Cuando llegamos fuimos hasta el porche que había en el patio trasero, sentándonos en las escaleras de madera. Me apoyé sobre su hombro y sentí su brazo rodearme, abrazándome.
-Me alegro de que todos estén bien, espero que Will les explique que no volveré a ser como ellos.
-Estarán bien, no tienes que preocuparte por eso.
-Hablando de familia...nunca me has contado nada de tus padres.
-Bueno, yo...no fui siempre un demonio, antes era un humano. Y me escapé de casa un día, cuando un demonio me ofreció esto. Además no me llevo muy bien con ellos.
-¿Y no les echas de menos?
-La verdad es que no, soy feliz siendo así, y más que ahora te tengo a mi lado. Yo también hice un trato y renuncié a mi pasado por una nueva vida.
-Sé que tal vez pregunte demasiado, pero...¿por qué no te llevas con tus padres?
-Ellos son personas de la alta sociedad, con mucho poder y dinero. Para ellos todo tenía que ser perfecto, y yo no era tan perfecto como ellos querían, así que me dejaron de lado. Acabé metiéndome en muchos problemas, a menudo discutíamos y encerrado en mi habitación. Así que tal vez por eso me recordaste a mí, cuando te conocí.
-Y es hecho conmigo lo mismo que ese demonio hizo contigo.
-Puede que sí, ¿pero tú te sientes bien aquí conmigo, de esta manera?
-Al principio me costó acostumbrarme, reconozco que no me te veía muy bien, pero me hacías reír y eso me hizo cambiar de opinión, pensar que eras una buena persona. Y así hasta hoy. Así que si debería responder es que me siento muy bien contigo, aún siendo un demonio. Aún así extraño a mi familia, y aunque no sea como ellos, sigo perteneciendo allí de alguna manera...tal vez tú también, ahora eres un demonio, pero algún día podrías volver a ver a tus padres.
-Después de diez años...no creo.
-Puedes restregarles por la cara lo bien que te va, y presumir de tener una esposa tan guapa y lista como yo.-Sonriendo burlona.
-Eso suena muy bien...
Acercó su rostro hacia mí, y unimos nuestros labios en un pequeño beso, que poco a poco se fue convirtiendo en uno más apasionado. Cerré los ojos, y puse mis manos sobre su pecho, agarrándome a su camisa, cuando de repente dejé de sentir un duro suelo, a algo mucho más cómodo, cuando abrí los ojos, me fijé en que estábamos en la cama, en nuestra habitación. No le di importancia y solo me dejé llevar por él. Poco a poco nuestra ropa iba desapareciendo, solo quedando con la ropa interior por encima. Y únicamente tapados por una fina sábana blanca. Su lengua jugaba con la mía, como él quería, mientras sus manos recorrían y acariciaban mi cuerpo lentamente, las mías tampoco se quedaron quietas, definiendo cada uno de sus músculos, acariciando su mejilla, y jugando con su pelo. Lo amaba muchísimo, y sus labios se volvieron como una droga para mí, los necesitaba cada día, y si podía cada hora y en cada momento. Lo necesitaba a él, sentirle cerca de mí, y esta era la mejor manera de hacerlo. Una o dos horas más tarde, el agotamientos nos ganó, me abrazaba pegando su cuerpo al mío, haciendo que mi rostro chocara contra su pecho, al igual que mis manos. Los dos finalmente nos quedamos dormidos, pero había algo que me estaba molestando, y escuché un maullido, al principio pensé que era Blaire para molestar, se subió a la cama y se acercó a mí, noté algo suave pasar por mi mejilla y cuando abrí los ojos, me encontré encima de mí a un gato más violeta, no era Blaire, pero tampoco sabía que hacía aquí. Me separé un poco de Dani, con cuidado para no despertarlo. El gato se bajó, me miró y fue hacia la puerta, supongo que quería que le siguiera. Cogí mi ropa y me volví a vestir rápidamente, cuando acabé salí de la habitación sin hacer ruido, y vi al gato en el piso de abajo, bajé las escaleras y lo seguí hasta el salón, peor ahbía desaparecido. Iba a abandonar esta idea de seguir a ese gato, cuando sentí que alguien puso la mano en mi boca, cerré los ojos y cuando los volví a abrir ya no estaba en casa, sino en el bosque oscuro. Y esa persona que me tapó la boca ya no estaba. Iba a volver enseguida, cuando una voz femenina me detuvo.
-Espera, no te vayas.
-¿Quién eres?¡Muéstrate!-De repente de detrás un árbol apareció una mujer de pelo violeta, con un vestido rojo, y con un sombrero de bruja, físicamente se parecía mucho a Blaire, pero no ella.
-Soy Ana, solo quiero ayudarte, Alice.-Acercándose a mí.
-¿Ayudarme?¿Ayudarme a qué?¿Y cómo sabes mi nombre?
-Tienes que alejarte de Daniel, te está engañando, por favor...vete antes de que sea demasiado tarde, no quiero que te ocurra lo mismo que a mí.
Me quedé totalmente en shock, como sabía mi nombre y el de él, y porqué me estaba diciendo que me alejara de él, no sabía que estaba ocurriendo, pero esto me traía un mal presentimiento. Aún así solo iba a escucharla, no iba hacer nada de lo que dijera. Solo quería averiguar quien era esa misteriosa mujer.
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El Pacto del Demonio
WerewolfCuenta la historia de como una pequeña adolescente, hombre lobo, escapa de su horrible tradición con su mejor amigo a cambio de un pequeño trato con un demonio que cambiará su vida por completo.