El internado

Capitulo 24

La guardia por primera vez en todo el curso fue entretenida, el Uchiha estuvo callado, mejor dicho los dos estuvimos en silencio pero por primera vez no era un silencio incomodo, de vez en cuando había un momento donde nuestros ojos se encontraban, después de ese momento puede que mi pensamiento sobre el Uchiha menos hubiera cambiado un poco.

Al llegar a la puerta y recién llegados los guardianes de noche me despedi con un simple ''adiós'' y proseguí el camino hasta mi humilde habitación. Antes de llegar a mi habitación vi como Hinata estaba sentada en una de las escaleras que conducía a la parte de la torre Haruno destinada solo a las chicas, sin dudarlo ni un segundo, con paso firme fui hacia ella convencida que no me iría de su lado hasta verla feliz y sonriente como siempre. Cuando estuve y a su lado, con cuidado me senté en un escalón más bajo de donde ella estaba y con delicadeza le quite uno de los mechones que le tapaba una parte de su rostro.

¿ qué te pasa Hinata, no tienes muy buena cara?- dije mirándola con una mota de preocupación en los ojos-

estoy bien solo que estoy cansada - dice sin mirarme a la cara. Suspiro y con delicadeza cogo su mano derecha y me levanto haciendo que ella copiara mi acción, empece subir escaleras arriba y sin su permiso le arrastre hasta mi cuarto para que pudiera explicarme mejor todo lo que le pasaba por la cabeza.

Abri lo más deprisa que pude la puerta de mi habitación e hice pasar a mi amiga primero para que yo pudiera cerrar la puerta después ya que por alguna razón mi puerta cuesta mucho tanto de abrir como de cerrar. Al ver que se sentaba en la cama, fui hacia mi escritorio y cogi mi silla para poder sentarme frente a ella.

Hinata se que no estas bien, te conozco y se que no estarías así si no fuera un motivo que de verdad te importa, sabes, pase lo que pase estaré aquí a tu lado a las buenas y a las malas pero bueno - suspire- es tu decisión contarmelo o no - lance otro suspiro y la mire a los ojos pensando que la poca psicología inversa funcionara con ella.

Sakura estoy bien solo estoy cansada de que todo me salga mal, saco buenas notas pero ya esta, me gustaría ser como tu, poder ser fuerte, valiente pero solo puedo ser tímida y desmayarme solo sirvo para... - de repente un golpe en mi puerta hace que Hinata pare su explicación, los golpes cada vez son más fuertes y se escucha un fuerte murmuro que viene del exterior.

Cabreada con la persona que no paraba de pegar a mi pobre puerta me dispuse a levantarme de la silla para ir abrir.

como no sea una buena razón por la que me estas llamando te cortaré los huevos Kiba dije con un tono amenazante mientras me petaba los dedos de las manos haciendo parecer que iba en serio.

Créeme es una buena razón- suspire y con la cabeza le dije que sí, fui hacia dentro de mi habitación y con un tono muy bajo casi inaudible le dije a Hinata que me acompañara que se había acabado esos días de ser perfecta que en esta vida hay que arriesgarse.

Los tres íbamos corriendo por la torre cerezo hasta la puerta del pasillo de guardia, cada vez era más difícil pasar ya que la gente empezaba a montonarse para ver lo sucedido pero tras llegar y ver lo que causaba tanto vuelo entre la gente vi que era muy normal aquel ruido incluso después de un tiempo pensé que después de lo que había pasado, de lo que todo el mundo estaba viendo, después de saber quien era me parecía que todo el mundo estaba en silencio.

Sin cuidado alguno empeze abrir paso entre la gente para llegar a la puerta del pasillo de guardia y lo primero en que mis ojos se fijaron fue en la nota que estaba escrita en la puerta de un color marrón verdoso '' tenéis lo que os merecéis Harunos'' ; una vez más suspiro y hago que la gente se dirijan de nuevo a su habitación y me quedo a solas hasta que llegan los enfermeros para recoger el cuerpo de Ten-Ten.

Nunca había hablado con ella pero se por otras personas que era muy amable, siempre tenia una sonrisa para sus amigos cuando las cosas estaban difíciles, era una mujer luchadora y los Uchihas tenían que acabar con su vida solo para hacernos llegar bien la carta de amenaza, esto no se va a quedar así.

Cuando los médicos ya han desaparecido de mi vista, empiezo ha andar pero en el cruce donde cada pasillo llevaba a una torre, no cogi mi camino a casa si no a la torre Uchiha, ¿ pensaban que esto no se quedaría así? si es así están muy equivocados.

Con toda la furia de ese momento abrir la puerta principal de su estancia pero para surte de ellos o para mi no había ninguna alma en ese sitio, seguramente estarían limpiando la sangre de mi compatriota de sus sucias manos de asesinos.

Sin saber muy bien que hacer empiezo a dar vueltas por su torre a simple vista se puede observar que su sala común es un estilo muy formal, nada en comparación con la nuestra que te hace sentir que estas en casa siempre que pasas por ahí. Después de pasearme por ahí durante media hora cogo el valor que tenia guardado y me adentro a los pasillos que dan a las habitación pero de repente empiezo a escuchar unas voces femeninas que vienen del final de pasillo y para mi desgracia se acercan bastante rapido.

mierda- dije con toda la rabia que llevaba dentro.

¿ hay alguien ahí? - dijo una pequeña rubia un poco asustada.

Empece a buscar un sitio donde poder esconderme de esas dos muchachas. Cada segundo era un momento menos hacia mi muerte segura, como me pillaran me expulsarían, nadie de un clan diferente puede estar en otro clan.

Suspiro lentamente aceptando ya mi final hasta que unos brazos me engullen dentro de una habitación.

¿ que mierda haces? - dije aún con el corazón en el puño y tratando de tranquilizarme un poco antes de poder huir.

- Salvarte la vida enana, te he escuchado antes gritar ''mierda'' y pensé que estarías en peligro y como me aburría decidí tener un nuevo perro- dijo con la mirada clavada en mis ojos jade.