CAPÍTULO 1:
221.11.28 | 9:23 am.
"Stephen. Stephen. Stephen. Mi nombre es Stephen."
Estuvo repitiéndolo una y otra vez para sí mismo los últimos dos días - desde que lo alejaron de su madre. Recordaba cada segundo de sus últimos momentos con ella, cada lágrima que corrió por su rostro, cada palabra, cada cálida caricia.
Era joven, pero entendía que esto era lo mejor. Había visto a su padre sumergido en la completa maldad, rabia, miseria y peligro. No podía soportar que eso le sucediera a su madre.
Aun así, el dolor de ser separados lo consumió. Un océano que lo había hundido, bajo su frialdad y profundidad que nunca terminaba. Estaba recostado en la cama en su pequeño cuarto, con sus piernas recogidas hacia su pecho y sus ojos cerrados, en posición fetal, como si eso fuera a hacer que el sueño llegara a él. Pero desde que se lo habían llevado, dormitaba en arrebatamientos de nubes llenas de oscuridad y alaridos de bestias. Se concentró.
"Stephen. Stephen. Stephen. Mi nombre es Stephen."
Se imaginó que tenía dos cosas de las cuales sostenerse: sus memorias y su nombre. Seguramente ellos no podían tomar la primera, pero si podían robar la segunda. Por dos días lo presionaron para aceptar su nuevo nombre: Thomas. Él se negó, aferrándose con desesperación a las siete letras de su propio nombre. Stephen tenía tan sólo cinco años de edad, sin embargo, su única visión del mundo había estado llena de oscuridad y dolor. Y luego estas personas se lo llevaron. Parecían decididas a asegurarse de que él se diera cuenta que las cosas sólo podían empeorar, todas las lecciones aprendidas eran una más dura que la anterior.
Su puerta sonó, entonces inmediatamente se abrió. Un hombre entró, vestido con un traje verde de una sola pieza que parecía un pijama para adultos. Stephen quería decirle que se veía ridículo, pero decidió mantener su opinión para sí mismo. Su paciencia comenzaba a agotarse. En su lugar, rápidamente cerró los ojos.
"Thomas, ven conmigo",dijo el hombre.
Stephen, Stephen, Stephen. Mi nombre es Stephen.Él no se movió. Mantuvo los ojos cerrados con fuerza. Esperando a que el desconocido entrara. Una persona diferente había llegado cada vez. Ninguno de ellos había sido hostil, sin embargo, ninguno había sido muy agradable tampoco. Todos ellos parecían distantes, sus pensamientos en otro lugar, alejados del niño solo en la cama.
El hombre volvió a hablar, ni siquiera tratar de ocultar la impaciencia en su voz. "Thomas, levántate. No tengo tiempo para juegos, ¿de acuerdo? Nos están presionando para tener todo listo, y he oído que estás entre los últimos que se resisten a su nuevo nombre. Dame un descanso, hijo. ¿Es esto en verdad todo por lo que quieres pelear, después de que te salvaran de lo que está pasando ahí fuera?"
Stephen se obligó a no moverse, el resultado sólo fue una rigidez que no podría parecerse a alguien durmiendo. Contuvo la respiración hasta que finalmente tuvo que aspirar en una gran bocanada de aire. Renunció, rodó sobre su espalda y miró al desconocido a los ojos.
"Te ves estúpido", dijo.
El hombre trató de ocultar su sorpresa, pero no pudo; diversión cruzó por su rostro.
"¿Disculpa?"
Ira estalló en el interior de Stephen.
"Dije que te ves estúpido. Ese mono verde ridículo. Y ríndete ya. No voy a hacer lo que sea que quieres que haga. Y definitivamente no voy a ponerme cualquier cosa que se parezca a ese disfraz que llevas. Y no me llames Thomas. Mi nombre es Stephen."Todo salió de un tirón, y Stephen tuvo que aspirar en otra gran bocanada de aire, con la esperanza de no arruinar su momento. Haciéndolo parecer débil.
El hombre se echó a reír, y sonaba más divertido que condescendiente. Todavía hacía que Stephen quisiera tirar algo al otro lado de la habitación."Me dijeron que tenías..." el hombre hizo una pausa, miró hacia abajo en un bloc de notas electrónico que llevaba. "... Una entrañable cualidad de niño de ti, supongo que no lo estoy viendo."
"Eso fue antes de que me dijeran que tenía que cambiar mi nombre", Stephen contrarrestó. "El nombre que mi mamá y papá me dieron. El que ustedes me quitaron".
"¿Podría ser el padre que se volvió loco?", Preguntó el hombre. ¿"El que estaba tan enfermo que casi golpeó a tu madre hasta la muerte? Y ¿la madre que nos pidió que te lleváramos lejos? ¿Quién estaba empeorando cada día? ¿Esos padres?".
Stephen se revolvió en la cama, pero no dijo nada.
Su visitante vestido de verde se acercó a la cama, se puso en cuclillas."Mira, eres sólo un niño. Y eres obviamente brillante. Realmente brillante. También eres inmune a la llamarada. Tienes un montón de cosas importantes por hacer".
Stephen escuchó la advertencia en la voz del hombre. Lo que vendría después no iba a ser bueno.
"Vas a tener que aceptar la pérdida de ciertas cosas y pensar en algo más grande que ti mismo". Él continuó. "Si no encontramos una cura dentro de unos pocos años, los seres humanos estarán acabados. Así que esto es lo que va a pasar, Thomas. Vas a levantarte. Vas a caminar conmigo hacia esa puerta. Y yo no voy a volver a repetirlo".
El hombre esperó por un momento. Su mirada inquebrantable; luego se levantó y giró para salir.
Stephen se levantó. Siguió al hombre a través de la puerta.
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→He sacado los dos primeros capítulos de la pagína MazeRunnerSpanish, por si quieren checar también está el prólogo en español.
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Teorías Sobre TMR (universo literario y cinematográfico)
NezařaditelnéHola, soy una novata en esto, así que no sean muy dur@s conmigo. Estas son teorias y notas mentales de The Maze Runner creadas por una mente que ha pasado por el cambio y algunas pocas sacadas de diversos medios. Si alguna vez te has preguntado alg...