Ají

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_El imbécil le puso ají al refresco.
_Puta yo le reviento la cara- golpeó la mesa, las personas voltearon a vernos.
_¿Algún problema? ¿O la gente no es libre de golpear las mesas?- los miré con ira haciéndoles voltear.
_Empezaba a caerme bien...
_Te juro que si lo conociera lo busco y le saco la mierda.
_Baja la voz... Keep calm.
_Es que me jode que ese hijo de puta te haya hecho eso- la gente volvió a voltearse- ¿qué?, ¿o no soy libre de hablar groserías?
_¡Cálmese por Dios!- le dijo una señora- no está solo y nos incomoda.
_Disculpe señora- le dije- si supiera el motivo de nuestra molestia hasta nos daría la razón.
_Quizá joven, pero no es el lugar...
_¿Usted qué haría si un tipo que empezaba a caerte bien le hecha ají a tu refresco?-le preguntó él.
_Oh- la señora se sorprendió- que mal y ¿porqué lo hizo?
_Por broma.
_Yo le reviento a golpes- dijo un tipo.
_Yo le meto un lapo- dijo una señorita.
_Yo... -la señora dudó- me molestaría mucho y la verdad no sabría qué hacer.
_¿Qué harás?- me preguntó.
_El karma existe y el mundo gira...
_Mínimo lo cuadras, ¿no?
_Ya fue, no lo volveré a ver hasta la próxima semana, igual no puedo cagarme el día por esta huevada.

Me miró en silencio por un momento, las personas continuaron con lo suyo. Bajó la mirada y volvió a verme.

_Yo no sé si eres muy bueno o ...
_Ni te atrevas a decirlo- le apunté el índice derecho.
Sonrió y continuó en silencio.
_¿De casualidad sabes en que se parece un cuervo a un escritorio?
_En que siempre un tarado lo pregunta.
Él rió.
_Viaje bueno- me dijo y se levantó.
_¿Me dejarás?- pregunté molesto.

Él pagó la cuenta y se despidió amablemente de las personas. Me levanté y lo seguí.

Aveces me molestas...

Él estaba sentado esperando a que subiera, arrancó.

_¿Y qué tal?
_Bien, supongo- dije desganado.
_Yo ya lo superé, ¿no dijiste que eso no podía cagarte el día?
_El bipolar aquí eres tu, entonces...
_Jajaja...
_Jajaja...
_Ya deja eso atrás, estoy contigo mi pliegue de tela.

Lo miré, sus ojos me miraban atentos desde el retrovisor, me atravesaban con ternura.

_Ángel de harina...
_Ridículo pero hermoso.
_¿Ridículo?
_Bromeo, sólo hermoso, como tú- me giñó.

Sonreí.

_No necesito una respuesta hablada, tu sonrisa me satisface. Prolóngala...

Sonreí.

_No puedo, se hinchará una vena en mi frente.
_Amo esa vena hinchada...
_Deja ya de distraerte. Me deseaste viaje bueno, conduce mirando al frente.
_Lo que digas- me lanzó un besó que sólo escuché.

Y pensar que alucinar no estuvo del todo mal, mírate, está a tu lado...

El inicio, es la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora