Amnesia (Editando)

Cap 5: cambios.

No quiero aburrirlos contándoles con detalle mi vida aburrida, así que me saltaré un año. Les resumiré lo que pasó este año que ya se va...

Primero, Lauren y Müler son novios y sí, creo que cogen todos los días, bueno, Andrew tiene novio ¿quién lo diría? Este chico tiene muchos pretendientes, es que es muy sexy.. carlos se fue de intercambio a Rusia, me dolió, pero sé que está haciendo lo que le gusta y eso es reconfortante... Jade tiene un novio que no soportamos ninguno de nosotros, creo que ni su mamá lo soporta, pero bueno, ella está feliz. Danielle y yo seguimos solteras, pero la diferencia es que ella se divierte mucho, yo no.

Y bueno Matt.. Él no me habla, es como un fantasma, lo veo solo es algunas clases y casi nunca participa en clase, creo que tiene un hermano menor, su nombre es Jona, siempre están juntos, no se despegan.

¡Ah! Y me teñí el cabello de rubio. Extraordinario, lo sé.

Ese ha sido mi último año, un año aburrido y sin adrenalina y diversión como pintan en las películas la vida de un adolescente, pero no todo es oscuridad y tristeza... Lo bueno de este año que pasó es que con Danielle decidimos vivir juntas, va a ser una locura.

Y acá estoy, en mi antiguo departamento, mirando por última vez las escaleras en donde casi me mato un día, esa cocina en donde tantas veces me quemé, qué momentos aquellos...

-Lizzy, ¿estás lista? - Dice Andrew. Él me ayudó a poner todas mis cosas en el carro de mudanza. Jade y Lauren le ayudan a Dan, ella tiene muchas cosas.

-Sí, ya salgo.- cojo mi planta bebé que está encima de él miró de las escaleras y salgo de el departamento.

-Vas a vivir con Danielle- me dice Andrew en cuanto entro a su auto que está delante de el carro de mudanza.

-Sí... -Digo con emoción.

-Sabes que de ahora en adelante tus idas a fiestas van a ser más constantes ¿cierto?- Dijo arrancando el auto.

-Emm, sí. Sé que ella me va a obligar a ir a todas las fiestas que hagan sus amigos, pero pues no sé, no creo que ella sea tan cruel como para arrastrarme de el pelo cuando diga que no quiero ir, no me emociona eso de las fiestas.

-¿Qué no es cruel? Un día me hizo tirarme a una mujer... -Dijo con ojos divertidos.

-¿En serio? -Lo miré con ojos muy abiertos- No sabía eso, ¿por qué no me lo habían contado?- Pasé de el asombro a no poder con la risa, me dolía la panza de tanto reírme.

-Sí, va en serio. No te lo habíamos contado, porque dijimos que nunca lo contaríamos a nadie. Pero la experiencia no me gustó, para nada.

-¿en serio? Yo creo que si te gustó, las mujeres somos unas criaturas irresistibles.

-Lo de criaturas no te lo discuto- le pegué un puño en el brazo- bueno ya... No digo que no sean atractivas y todo eso, pero no sé... No le veo nada de atractivo a la vagina, es ... -hizo como si se lo estuviera imaginando- solo es ... Ew. Me gustan los penes.-Dijo con tono de orgullo. Me gusta que no se sienta avergonzado de ser gay.

-No discuto eso, amigo.

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Cuando llegamos a el departamento, me sorprendí... Era más hermoso de lo que Danielle me había descrito. Entrabas y estaba una sala de estar, al fondo estaba la cocina, al lado de la puerta había una ventana muy grande, al lado de esa ventana había una escalera... Subí y me encontré con un pasillo pequeño con tres puertas, una a la derecha, otra a la izquierda y la otra al fondo; la de el fondo era la puerta de el baño.

-Lizzy, me vendría bien una ayuda para bajar las cosas de el carro. -Dijo Andrew desde abajo.

-Ah sí, ya bajo. - bajé y ayudé a entrar las cosas, no eran muchas, así que no tardamos mucho en terminar. Le pagamos al muchacho de las mudanzas y nos tiramos en el piso a descansar.

-¿Por qué no habrá llegado Danielle? Hace unas horas me dijo que ya venía para acá.- Dije un poco preocupada.

-No sé, la voy a llamar.

Cogió su teléfono y marcó el número de Dan, lo puso en altavoz. Le contestó al primer timbre.

-Danielle heathman, ¿por qué no has llegado?- Dijo con tono de papá gruñón.

-Ya casi llego... Adivinen quién tuvo una pelea con su novio y me tuvo en un almacén de helados por casi dos horas...

Todos al mismo tiempo dijimos- Jade!

-Sí, fue Jade. -Lo sabía ese hombre me exaspera, es muy controlador.- Ya vamos llegando, nos faltan unas calles. Bye.

-Bye -Dijimos los dos al tiempo. - ¿lista para la locura? -Dijo subiendo los brazos

-Puede que sí...