¿Razones? Sólo tenía una.
Ella.
Conocía a Cassandra desde poco después de comenzar la adolescencia. Ambos queríamos ser agentes del MI6 y nos entrenábamos en la misma sede.
No fue un amor a primera vista, ni siquiera éramos buenos amigos y definitivamente no esperaba enamorarme de ella después de que decidí besarla por primera vez. Ambos sólo estábamos jugando, cada uno su propio juego... Y terminamos jugando el mismo juego y al mismo bando.
Nunca fui muy unidos a mis padres, no me mal entiendan si los quería pero no sentía necesidad de estar siempre a su lado, mi madre era agente y mi padre abogado, no entendía cómo lo hacían funcionar y no estaba seguro sí mi padre lo sabía todo.
Los padres de Cassandra eran agentes, ambos murieron en misión... Murieron el uno por el otro. Eso decía Cassie. No los odiaba por haberla abandonado, odiaba a los hombres que le arrebataron su familia. Vivía con sus abuelos desde entonces.
Y luego vivió conmigo. Arrendamos un departamento cuando ambos sentimos que "ya era hora de ese paso". Se hizo una parte vital de mi vida el tenerla.
No siempre teníamos días buenos, pero nunca pensamos en terminar. Miraba a Cassie y sólo podía pensar que era el amor de mi vida, ¿cómo podía dejarla?. Me hacía inmensamente feliz, me convertía en una mejor versión de mi mismo.
Cassie y yo éramos muy diferentes. Ella tiene una mente sorprendente, puede llegar a descifrar muy bien las cosas. Yo soy bueno encontrando personas, puedo descifrarlas, encontrar los errores y llegar directo a ellas. Juntos podíamos hacer cualquier cosa, pensábamos.
Llegamos a conocernos profundamente, desde nuestros gustos más superficiales hasta saber que significaba cada gesto del otro y cuales eran nuestro peores miedos. A veces despertaba escuchando a Cassie llorar, solía acercarme hasta ella y abrazarla fuertemente. Sabía que se debía a que recordaba cuando le habían dicho lo de sus padres, que recordaba también el abrumador sentimiento de soledad. "Estoy a tu lado, amor. Siempre será así" eran mis palabras de consuelo. Y se convirtieron en mi promesa más grande.
Nos gustaba trabajar para el MI6. Pero Cassie pensaba que se podía hacer un poco más siempre, hacerlo bien del todo. Es así como comenzamos nuestra búsqueda, queríamos llevar a todos los criminales de los que nadie se preocupaba a la cárcel. Era nuestro juego. Fue así como llegamos a aquel hombre...
Fuimos demasiado lejos. Y descubrimos más de lo imaginable. El que busca encuentra, suelen decir. Y así nos pasó. Comenzamos a descubrir muchos casos que no llegaron a ningún lado, muchas pistas vacías, demasiadas lagunas. ¿Coincidencia?; no, por supuesto que no, las coincidencias no existen en este mundo. Y Cassandra y yo lo sabíamos...
Es así como nos aventuramos a seguirle la pista a aquel hombre. Y fue así como llegamos directo a la trampa.
Fingimos tomar unas vacaciones juntos y nos fuimos a dónde dedujimos que aquel hombre estaría. Aún me pregunto por qué no le dijimos a nadie la verdadera razón del viaje, por qué fuimos tan imbéciles.
Aquel hombre nos atrapó más rápido de lo que se puede pensar, ni siquiera habíamos pensado que nos atraparían.
No sé cuánto tiempo estuvo torturandome. No sé qué le hacía a mi Cassie, era un infierno. Nos hizo daño por castigo de habernos entrometido en sus cosas. Al descubrir quiénes éramos nos hizo daño por puro placer. Hasta que tuvo una idea...
De ahí mis pesadillas.
Necesitaba que le hiciera un favor. Y a cambió nos perdonaría a Cassie y a mí... Cassie no quería que lo hiciera, si había algo que ella detestaba con toda su alma eran esas personas como él. No quería que yo fue uno de ellos. Aunque eso significara morir. Pero yo sabía que no iba a ser tan sencillo como morir, sabía que ese hombre nos torturaría hasta la muerte de no aceptar y yo no podía permitir que le hicieran eso...
Acepte a ciegas. Porque fácilmente podría cumplir y que él nos matara al final de todos modos. Pero necesitaba aferrarme a algo, necesitaba creer que todo saldría bien. Que estaríamos bien.
Cuando me dejaron en libertad para comenzar mi búsqueda estaba más muerto que vivo. De algún modo me habían traído a Londres de vuelta, para el MI6 simplemente tuve mala suerte en mis vacaciones, fui interceptado y me habían tirado posteriormente como advertencia. Pero Cassie no había tenido tanta suerte y había muerto. Pase casi dos meses en recuperación física y psicológica. Me decían una y otra vez que tenía que aceptar la muerte de Cassie y seguir adelante. Todos mis recuerdos parecían confusos y empecé en creerles a los psicólogos, ¿realmente Cassie estaba viva?¿cómo saberlo?, enterré lo más profundo que pude toda memoria e intenté empezar de nuevo.
Hasta qué encontré una nota en mi departamento. Confirmando el trato que había aceptado y exigiendo que cumpliera. Cassie estaba viva, claro que lo estaba, debía estarlo. Y en ese caso, definitivamente iba a cumplir el trato.
Fue así como descubrí que no podría cumplir si no me metía en el mundo de aquel hombre... Fue así como comencé a hacer favores a cambio de favores. Así termine encontrando a Leonor. Y lo demás es historia.
Nunca quise hacerle daño a Leonor, lo juro. Sé que es difícil de creer ahora y no los culpo...
Fue sólo que al final tuve que escoger entre Leonor o Cassandra.
Tenía que cumplir mi promesa.
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Hola~
Sé que estoy subiendo esto fuera del límite así que está bien si no lo toman en cuenta a la hora de evaluación. Es sólo que sentí que el final fue abrupto, deje muchos cabos sueltos y quería darle un poco de fundamento.
Espero les guste. Y además, entiendan un poco a Noah jaja.
Cariños, Nikki.
