Nicholas estaba muy confundido, la reaparición de Katherine en sus vidas había vuelto todo un caos. Llamó a su abogado y también a un investigador que se encargaba de conseguirle toda la información que necesitaba en los negocios.
-Necesito que averigües todo sobre Katherine Holly. Todos sobre su pasado y todo sobre su vida actual. También necesito que investigues sobre este certificado.- le indicó al investigador.
-Sí, señor – respondió el hombre y salió de prisa, se caracterizaba por su eficiencia. Nick esperó que saliera y luego se dirigió a su abogado.
-Quiero a esa mujer lejos de Thery.
-Nick, me temo que no será tan fácil, de hecho si ella puede probar que el certificado es falso y que tú estás involucrado de alguna manera puedes ser juzgado por robar a la niña.
-Yo no hice tal cosa, es la primera vez que veo ese certificado de defunción en mi vida y además fue ella quien vendió a su propia hija.
-Eso tendremos que probarlo.
-No hay nada que probar, la quiero lejos.
-Nicholas, esta vez se trata de la ley, no importa lo que tú quieras ni tu poder. Necesitamos más información, y ya mismo empezaré a trabajar en tu caso, pero quiero que estés advertido. Este puede ser un procedimiento largo y complicado, e incluso puede que Thery tenga que declarar.
-No me importa el cómo lo hagas, sólo hazlo – ordenó Nicholas y el abogado asintió.
Una vez que se quedó solo, maldijo mientras caminaba de un lado al otro. Estaba acostumbrado a manejar todo, incluyendo sus propios sentimientos, sólo una vez en su vida se había dejado llevar por su corazón y había sido un desastre.
El único ser en la tierra que tenía su amor, era una niñita de cinco años y ahora estaba en peligro.
Sin pensarlo mucho, dio instrucciones a su secretaria sobre su agenda y se marchó a casa, donde lo esperaba su pequeña hija.
Al llegar se dio cuenta que habían cumplido con extremar las medidas de seguridad, era una fortaleza inexpugnable.
Entró a la sala e inmediatamente, la niña corrió hacia él.
-¡Papi! – gritó y él la atrapó entre sus brazos.
-Hola , mi princesa. ¿Cómo has estado? – preguntó sonriendo con calidez y ella empezó a contarle todo lo que había hecho y hacer preguntas sobre el día de él. Escuchó prestando atención y le contestó con paciencia, cualquiera que lo viera en su rol de padre se extrañaría de lo diferente que podía ser al implacable hombres de negocios que conocían.
-Tengo hambre – expresó la niña cuando acabó de narrar sus aventuras infantiles.
-¿No comiste aún? –preguntó acariciando el sedoso cabello rubio. Tenía algunas ondas e inmediatamente vino a su mente la imagen de otra mujer rubia, de la mujer que había engendrado a la niña. La mujer que la había abandonado sin el más mínimo sentimiento de culpa.
-Claro que no , te esperaba.¡Papi! ¿No me estás escuchando? – insistió ella al ver que su padre no le prestaba atención.
-Sí, cariño, lo siento. Vamos a cenar.
Nick cenó con su hija, luego la acostó y le leyó un cuento hasta que ella se quedó dormida.
-Todo va a estar bien, no voy a dejar que te lastimen de nuevo – susurró y le besó la frente.
Sin embargo, a él le costó mucho más conciliar el sueño. Y cuando finalmente se durmió tuvo pesadillas, horribles sueños en lo que Thery era una bebé y era arrancada de brazos de su madre, de una joven Katherine que gritaba pidiendo a su hija como si le arrancaran el alma.
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Ganar el perdón
RomanceNicholas transformó todo su amor por Katherine en rencor, ¿y si estaba equivocado?¿Qué deberá hacer para ganar su perdón? "Katherine salió de prisa de la galería de arte , con la sonrisa aún en el rostro saludó a la dueña del lugar, y avanzó en la...