El internado

Capitulo 23

Empiezo a andar por el frío pasillo con el Uchiha pisándome los talones, de vez en cuando miro por las pequeñas ventanas cuadradas y observo los bosques verdes que rodean el castillos, me quedo quieta en una de las ventanas y respiro el fresco aire que acaba por despeinarme.

De repente noto como alguien me coge de la muñeca y sin poder defenderme me gira haciendo que quede cara a cara con él. Mi respiración se acelera cuando noto una figura alta delante de mi, respiro y me doy cuenta que es el mismo aroma , uno que conocía a perfección, levanto la cabeza para encontrarme con unos ojos negro intenso mirándome con una cara de protección. Con mucho cuidado con su mano derecha toca mi frente y con el dedo indice me acaricia.

Estas sangrando- dice mirándose el dedo con el cual me había acariciado. Se aleja de mi y me da la espalda. Empieza a andar por el amplio pasillo y de un momento a otro se gira y me mira de nuevo. - ven por favor, vamos a la enfermería.

Uchiha estoy bien, no hace falta ir a ningún sitio- le dedico una sonrisa falsa pero cuando quiero dar el siguiente paso veo como el suelo poco a poco se va pintando con el rojo de mi sangre.

Mi familia quiere que mueras pero yo no quiero que lo hagas por culpa de mi hermano- dice de una manera tan sincera, con una voz tan suave que no puedo evitar sonrojarme- no te sonrojes tonta, que no quiera que mueras por mi hermano no significa que quiero que mueras por las manos de otra persona.- en ese mismo instante todo lo bueno que había dicho se borro después de que soltara tal estupidez por su boca.

Vuelve a caminar hacia donde yo estoy y me coge de nuevo de la muñeca haciendo que camine. Iba caminando a ciegas ya que el trozo de pasillo por donde estábamos estaba oscuro, la única luz que había eran dos o tres velas, pero gracias a dios que a la vuelta de la esquina ya podía ver aunque con gran esfuerzo la puerta de la enfermería.

sientate- me dice mientras me indica una de las camillas que hay en la sala.Le miro y le digo que no con la cabeza.- te sientas o te siento tu decides. Después de sus duras palabras decido sentarme en la segunda camilla de la izquierda. Despacio se va acercando a mi, cuando esta de pie junto a mi veo que en sus manos lleva una botella de alcohol desinfectante y una pequeña venda.- te va a doler un poco- le miro con cara de pocos amigos y le cogo de la muñeca aunque fue un movimiento en vano ya que el sin apenas fuerza se libera de mi agarre- confía en mi por una vez en tu vida- suspiro y dejo que limpie y tape mi herida.

Gracias- le digo con timidez.

Bajo de la camilla y le sonrió con amabilidad por primera vez y por primera vez veo el Uchiha reír, su risa era una dulce melodía que con solo una simple nota hacia que mi corazón fuera a mil por hora. Le miro a los ojos y me dispongo a preguntarle cuando él se me adelanta y empieza ha hablar.

Mira que llegas a ser mona cuando tienes vergüenza- dice sin parar de reír.

Yo no tengo vergüenza y menos si el que me pone nervioso eres tu.- le digo con el tono más enfadado que puede salir de mi garganta en ese momento .

Haruno, nunca te han dicho que no sabes mentir, y siento otra vez lo de mi hermano- con la cabeza vuelvo a decir que no.

Me dirijo a la puerta y al llegar me giro para ver de nuevo la cara del chico.

- vamos las guardias no se hacen solas- le digo con una gran sonrisa de oreja a oreja que por mi sorpresa es correspondida.