Paper Window| cake

0.1

(Sídney, Australia. 9:13 p.m, habitación de Luke Hemmings)

Escucho como mamá pasa por el pasillo de las habitaciones y exclama un "Buenas noches chicos" Jack y Ben le contestan en voz alta con otro "Descansa mamá" y yo hago lo mismo pero en voz baja, en un murmuró casi para mí mismo.

Me adueño del escritorio que tengo en mi habitación y comienzo a dibujar; una de mis grandes pasiones. Después de un rato no soy consiente de cuando tiempo a pasado pero todos en casa deben estar descansando. Los números verdes fluorescente del reloj digital que descansa sobre mi mesa de dormir dice que son las 12:31 a.m.

Una fuerte lluvia está siendo presente en Sídney, una que por alguna razón provoca demasiada calor. Me pongo de pie y me encamino para subir las cortinas del ventanal y es ahí cuando me doy cuenta que el vecino de al lado de igual manera tiene las cortinas altas, así dejándome observar como toca la guitarra sentado en la orilla de su cama.

Comienzo a pensar si no molestara a su familia con los ruidos ya que es tarde, el vecino de al lado es un chico que debe ser 2 años más grande que yo, nunca he hablado con el, realmente no me molesto en tener alguna relación amistosa con algún vecino.

De un momento a otro el chico moreno mira en mi dirección así conectando nuestras miradas y no puedo dejar de sentirme avergonzado, el debe pensar que estaba espiándolo.

Nos miramos por lo que parecen largos minutos, tomo un marcador y la hoja en la que dibujaba anteriormente para escribir al reverso y después mostrárselo a través de la ventana.

"¿No es algo tarde para tocar guitarra?"

Observo como el chico se acerca más a su ventana para leer y cuando parece que lo logró -tomando en cuenta que seguía lloviendo y no era muy posible ver con las ventanas empañadas y las gotas de lluvia caer- desaparece de mi campo de visión, para volver segundos más tardes con una hoja y una lapicera.

"No es una guitarra, es un bajo"

Escribe en letras grandes y rojas y de igual manera me lo muestra para después bajar las cortinas descaradamente.