierto?- preguntó al final mirando a Kyuhyun.

-No sé de qué hablas- se hizo el desentendido.

-Bueno, no importa, ahora que estamos aquí irás a ayudarnos a Hankyung-ah y a mí a elegir cosas, tú serás nuestro damo de honor-

-¿Ese término existe? Pensé que solo las mujeres estaban metidas en esas cosas- se quejó.

-¿Y crees que eso me importa?- contraatacó y luego miró a Donghae -¿te gustaría acompañarnos a hacer compras?- vio a Kyuhyun mover la cabeza en gesto negativo detrás de Heechul, pero terminó diciendo que si por la mirada de gatito mal herido del pelinegro aunque Hae ignoraba que solo era un truco sucio para convencerlo y chuparle la energía mientras hacían las compras.

Kyuhyun no creía que fuera buena idea, había visto demasiados documentales de novias neuróticas en el canal de paga en Los Ángeles como para saber que nadie había grabado aún a un "neurichul", la madre de todas las "noviazillas" –novias godzilla- existentes en el mundo y con lo perfeccionista y vanidoso que era Heechul empezaba a temer que nunca abandonarían las tiendas.

Hankyung y Kyuhyun se miraron en silencio y ambos soltaron un suspiro de derrota viendo como Heechul parecía educar a su "hijo" –Donghae- en el arte de hacer miserable la tarde de las personas que quería.

Un extraño doctor en la casa del primer ministro {YeHyun/KyuSung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora