Undertale : Diez Años

1

Oscuridad. Era todo lo que Frisk sentía y veía hacia mucho tiempo. Desde que cruzó la barrera flotaba en la más absoluta nada. Sin paredes suelo o ventanas que le diesen referencias de su posición. Su determinación hacía tiempo se había esfumado, se sentía exhausta. No tenía esperanzas de salir de ahí. Aquella oscuridad consumía sus fuerzas y no comprendía porque seguía viva .
Hacía un tiempo envío un último mensaje de auxilio “en la barrera” con la poca batería que le quedaba al móvil que Toriel le había dado. Aunque no sabía cuando había sido o si había llegado. Ella simplemente flotaba en la nada esperando salir o morir. Su mente estaba confusa. Tenía alucinaciones sobre estar en la superficie con los demas...
Solo deseaba que terminase pronto. A cada rato sus lágrimas caían si tan solo pudiera estar determinada un poco mas de tiempo... Un estruendo rasgó todo el lugar y Frisk tapó sus oídos asustada. ¿Era el final? Sonaba como si algo se quebrarse y de repente... Luz. Sus ojos se cegaron con tanta luz después de tanto tiempo y sus oídos por fin captaron sonido,  el de sus amigos en un alboroto alegre. Estaban todos Alphys, Undyne, Mettaton, Muffet, Toriel, Asgore, Papyrus y por algún motivo el más emocionado de todos era el pasivo Sans el cual lloraba con un rostro de alivio. Quizás demasiado aliviado. Frisk se encontraba de pie en medio de todo ese alboroto sin saber cómo había llegado ahí o donde estaba. Sus piernas temblaban, sus ojos apenas podían abrirse con toda esa repentina voz, se sentía cansada y abrumada.
- ¡Humana! - Papyrus se abrazó a ella y la levantó en el aire - ¡Cuanto has creído! ¡El gran Papyrus ha venido a recibirte!
- “En la barrera” - decía Sans con hilo de voz - No fue fácil de descifrar - Undyne acarició la cabeza del esqueleto más bajo y le dijo algo que lo hizo sonrojar. Aquel azul cyan tiñó sus mejillas aunque Frisk no lo escucho, los años de absoluto aislamiento y la repentina salida de este la habían dejado demasiado exhausta. Sentía su poca fuerza desvanecerse aunque los huesudos brazos del esqueleto la sostenían con firmeza.

Se sentía agradable volver a tener gravedad. Estaba sobre una mullida cama tapada hasta los hombros y abrazada a algo. El olor del objeto era familiar y nostálgico, lo abrazo con más fuerza. Era como si hubiera añorado aquella esencia.
- No comprendo porque Punk debe quedarse en tu casa... - La voz de Undyne sonó cercana
- Es solo que me quedo mas tranquilo teniéndola aquí - la la otra voz era la de Sans, sonaba mucho más cercana y algo extraña. Sonaba demasiado serio.
- A crecido mucho... ¡Se un guerrero de verdad y declarate! - ¿a que se refería Undyne? ¿Declararse? ¿A quien?
- Esperaré a que despierte al menos - los huesudos dedos del otro se pasaron por su pelo en un gesto cariñoso y se escuchó un pequeño suspiro de la guerrera.
- Alphys dijo que estaba delicada y quizás confusa. Cuida bien de ella. - La puerta se cerró y Sans no paraba de acariciarla cabeza a la muchacha casi ansioso.

Frisk recordaba la cara deshecha de Sans cuando dijo que quería salir a la superficie, el sonreía aquel día que ella se fue pero estaba por echar a llorar. El parecía demasiado afectado como para despedirse. Aquello ocupó la mente de Frisk durante mucho tiempo mientras estuvo atrapada. Aquella mirada rota que lanzó el esqueleto, aquella sonrisa forzada mientras corrían lágrimas por sus mejillas. Ella ni siquiera tenía a nadie esperando al otro lado pero estaba claro que ahí si.
- Me has hecho pasar un mal rato kiddo - sintió una presión en su frente ¿un beso? Al no tener labios era algo difícil de definir pero fue un gesto cariñoso.
La puerta se abrió y Sans se levantó exaltado.
- ¡Wowie! Sans vuelves a sonreír ¡vuelves a ser tu! - Papyrus entró con su habitual buen humor y por el olor traía spagueti.
- ¡Shhh! Vas a despertarla
- Ha sido mucho tiempo desde que sonreíste. Os he traído spagueti a los dos, tendrías que despertarla. Ha estado mucho tiempo en la barrera, debería comer. - Papyrus dejo los platos en algún lugar y se sentó en la cama. Frisk abrió los ojos poco a poco, el lugar era oscuro. Mirando a su alrededor, una habitación bastante desordenada.
- ¿Frisk? - Sans iba sin chaqueta. Solo llevaba una camiseta blanca. Se le hizo extraño verlo así, el contraste de sus esqueléticos brazos con su redonda figura. Este sonreía - ¿Mejor?
- Si... - Se incorporó un poco y el objeto que tenía abrazado cayó. La chaqueta era lo que tenía abrazado y la miró sorprendida. El otro rió y cogió la chaqueta volviendo a echarla por encima de la chica con un notable sonrojo
- Has creído mucho, Toriel ha ido por ropa - Sans se sonrojó más mientras la cubría.- Tanto comer espagueti al final pareces uno - Sans se reía. Frisk miro su cuerpo, cierto que había crecido la ropa que antes le estaba holgada ahora estaba excesivamente ceñida remarcando su femenina figura en exceso ella también se sonrojó y abrochó la susodicha chaqueta asta arriba, le estaba grande y la cubría perfectamente casi como si fuera un vestido.
- ¿Cuanto tiempo ha pasado?-  Papyrus apartó la mirada y Sans parecía no saber que responder.
- Demasiado - Respondió finalmente Papyrus levantándose dio dos palmadas en la cabeza del hermano. Estaba más serio de lo que Frisk lo había visto nunca - Estoy feliz de teneros de vuelta - Papyrus sonrió. El estómago de la muchacha rugió y esta se sonrojó haciendo que ambos esqueletos rieran.
- Vamos a comer antes que te desvanezcas otra vez - Sans se sentó a su lado y ambos comían entre risas mientras contaba a la chica pequeñas historias de lo sucedido este último tiempo. Papyrus se había marchado en algún momento. Frisk sospechaba que había pasado un tiempo desorbitado pues Sans siempre evitaba mencionar fechas y parecía bastante concienzudo con eso.
- ¡Paso! - Alphys entraba tan nerviosa como ella solía ir - ¿Como estas? No salgas a buscar aventuras asta encontrarte bien - Frisk no sabía definir si habían cambiado todos en el tiempo que no había estado o se comportaban extraño. Con un pequeño gesto le indicó que se levantara y comenzó a revisar a la chica de arriba a abajo. - Parece que tu musculatura esta débil - apenas llevaba unos minutos de pie y sus rodillas temblaban. - Es normal ha sido mucho tiempo, pero estas bien
- ¡Alphys!- esta se sonrojó de vergüenza ante la reprimenda del esqueleto y con movimientos nerviosos recogía todo lo que había esparcido por el lugar.
- ¡E-Estas bien! Solo tienes que tomarse las cosas con calma - Enseguida se marchó volviendo a dejarlos solos. Frisk no entendía a que tanto secretismo.
Se tambaleó hasta una silla cercana riendo un poco de sentó .
- Mis piernas no responden. Al final voy a resultar un saco de huesos vagos también- Sans parecía demasiado serio, se estaba comportando extraño aun así fingía una sonrisa. - ¿Sans?
- Perdona kiddo. No estoy de humor... - Con esas sin más explicaciones salió del lugar y aunque ella trato de seguirlo ya no estaba en la casa. Los demás no habían cambiado era Sans el que se comportaba extraño. Mirando a su alrededor pudo reconocer la casa de los esqueletos, estaba en el cuarto de Sans en ese lugar donde nunca le había dejado entrar el esqueleto antes. Estaba curiosa y preocupada , quería saber que había sucedido que tanto escondía el otro. Con lentitud se fue moviendo hasta el piso inferior donde estaba Papyrus.