capitulo 4

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Despues del agradable encuentro con mi compañero de guardia, me dirigi a mi habitacion pero recorde que Naruto me digo, mientras ibamos hacia el gimnasio, que despues de la reunion iriamos a la cafeteria y sin saber exactamente donde esta, estaba dispuesta a encontrarme con mi amigo.

Al acabar de recorer toda la academia, ya que me perdi, llege a la cafeteria y a lo lejos vi a mi amigo imperactivo en una mesa donde si no me equivoco estaria con sus amigos.

Fuy hacia el un poco indecisa, si, tenia un poco de miedo de no caerles bien y que me alegaran de mi unico amigo aqui, encima se sumaba a ponerme nerviosa que los del clan Uchiha y Humanos me miraban con desprecio y odio en su mirada.

- Sakura por aqui- grito mi imperactivo y rubio amigo.

- Hola- dige mirando hacia el suelo un poco avergonzada, cosa rara en mi.

- Hola princesa... digo Sakura- digo un chico de pelo castaño ojos a juego con el cabello y unas extrañas marcas en cada megilla que para mi parecer le sentaban muy bien- me llamo Kiva- me digo con una gran sonrisa.

- Bueno esta es Hinata- me digo Naruto señalando a la chica que teniabal lado, era muy bonita, su pelo era largo y liso de un color negro azulado/violeta, unos ojos color perla que trasnmitian dulzura y unos buenos dotes.- La rubia es mi hermana melliza Ino- Ino era muy parecida a Naruto pero tanto su pelo como sus ojos eran mas claros que los de Naruto- Y el es Shikamaru- señalo a un chico sentado en una silla completamente dormido, lo unico que pude ver era su cabello marron chocolate amarado en una coleta alta.

- Tranquila preciosa somos aliados de tu clan, para tu informacion esa prohibido juntarse con los malditos Uchihas- digo Kiva cuando noto mis nervios a flor de piel.

- Tranquila nosotros te protegeremos princesa- digo muy segura de si misma la hermana melliza de Naruto

- Como que "princesa"?- exclame en voz baja.

Se miraron todos a los ojos, como si pudieran leerse las mentes y asin saber que contestarme.

- Princesa es como un mote, pero tranquila no lo volveremos a decir.

El internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora