Capítulo 11

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-¿Qué demonios es eso?

-¿Es una broma, ¿o qué?

-¿Creéis que lo hizo Lori?

Todos hablaban a la vez, y sin embargo, Meg escuchaba cada uno de los comentarios con claridad. A su alrededor, el mundo se movía a cámara lenta. Y aunque ese mundo parecía haberse sumido en el caos, ella se sentía extrañamente calmada.

Dio un paso para acercarse más a la pintura. Resultaba obvio que la habían hecho con una brocha; podía distinguir pelos entre los chorretones que caían por la pared desde la espesa capa de pintura roja. La forma de la pintada le recordó la cuenta atrás que aparecía en el vídeo de la noche anterior, los números que iban tachándose con una barra roja. Excepto que ahora, realmente parecía...

-¿Sangre?-preguntón Nathan- ¿Creéis que es sangre?- Estaba justo detrás de Meg, mirando la pintura por encima de su hombro como si la utilizase a ella de escudo.
Una actitud realmente viril.

-Lo dudo- se repuso ella, conteniendo el impulso de preguntarle si había sido criada por monos.
-¿Qué hace eso ahí?- Kenny estaba a mitad del último tramo de la escalera, rericente a acercarse más a la pared.

Meg no podía culparlo por ello.

T.J. se adelantó hasta ponerse delante de la pintura.
-Parece pintura anticorrosiva para metal. La que se emplea en los barcos.

Nathan no pareció muy convencido:

-A mí me sigue pareciendo sangre.

-Bueno, pues no lo es- le soltó Vivian. Luego se giro hacia Gunner, que estaba en la puerta del estudio- ¿Has llamado a la policía? ¿Qué han dicho? ¿Van a enviar un helicóptero? ¿Cuánto van a tardar? ¿Qué se supone que tenemos que hacer hasta que lleguen?

La chica estaba histérica, y Meg se preguntó si Minnie se vería obligada a compartir su klonopin.

Gunner sacudió la cabeza lentamente.
-Los teléfonos no funcionan.
-¿Qué?- dijo Vivian, voz se quebró. Estaba a punto de sufrir un ataque de nervios.

-El teléfono- dijo Kumiko hablando despacio como si se dirigiera a un niña retrasada- no funciona.

-Idiotas- gruñó Vivian y apartó a Gumner de un empujón para entrar en el estudio.

Meg puso los ojos en blanco. Cuenta atrás para un ataque de ansiedad: tres... dos...
-Debe de haber sido la tormenta- dijo T.J. que estaba totalmente calmado.

Kumiko se pasó una mano por la melena color magenta.

-¿Alguien a comprobado si los móviles tienen cobertura?

-Lo intenté anoche- dijo Meg-. Sin cobertura.

-La torre más cercana está en Roche Harbor- dijo T.J.-. Demasiado lejos.
Vivian salió del estudio, con el ánimo por los suelos.
-No funciona el teléfono.
Kumiko se giró hacia ella, desfiante.

-¿En serio? O sea, que el hecho de que nosotros hayamos comprobado el aparato, el cable, las baterías, otra vez el aparato, ¿nada de eso es suficiente para ti?
-Me gusta Confirmar las cosas por mí misma- respondió Vivían, y se encogió de hombros.
-Alucinante.- Kumiko se plantó justo delante de ella- Entonces, ¿por qué? no confirmas la patada que te voy a soltar en el trasero?

-Eh, eh- intervino Gunner, tirando de Kumiko.

Vivian salió disparada a escaleras arriba:
-Mantente lejos de mi o la denunciaré.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2016 ⏰

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