Paper Window| cake

1.0

(Sídney, Australia. Habitación de Luke Hemmings, 9:59 am)

—Yo-yo no soy gay, Michael— dije cuando el beso termino y el recién mencionado se alejó lo suficiente.

—¿Y por qué me seguiste el beso entonces, Lukey?— cuestionó con esa sonrisa de lado que comenzaba a caracterizarlo.

—No me llames así— gruñí y el beso la punta de mi nariz. Su vista cambio de mí a mi ventana y sin esperar beso una vez más mis labios.

—Hasta luego, Lukey— murmuró contra estos y sin más, se puso de pie y salió de mi habitación.

Yo aún seguía afectado con la situación, ¿por qué me bese con el nuevo vecino? ¿Por qué con un hombre?

Bufé y mi vista recorrió la habitación hasta toparme con mi ventana, justo el lugar donde Michael observaba, justo el lugar donde deje las cortinas altas esta mañana, justo el lugar donde se leía una nota de papel del otro lado.

"No me vuelvas a hablar nunca más, Hemmings"

Las cortinas aún se movían, esa nota acaba de ser pegada.

Y no necesite pensar dos veces para hacer lo siguiente, salte de la cama y corrí fuera de la casa, justo a la de los vecinos de al lado.

Siete veces toque y nadie abrió, pero el sonido del FIFA se escuchaba tras la puerta de madera.

"Calum por favor, abre, créeme que puedo explicarlo" rogué.

"Vete a la mierda Hemmings, ¿sí?" Soltó con desprecio, incluso su voz sonaba más dura al dirigirse a mi.

"Calum, por favor, no sé qué viste, pero él me beso a mi"

"Y tú le regresaste el beso por qué no querías, ¿cierto?" El desprecio aún se escuchaba en su voz y eso me partía el alma, más para un chico tan sentimental como yo.

"Es que, Calum" y no logre decir las cuando mi voz se rompió y me deje caer en el pórtico de su casa "discúlpame, soy un tonto, un estúpido" balbuceaba cubriendo mi cara roja con mis manos.

Entre mis sollozos y mis balbuceos no escuche cuando la puerta se abrió y Calum se arrodilló junto a mi.

"No, Lukey, tranquilo, lo siento, yo fui el estúpido, no sé por qué estoy actuando así sí solo somos amigos" dijo en mi oído mientras me abrazaba contra su pecho "discúlpame Luke, en serio"

"Soy un tonto Calum, discúlpame" hipé cuando las lágrimas comenzaron a cesar y Cal solo pudo asentir.

"Estamos bien Lukey, lo estamos"

Y yo le creí, aunque juraba que veía a Michael observarnos desde su casa, con esa estúpida sonrisa de lado, por qué su plan estaba funcionando.