Investigaciones.

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3:05 a.m. Estación de policía.

Veinticinco años han pasado trabajando para mi departamento. Criminalística nunca fue una carrera que me quitara el sueño; la había estudiado tan solo por seguir los pasos de mi padre. Ahora que estoy de pie frente a las fotos de las personas masacradas me recalco el hecho de que nunca debí estar aquí; incluso, puedo sentir el dolor de estas personas mientras eran asesinadas ¿Era una locura? Pues sí, lo era. Después de tantos años aprendes al mismo tiempo que ves tantas cosas.

Me quedo en silencio meditando en el tipo de persona causante de tanta sangre, mientras me pregunto qué clase de monstruo retorcido podría ser. Respiro profundo, escucho la puerta abrirse y mi nombre ser mencionado.

– Mark, tenemos un nuevo asesinato al oeste de la ciudad. ­– Mi compañero entra con nuevas fotografías– Un hombre caucásico, metro setenta, treinta y seis años. Detenido en varias ocasiones por posesión y venta de droga, además descontó una condena por presunto tráfico de blancas.

– ­Volvemos al principio Phillip – Le digo consternado por la nueva información.

– Este caso es nuevo Mark– Me explica ubicando las imágenes – Sucedió una semana después de la ultima chica. Pero hay algo extraño en este asesinato.

– ¿De qué trata?

– Fui a los archivos a buscar nueva información, me encontré con este, nadie le prestó atención ya que como dije antes tan solo pensaron que se trataba de drogas. Sin embargo, pude relacionarlo por la velocidad y la fuerza presentada en las puñaladas de su pecho.

– Al punto Phillip– Empezaba a exasperarme.

– El punto es... Que este sujeto fue decapitado.

La impresión de la noticia me dejó sin habla. – ¿A qué juegas asesino? – Me pregunté.

– ¡Diablos! – Grité completamente molesto. – Esto realmente cambia todo. ¡Maldita seas! Pero fue una buena jugada.

– Quiere decir que...– Intentó decir mi compañero.

– ¡Así es! ¡El maldito monstruo nos ha tirado todo su perfil criminal! ¡Ni siquiera estábamos cerca!

– Tranquilo, Mark. También tengo noticias sobre las grabaciones de los lugares de los asesinatos. En cada una de las grabaciones – Tomó el vídeo proyector – aparece este tipo, incluso el mismo hombre visitó a la última chica en el hospital donde fue asesinada.  Aún no sabemos quien es, pero encaja en el perfil inicial.

– ¡No pierdas el tiempo y tráeme información del sujeto!

Con un firme asentimiento mi compañero se retiró, mientras yo me sentaba a ver las nuevas fotografías. En este punto no sabía si el asesino estaba loco, o lo era yo por haber tomado este caso. 

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8:00 a.m. Marco la tarjeta de entrada y camino hasta mi puesto.

No habían pasado dos minutos cuando me di cuenta que Adele estaba desesperada por mi llegada. Saludo con una sonrisa amplia pero su cara llena de agonía no cambia.
— ¿Qué sucede? — Pregunto bastante consternada.
— Han llegado oficiales por la mañana — Bajó la voz para decirme lo que seguía — En este momento están con el jefe, suponen que él tiene algo que ver con los asesinatos múltiples que han pasado en este último mes.
— ¿Están con Evan? — Espeté casi inmediatamente. Demonios.
¿¡Te imaginas!?— Comentó asustada — Tenemos un posible asesino cerca. ¡Tantos años trabajando para él y jamás me di cuenta!
— Es por que él no es el asesino — Le corregí.
— ¿Cómo puedes estar tan segura?

Psicótica Obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora