Capitulo 3.

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Oikawa Tooru estaba en cama, porque después de ir tres veces por Hajime a su casa para caminar juntos a la escuela acabo pescando un resfriado, además de recibir un regaño de su madre, de su hermana mayor y del mismo Iwaizumi porque él le había advertido que esperar como idiota frente a su casa no era necesario.

Pero para el castaño había valido la pena totalmente.

-Iwa-chan... -Susurro Tooru a pesar de estar solo, miraba el techo de su cuarto mientras sus mejillas se sonrojaban por la fiebre, estornudo tres veces y luego suspiro. –queda menos de un mes... Iwa-chan... -Dijo nuevamente, sus ojos se llenaron de lágrimas y trato de secarlas.

Iba a extrañar demasiado a su amigo el día en que sus caminos se separaran, Tooru ya tenía visto un departamento pequeño en Tokio el cual su madre le ayudaría a pagar aun que él tendría que conseguir un trabajo de medio tiempo cuando se instale allí, así también costearse la comida y demás gastos...

Entre esos pensamientos no se dio cuenta cuando su amigo de infancia entro con una bolsa en las manos, cuando volteo y lo vio allí parado, cuando noto esa mirada llena de preocupación solo sonrió.

-No creí que estarías tan mal... -Dijo Hajime mientras se acerca a Oikawa y se sienta a su lado en la cama. –Te traje pan de leche... ¿tienes hambre? –dijo mientras abre la bolsa y saca el pan que le trajo a su amigo, sabía que era el favorito de Oikawa y por eso paso a comprarlo antes de visitarlo, claro que jamás se lo confesaría.

-Iwa-chan... gracias por venir... -Dijo Tooru mientras lo ve a los ojos con una sonrisa, siempre pensó que los ojos de Hajime eran únicos y que eran capaces de esconder un universo de emociones. – ¿Vas a mimarme...? –Pregunto y Hajime solo le dio un suave, muy suave golpe en la cabeza.

Esa tarde Tooru le hizo un espacio a Hajime en su cama para que se sentara mejor a su lado, encendieron la televisión y vieron documentales de aliens mientras comían pan de leche, Oikawa se recargo en su hombro e Iwaizumi se lo permitió... por alguna razón el castaño deseaba tener más momentos como esos y si debía enfermarse, lo haría...

...continuará...


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