Capitulo 1.

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Oikawa Tooru estaba pronto a graduarse, solo le quedaba un mes, un mes de ser un adolecente, un mes para poder disfrutar de sus adorables compañeros del club de vóley porque si, el estaría hasta su ultimo día en esa cancha practicando, aun que no era el único en pensar así, Matsukawa y Hanamaki también iban a las practicas, también su Iwa-chan... sería el último mes que estaría con él, dándole pases para que los rematara sin piedad, su último mes siendo setter y ace, capitán y vice capitán... Compañeros de equipo...

-¡Hey no pongas esa cara! –Dijo Hanamaki acercándose a Oikawa, dándole un golpe en la espalda para darle ánimos. –aun nos queda tiempo como equipo, hay que aprovecharlo.

-Tienes razón... solo pensaba de mas. –Dijo Oikawa mientras toma un balón y le sonríe como siempre, o casi siempre.

El castaño de ojos color chocolate fue hasta el final de la cancha con una sonrisa, los demás se organizaron formando equipos al azar, Tooru volteo a verlos y sonrió, lanzo la pelota hacia arriba y salto para dar uno de sus saques monstruosos...

Al final de la practica Tooru camino con Hajime a casa en silencio, dentro de la cabeza del castaño se formulaban muchas preguntas sin respuesta, como respuestas sin una pregunta en concreto, pensaba en que haría sin su Hajime, que se sentiría no ser golpeado o regañado por él un día completo, que se sentiría besar sus labios o dormir a su lado después de tener sexo... El castaño lanzo un sonoro suspiro como si la vida se le fuera en ello e Iwaizumi lo vio con curiosidad.

-Estas muy raro hoy... -Dijo Hajime con algo de seriedad, mirando a su amigo de infancia. –Deberías dejar de pensar tanto en el futuro y esas cosas, concéntrate en lo que estás viviendo.

-Lo sé Iwa-chan pero será primera vez que estaremos separados... -Dijo Tooru con una sonrisa algo triste, mientras ve a su amigo. -¿Ya decidiste a que Universidad iras?

-Iré a una cercana a la estación de trenes... -Dijo mientras suspira. –Es la única donde pude pasar la prueba de admisión. –Dijo mientras se estira un poco y Tooru lanza una risa, volviendo el ambiente algo más cálido.

Hajime también lanzo una leve risa, solo perceptible para el castaño que lo conocía tan bien como a sí mismo, antes de llegar a casa se prometió a si mismo disfrutar cada día hasta que llegara el ultimo con Hajime, y al final cuando se estén despidiendo le diría todo lo que sentía, le diría las miles de cosas que pasaban por su cabeza cuando lo veía...

...Continuará...

Mil cosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora