Un paso tras otro, cada uno más acelerado que el anterior, la mochila le pesa en el hombro pero no sabe a dónde ir, ¿quién le iba a decir que unas clases de biología acabarían así? Se deja caer sobre el asfalto frío a un lado de la carretera, se muerde las uñas y se debate interiormente sobre si ha hecho o no lo correcto, "no hay vuelta atrás", intenta convencerse. Diecinueve años ocultándole semejante parte de su vida, ya no puedes ni confiar en tus familiares.
Un coche con la música demasiado alta pasa justo a su lado a toda velocidad, se restriega los ojos con las palmas de las manos antes de levantarse y seguir caminando. Cada metro que avanza la acerca más al bullicio típico de un viernes por la noche, gritos en la calle, un deje de música medio insonorizada, gente yendo y viniendo de aquí para allá y en medio, ella, sin nada más que sí misma, un par de mudas en su mochila, una manzana, una barrita energética y el bote de los ahorros. A medida que se va acercando ve las luces de neón y el ambiente, la canción que suena en ese momento la invita a entrar y olvidarse un rato de su mierda de día. Le asquea la forma en que al contrario de lo que le sucede al chaval que intenta entrar detrás de ella la dejan pasar sin pedirle ningún tipo de identificación, se gira para verle protestar al gorila de la puerta, aparenta al menos ser dos años mayor que ella.
—Viene conmigo —espeta ya desde dentro—.
—Gracias —le dice él una vez le han dejado entrar y se le acerca con clarísimas segundas intenciones—.
—Ahora, piérdete.
Se da cuenta de que su móvil no deja de vibrar cuando deja la mochila en el guardarropa del pub. Taquilla 127, el precio le da ganas de gritarle "timo" al chico que le tiende un papel con el número, le parece estúpido puesto que al final de la noche es muy probable que haya perdido el dichoso papelito, lo introduce en el bolsillo trasero de sus shorts y le auguria menos de media hora en el mismo lugar. Mete un par de billetes en su sostén y baja un par de escalones en busca un hueco en la barra, donde pide la primera copa de una noche muy larga.
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Playing God; 5SOS #Wattys2016
FanfictionMis padres no saben cómo soy en realidad, y lo peor de todo es que yo tampoco sé cómo son ellos. Creía tener una familia, pero son los que más daño me han acabado haciendo. Para mí, solo han acabando siendo aquellos que me trataban como una niña y e...