Final, capítulo 17 "Un doctor y el hijo del ministro"

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No se dio cuenta cómo terminó así, comportándose como todo menos como el Jongwoon de siempre, como el respetable dueño del hotel Royal e hijo del primer ministro; tal vez simplemente estaba desesperado.

La joven le dijo que las puertas de abordaje estaban siendo cerradas y que ya no se abrían, y quizás fue inspiración del estar viviendo con aquella persona de comportamiento extraño o su deseo por no perder el vuelo, pero lo hizo –mi esposa tiene asma y regresé por el medicamento para su inhalador, no puedo dejarla sola en el vuelo o puede darle un ataque durante el trayecto como el año pasado... déjeme abordar por favor- mintió.

Apenas pudo llegar al lugar junto con la joven cuando estaban por cerrar la puerta para que no abordaran más pasajeros y suspiró con alivio cuando le dejaron entrar después de que aquella noona explicara su "situación" y él apuntara a una joven desconocida que en ese momento de su vida fungía como su esposa.

-El joven Jongwoon se ha ido señor-

-Entiendo... puedes regresar a la residencia- "ya no hay nada que pueda hacer".


Más de diez horas de vuelo eran suficientes para pensar, para darse cuenta de qué tan humillante resultaba su comportamiento, ¿acaso Kyuhyun iba a moverse? No era como que el menor estuviera al otro lado de la ciudad y pudiera llegar a él tan solo corriendo como lo había hecho... ahora que lo pensaba, era patético y estúpido.

Soltó un suspiró y meditó un poco sobre lo que había hecho ese día, siempre supo que Ryeowook era una buena persona y que a pesar de lo sucedido había evitado reaccionar mal al igual que él por el respeto que había entre ambos, solo esperaba que no hubiera problemas entre sus padres porque estaba seguro de que al menos la madre de este le hubiera abofeteado por tomarse tan a la ligera un compromiso cuando ya estaban a poco de contraer nupcias.

No la juzgaba, probablemente él hubiera hecho lo mismo si el prometido de su hijo(a) lo hubiera hecho.

Le había sorprendido que su padre no lo hubiera detenido cuando estaba al tanto de que Kyuhyun nunca le agradó, al menos no hasta que se comenzó a comportar de manera más acorde a su trabajo.

Esperaba que su madre, su halmoni, Donghae y quizás Zhoumi fueran suficientes para que calmaran a su padre si era necesario, después de todo conocía el temperamento de este porque se parecían mucho, así que en esos momentos debía estar pensando al igual que él y muy posiblemente los oídos de Kyuhyun debían estar zumbando por tantos comentarios molestos provenientes de su progenitor en su despacho.

Había cosas que tenía que hablar con el castaño, no solo de lo que había hecho sin siquiera preguntarle sino también para aclararle sus sentimientos.

Sentimientos...

Era estúpido aceptar a esas alturas lo que siempre sintió, ¿por qué incluso Kyuhyun podía haber puesto eso en palabras cuando parecía ser uno de los menos interesados en bajar la cabeza ante alguien más? Nunca entendió al menor y parecía que seguía sin poder hacerlo; era tan extraño y al mismo tiempo tan habitual.

Enamorado...

¿Cómo rayos había terminado perdiendo el juicio por alguien como aquel doctor? No tenía sentido, lógica ni nada y es que si alguna persona le hubiera dicho que se iba a enamorar de él, se habría reído en su cara.

Nada parecía tener sentido y aun así no parecía importarle en ese momento, solo quería ver al menor y tener una oportunidad, aunque temía no conformarse solamente con unas cuantas palabras.

Negó con la cabeza tratando de evitar pensamientos que no debía tener en esas circunstancias con cierto castaño y se acomodó en su asiento para tratar de dormir un poco, debía descansar o el viaje se le haría mucho más largo de lo que era, pero en ese momento temió tener dificultad para hacerlo cuando había tantas cosas en su cabeza.

"¿Qué me has hecho, Cho Kyuhyun?"

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Cuando aterrizó y comenzó a andar por el aeropuerto se sentía cansado, no había dormido bien, sin olvidar que pasar tantas horas volando parecía haberle hecho mal a su cuerpo.

¿A dónde se supone que debo ir ahora? Solo había olvidado ese insignificante y minúsculo detalle, no tenía idea de dónde vivía la persona que buscaba, debía estar lo suficientemente idiota como para no pensar que necesitaría saber algo más que el país, el estado y la ciudad donde se suponía vivía el ex doctor de su abuela, ¿ahora qué iba a hacer? Y a pesar de todas las señales que le indicaban que había sido una mala idea actuar de manera tan precipitada, se dijo que primero debía ir a un lugar donde pudiera descansar y organizar su mente, por ello salió del aeropuerto para buscar un taxi.

-¿A dónde lo llevo?-

-¿Cuál es el hotel más cercano?-

Al menos Jongwoon agradecía poder comunicarse sin problemas debido a sus aprendizajes del idioma en el transcurso de los estudios o estaría más jodido que en ese momento mientras pensaba cómo proceder con su misión en suelo americano.

Llegó a la recepción de un hotel bastante lindo y pidió una habitación con una de las tarjetas con las que contaba –al menos no había sido tan estúpido como para olvidar ese tipo de cosas- y una vez atrapado entre cuatro paredes de color claro, se dejó caer en la cama y resopló mientras veía el techo.

¿Debería tratar de contactar a alguien en la residencia? Se preguntó, aunque temía que las cosas estuvieran algo complicadas en esos momentos luego de su comportamiento, su compromiso roto y que todo eso fuera consecuencia de ir detrás de un joven doctor sinvergüenza.

Se sentó en la cama y subió la maleta en la misma, ahora que lo pensaba no había revisado qué habían empacado ahí, aunque lo más probable es que fuera un poco de ropa, pero si recordaba bien las cosas la maleta era más pesada de lo que debía.

Corrió el zíper y enarcó una ceja cuando vio su portátil, ¿a qué hora la habían metido ahí cuando normalmente la utilizaba para el trabajo? La sacó y notó un par de hojas debajo de ella donde aparecía una fotografía en una de las esquinas superiores a quien reconoció como Kyuhyun cuando recién se presentó en su hogar.

Un extraño doctor en la casa del primer ministro {YeHyun/KyuSung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora