XI

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— no entiendo porque me llamaste para que vienera aquí a las 2:30 de la madrugada — hable medio dormido.

Ella me tomó de la mano y yo la apreté mas y la jale hacia mi pecho.
Ella me miro sonrojada.

— creo que me debes algo por levantarme en la madrugada — ella río bajito.

— Tengo un juego para MinHo — dijo sonriente.

Yo negué eh hice un puchero.
Ella se acercó a mi y estampó sus labios con los mios.

Nos separamos y ella me tomo de la mano mientras caminaba.
Con su mano suelta tomó una bocina.
La típica bocina que tienen los policías en el carro.

Nos encaminamos al cuarto de MinHo.
Paramos al ver la puerta de la habitación.
La comisura de mis labios subieron al ver la escena y luego mire a _______.

— Listo? — dijo y asenti.

Prendió la bocina y vimos a un Minho alarmado brincando de la cama.
Cayó a la piscina llena llena agua con tintura roja, escuchamos el grito.
Supusimos que había encontrado la cabeza de la muñeca.
Se levanto y cuando iba a salir de la habitación choco con cinta que estaba pegada.

Nos empezamos a reír y Minho nos miro con furia.

— Malditos — dijo separándose de la cinta mientras se quejaba del dolor.

Prendió la luz y miro la alberca llena de agua roja y varios juguetes tenebrosos.

— Varios huesos de juguetes, cabeza de barbie gigante — gruño MinHo.

— No es mala idea — dije y la abrace por la espalda.

MinHo se acerco a nosotros pero freno al ver que la cinta lo limitaba.

— Hermanita, es la primera vez que haces una broma por un chico — dijo y ella se río.

— Es la novena — dijo.

Me soltó y se fue a su habitación.

— No te atrevas a ir tras ella — gruño quitando la cinta.

Baje las escaleras para después tirarme al sofá.

La Hermana De Minho{Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora