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Sentir dolor es tan horrible y lo mejor que me puede ocurrir en este momento. Cada vez que la cuchilla penetra un poco mas en mi piel una lágrima responde al dolor. A la vez me siento en paz conmigo misma y me alivia. Me estoy cortando. Como hago siempre.

Al terminar mi rutina suicida, salgo de mi baño, sí, mi propio baño, y bajo a cenar. Mi madre preparo tortillas. Comemos, mi madre recoge platos, doy las buenas noches al aire y subo a dormir.

Estoy acostada, esperando que mis padres entren por aquella puerta cantando cumpleaños feliz, es lo que siempre pido, que mis padres se acuerden de mi. Pero como otra noche más, van a dar las buenas noches a mi hermana y pasan de largo mi habitación.

~*~

Llego al instituto y hoy no está Caro esperandome sola, hoy tiene dos acompañantes Max y Rubén. Son un año mayor que nosotras y no vamos al mismo curso, pero se me hace raro que vengan con nosotras.

-Hola.-digo al llegar como hace cualquier persona.

-Hola.-me dicen los tres, seguido a esto planto un beso en una mejilla de cada uno.

-Vamos a entrar.-dice Caro.

-Sigan ustedes, Amalia y yo nos quedamos un momento.-dice Max.

-¿Un momento?.-digo confundida.

-Verás es que no pude evitar sentirme mal, ayer fue tu cumpleaños y no te di nada.

-Te repito que no hace falta.

-Si hace falta.

-No hace fal....-saca un oso de peluche enorme bastante lindo.

-¿Te gusta?.

-Me encanta.

-Me alegro, no sabía que regalarte.

-Es perfecto, muchas gracias.-me quedo mirando el oso de arriba abajo.

-¿No me das un abrazo?.

-Ja ja obvio.

Pero que abierto dios.

Lo amo.

¡Que dices niña! ¡Ni siquiera lo conoces!.

~*~

Ya estamos en abril, se avecina el cumpleaños de mi hermana y yo ya tengo su regalo, un vestido muy lindo con zapatos a juego.

Mi madre no sabe más que llamar a personas para confirmar quién viene a la fiesta y quién no, va y viene de la tienda en dónde se le ha preparado su vestido, llama a los del local mil veces para confirmar la reserva, en fin y yo mientras preparo un vestido viejo que me pondré para aquella noche.

Estoy en mi habitación, hablando por whatsapp por el grupo que tenemos abierto Caro, Max, Rubén y yo.

Inseparables.

Asi se llama el grupo, desde aquel día nosotros cuatro hemos sido inseparables. No se ni porqué ni cómo, Max y Rubén empezaron a juntarse con nosotras.

También desde aquel día Max se convirtió en un gran amigo para mi, es mi mejor amigo. Pero el también es el chico de mi sueños. Claro que nunca le diré lo que siento porque obviamente él no siente eso por mi. Prefiero tenerlo como amigo que como a nada.

Max.

Hola :)

Amalia.

Hi.

Max.

¿Qué ocurre por allí?.

Amalia.

Lo de siempre, jajaja y tu??.

Max.

Todo bien. Oye ¿salimos a dar una vuelta?.

Amalia.

Solos?? Los dos??

Max.

Si por que no???

Amalia.

Pues si por que no.... y a donde vamos?

Max.

Al parque a pasear a Toby.

Amalia.

Osea, que me quieres para pasear a tu perro ¿no?.

Max.

Noooo.

Amalia.

Mentiroso....

Max.

Venga plis, y te invito a helado va?.

Amalia.

Va, por el helado lo que sea :)

Max.

Jajaja bien!! Ahora paso a por ti.

Una cita.

Una cita con Max.

¡Calla estupida!.

Solo te quiere para sacar al perro.

Me va a invitar a helado.

¡Cállate ya!.

Bien, el chico que más me gustaba en esté mundo me había pedido el favor de acompañarlo a sacar a su perro, por un lado se qué es muy tonto, en cambio por otro estoy tan emocionada que me lo haya pedido a mi. Perfectamente se lo ha podido pedir a Rubén o a Caro, pero no me lo pidió a mi.

Sólo 14.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora