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(Sidney, Australia. Habitación de Luke Hemmings, 9:26 pm)

Me aparte casi al instante de él, para ser sinceros no sé por qué lo hice; solo tuve el impulso de besarlo. Sentí mis labios hormiguear y mis mejillas calientes y por un momento me sentí estúpido, enamorado.

Calum me miró atónito, supongo que fue una sorpresa para el. Fue inesperado hasta para mi.

"Woah" dijo y después me sonrió "perdón por hablar tanto, solo me pregunta si, ¿te gustaría salir a una cita conmigo?"

Aún me sentía muy avergonzado como para emitir algún sonido así que solo asentí. Él volvió a sonreírme amplio y me entrego el ramo de flores.

"No sé si te gusten, compre una de cada una por si acaso" aclaró.

"Todas son muy hermosas, gracias" murmuré "iré a buscar un abrigo y a poner las flores en algún florero" avise y entre a la habitación, me dirigí al baño, ahí tenía un frasco de cristal que serviría genial como florero. Puse las flores ahí y luego las deje en mi mesita de noche. Lucían hermosas. Luego tome cualquier abrigo y salí para volver a encontrarme con Calum en el pasillo. "¿A dónde iremos?" pregunte.

"Es una sorpresa" se limitó a decirme y me guiñó un ojo.

Ambos salimos de casa, después tuve que seguir a Cal porque era el único que sabía a dónde nos dirigíamos. Caminamos solo un poco, yo iba abrazado del brazo del moreno y a veces acomodaba mi cabeza en su hombro.

"¿Estás bromeando?" pregunté cuando lo vi detenerse frente al mini golf.

"Michael me dijo que te encantaba este lugar" dijo encogiéndose de hombros y me tomo de la mano para entrar "No te preocupes, no vamos a jugar"

"¿Entonces?" cuestioné.

"Ya lo verás"

Seguimos caminando en el pasto artificial, había algunas personas jugando ahí las cuales nos veían extraño, supongo que porque íbamos tomados de la mano. Pero se sentía bien. Se sentía muy bien la calidez de su mano con la mía.

Alcancé a ver frente al hoyo 14 una mesa para dos y luces pequeñas –como las que se ponen en navidad– al rededor.

Nos detuvimos ahí, en frente teníamos un 'río' pequeño y todo lo demás era césped.

"El mini golf es genial" comentó mirando a su al rededor y luego se apresuró a sacar mi silla y cederme el asiento. Después se sentó frente mío.

"Tú eres genial, esto es genial" le dije e inconscientemente sonreí.

"¡Par de tórtolos!" exclamo la irreconocible voz de Michael y ambos volteamos al instante para comprobarlo. Sin dudas era el, traía una pizza y detrás de él venía Ashton con una gaseosa.

"Es lo único para lo que alcance" me hizo saber Calum "perdón"

"No importa, es increíble. Gracias" repetí.

Los chicos nos dejaron la comida y luego se fueron, claro, después de robarnos algunas rebanadas de pizza y de que Ash le hubiese dado un largo trago a la gaseosa.

La noche transcurrió con una velocidad tremenda. No sé cómo Calum lo logró pero aún después de que cerraran el mini golf nosotros seguimos charlando con las lucesitas y la luna como única iluminación.

Nuestras manos estaban entrelazadas por sobre la mesa y todo lucia perfecto. Calum me sonreía y yo le sonreía a él.

"Te amo y en serio espero me perdones por haber tardado tanto tiempo en descubrirlo" me dijo, sonaba arrepentido.

"Lo importante es que ahora lo sabes, y que yo también te amo, Calum" dije.

Cal me sonrió y después sacó su celular del bolso trasero de su pantalón. Al instante empezó a sonar una canción lenta que no sé de dónde saco.

"¿Me concedes esta pieza?" pregunto y yo asentí riendo.

Nos pusimos de pie y comenzamos a movernos de un lado para otro. Ninguno de los dos sabía bailar, sinceramente. Mis brazos estaban rodeando el cuello de Calum y él me tomaba de la cintura, aunque creo que él estaba un poco de puntillas para lucir más alto que yo.

"Te amo" susurro en mi oído.

Me aleje un poco de su rostro y sonreí antes de volver a besarlo por segunda vez en el día.

"Yo también Calum, yo también"

                             Fin.


a veda' se la creyeron.

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