Capitulo 34

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Los días pasaban lentos dentro de la casa de clausura. Unos pocos afortunados , mis amigos y yo, fuimos salvados por Sasuke pero mi cabeza no podía abandonar a mis compatriotas que estaban en el colegio luchando por su vida o temiéndome lo peor, el eterno descanso.

Sabía que mí chico tenía en mente todo lo que me pasaba , pero ignoraba todas mis caras largas, no solo las mías si no también la de sus compañeros y la de los míos como si no quisiera aceptar que todo por lo que él había luchado se estaba volviendo realidad, que ya no era un simple sueño. Lo malo es que ahora ya no piensa eso, ahora nadie quiere eso, nadie quiere perder a su familia,nadie quiere llorar por un amigo perdido, o ya no abrir más los ojos.

Me levante del sofá donde llevaba horas sentada y me dirigí al pequeño jardín que había detrás de la casa. Con rapidez cerré la puerta una vez que llegue al patio exterior, no quería que nadie estuviera conmigo en los momentos de reflexión .

En mí cabeza estaba todo tan claro, no podía permitir muertes, de ningún clan, ni el mío ni otro que andará entre medio, pero puede que una idea que se me acababa de pasar por la cabeza parara toda está guerra por una vez por todas.

Invisi susurre para que nadie de la casa pudiera escuchar mi hechizo. Salí del jardín y rápidamente subí las escaleras hasta la ultima planta que es donde se ubicaba mi habitación, puse en  mi mochila algunas medicinas y libros de hechizos por si necesitará alguno, nunca en mi vida hubiera pensado que necesitaría.

  

Estaba más decidida que  nunca, todo este rencor acabaría hoy, hoy sería el día de la revolución.

Lance un largo suspiro hacía el techo de la habitación y abrí la puerta, mire de lado a lado para ver que nadie rondaba cerca, cuando pude notar que nadie estaba a mi alrededor corrí rápidamente de la puerta de mi cuarto a las escaleras de caracol. Con cuidado a no caer baje al primer piso, corrí hacía la puerta de la entrada y cuando la abrí me encontré a todos mis amigos y a Sasuke preparados para ir a luchar en el internado. Los mire a todos a los ojos, siempre me había pasado lo mismo mis amigos me llegaban a conocer hasta tal punto que sabían anticipar mis movimientos. Al único que no quise mirar a los ojos fue al chico de ojos negros que tenía enfrente, sabía que lo había decepcionado, que esperaba que le contará todos mis planes y no que tubo que intuir lo que iba a hacer el día de hoy. Me acerque a él con un poco de miedo por su reacción. Extendió su brazo a mi mejilla izquierda, cerré rápidamente los ojos esperando puede que dolor pero me encontré una dulce caricia y me puso un mechón de pelo detrás de la oreja .

Todos mis amigos estaban sorprendidos, es cierto que al llegar a la casa sospechaban que había un romance entre nosotros pero la excusa que pusimos les convenció '' nos hemos aliado porque queremos acabar con la guerra'' pero después de su gesto y del pequeño beso que recibí or sorpresa, todos sabían lo que llevábamos entre manos durante meses.

Naruto se me acerco y me susurro - no sabía esto, pensaba que herramos amigos, que nos lo contábamos todo. Solo supe alejarme un poco de mi pareja y abrazar a mi amigo destrozado por lo que acababa de ver.

-Naruto entiende que no podía decirlo, no por mi sino por él, podían matarlo y se enterraban- le mire a los ojos y le acaricie el pelo. - a ti también te hubieran matado- me dijo mi amigo casi llorando. - estoy bien, estoy bien- solo pude abrazar a mi amigo y llorar.

Después de esa escena con tanto amor en el aire, me dispuse a secarme las pocas lagrimas que me habían caído por mis mejillas.

Bien, ya sabéis lo que hay que hacer y sintiendo lo que voy a decir, hay que matar al cabeza de está operación que por desgracia es tu padre Sasuke, después de su muerte, lanzaremos el hechizo clanus totaulus petrifaos, pero Sasuke es el único que puede realizarlo, ya sabéis que para hacer el hechizo tienes que pertenecer a ese clan.

El camino de nuestra nueva casa al internado fue corto, y la música esta vez era la fuerte respiración que teníamos todos por los nervios sobretodo  Sasuke , solo pensar en que tenía que matar a su padre me entristecía, cierto que fue él quien inicio esta estúpida guerra para que solo hubiera un gran clan, para a pureza de la sangre..

Olía a hiero por toda la escuela, la sangre de compañeros y enemigos. Respire profundo y entre por un pequeño agujero que había en la valla. Cuando todos estábamos dentro del recinto escolar nos miramos y corrimos hacía nuestras posiciones, Naruto e Hinata a la torre cerezo para ayudar a nuestros compatriotas, el gigante y la zanahoria a la torre abanico y Sasuke y yo al centro del internado, la plaza central.

De repente fui absorbida por el centro de una magia negra que no me permitía ver nada.

Bienvenida princesa Haruno, es un honor conocerte al fin lastima que sea en una situación como está, bueno ya sabrás quien soy así que no hace falta que me presente, eso si, pensé que eras un poco más lista después de todo este tiempo que nos conocemos- con rabia mire a sus grandes ojos color carbón-  desde hace mucho tiempo te he estado vigilando día y noche, saliendo con familia muy cercana, como llorabas, como reías, como vivías y ahora veré como mueres, en mis manos claro- quise hablan pero los sonidos no salían de mis labios- las cámaras y mis cambios de imagen funcionan bien lo se, siempre he sido el primero de la clase, se nota va en los genes. Idear el plan no fue muy difícil de idear, Karin me ayudo bastante y como no Itachi, el cual me dio una gran información. En está institución solo quedan veinte Harunos, eso es música para mis oídos, mi clan por fin podrá tener la relevancia que se merece, se que estas pensando que eso no será posible que uno de tus amigos o tus amigos te vendrán a salvar como han hecho durante este largo año, te puedo asegurar que no ya me he encargado de ellos, tranquila no los he matado, prefiero que ellos antes de su ultimo aliento vean tu cuerpo muerto a mis pies.

Sueltala Uchiha a Sakura, ¡ya! - Vino hacía a mí rápidamente sin miedo.- Ripede- grito de imprevisto y las chispas del hechizo fueron a parar al sujeto que estaba a mi lado. Cuando callo al suelo, caí con él ya que la nube negra que me mantenía en silencio y inmóvil había desaparecido pero al caer al suelo empecé a llorar como nunca había hecho antes.

El héroe del día se acerco y me abrazo después de darme un dulce beso en los labios - no se que haría sin ti, gracias nos has salvado a todos- sonreí de oreja a oreja y en menos de lo que canta un gallo el lugar donde estaba el cuerpo se lleno de gente tanto del clan Uchiha llorando por la perdida de un miembro y mi clan, mejor dicho los que quedábamos se acercaron a consolar como pudieron a sus compañeros de colegio.

- Siento mucho lo de tu padre Sasuke- dijeron todos los de su clan, pero lo que ellos no sabían es que lo había matado él.

El internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora