Capitulo Veintiuno.
Narras tú.
A la mañana siguiente.
Me levanté a las cinco y media, al abrir los ojos encontré a Justin dormido angelicalmente, sus labios rojizos y su cabello desordenado me hacía querer besarlo y acariciar su cabello. Lamí mis labios y me dispuse a besarlo, le di un pequeño besos y él sonrió. A los segundos abrió poco a poco sus ojos haciendo ver sus ojos mieles brillantes.
-Buenos días, princesa. –Dijo con voz ronca. –
-Buenos días, príncipe. –Le sonreí mientras le acariciaba la mejilla. – Durmamos un rato más, cariño. –Lo abracé mientras los dos volvíamos a cerrar los ojos. –
Cuando me despierto nuevamente veo a Justin trayéndome el desayuno sonriente, al verlo lo mire extrañada.
-¿Qué haces? –Le sonreí. –
-Te traigo el desayuno. –Dijo mientras se sentaba junto a mí. –
-Pero es mi trabajo, lindo. –Le dije mirándolo. –
-Eso es para que veas que puedo hacer esto y mucho más. –Me beso los labios. Yo lo miré con ternura. ¿Cómo era que un hombre podría ser así conmigo? –
Los dos nos dispusimos a comer, nos reímos un rato mientras comíamos. Al terminar, recordé que tenía que salir con las chicas.
-Amor, ¿qué hora es? –Le pregunte. –
-Son casi las nueve y media de la mañana. –Dijo mientras veía su reloj. –
-Justin, tengo que salir. –Me paré. –
-¿A dónde vas? –Me miró confundido. –
-Las chicas me dijeron que fuéramos a comprar las cosas para el restaurante que abriremos. –Le dije mientras me enrollaba una toalla al cuerpo. –
-Puedes ir, pero solo si yo voy contigo. –Dijo mientras me agarraba de la cintura. –
-¿No vas a ir a trabajar? –Le sonreí. El negó con la cabeza. – ¿Seguro? –Pregunte nuevamente. –
-Seguro. –Me aseguro sonriendo. –
-Entonces, acompáñame. –Sonreí. –
-Primero, tenemos que ir a bañarnos. –Me miró pícaramente. –
Me metió al baño y tiró de la punta de mi toalla haciendo que se soltara y cayera al piso. Se saco los bóxers y me metió en la tina junto con él. Los dos nos sonreíamos mientras yo enjabonaba cada parte de su cuerpo, y luego él hizo lo mismo con él, no podía negar que me había excitado con las caricias de él. El gemía cuando lo enjabonaba y yo hacía lo mismo cuando él lo hacía. Los dos salimos con una toalla enrollada a la habitación, él fue rápidamente a su habitación y busco la ropa que se pondría y regresó a mi habitación. Yo busque unas bragas negras, mis sostenes de encaje, una camisa azul con escote haciendo ver mis grandes senos, una falda de ejecutiva que hacía ver mi gran trasero y unos tacones negros haciéndome ver un poco más alta. Me comencé a vestir y Justin me miraba mientras me vestía.
-Justin, ¿por qué no te vistes? Me incomoda que te me quedes mirando así. –Me reí mientras terminaba de ponerme el sostén y las bragas. –
-Eres toda una diosa, ¿lo sabías? –Me agarró de la cintura y yo solo me sonroje. Él me dio un largo beso en los labios. –
-Y tú eres todo un acosador, cariño. –Nos miramos y luego reímos. –
-No creo que ese conjunto de ropa interior duré mucho en tu cuerpo. –Me miró pícaramente y luego yo reí. –
Los dos nos dispusimos a seguir vistiéndonos, cuando terminamos de vestirnos fui hasta la habitación de Pattie y les lleve las pastillas con agua. Ellos me abrieron sonrientes.
-Pasa, ___. –Me sonrió Pattie.-
-Buenos días. –Les sonreí ampliamente. – Les traje sus medicamentos. -Les entre las pastillas a cada uno y los dos se lo tomaron. –
-¿Qué tal la pasaste anoche, ____? –Me preguntó Jeremy pícaramente. Yo abrí los ojos desorbitadamente. –
-Su-supongo que bi… bien. –Tartamudee nerviosa. –
-Jeremy, contrólate. –Le dio un codazo y él comenzó a reír. –
-Ehm, hoy no estaré aquí con ustedes. Saldré con Justin, me acompañará a comprar unas cosas. –Les sonreí. –
-Perfecto. –Chilló feliz Pattie. – Ve, Justin debe estar esperándote. –Dijo mientras me sacaba de la habitación y yo quedé extrañada.**************************************************
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La Sirvienta Favorita
RandomEl Joven Justin Bieber; adinerado, hermoso, joven, travieso & sensual. El joven Justin Bieber acaba de cumplir 25 años de edad, él era el típico rompe corazones, podía tener al mes miles de chicas a sus pies, aparte de eso, un grupo de admiradoras...