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-¿Qué haces?.-Caro estaba detrás mia y no me di cuenta. Me quito la cuchilla.

-No Caro, la necesito.-dije llorando.

-No necesitas esto.-la tiro al suelo.

-Me quiero morir.-arañe mi rostro y seguido me tire al suelo.

-Sabes que estoy aquí contigo y sabes muy bien que no hablaremos más con ese imbécil.

-Ese imbécil era el chico al que amaba y amo.

-Saldremos de esto juntas, te lo prometo. Pero cortarse no es la solución.

-¿¡Y cuál es!? ¡Llevo toda mi asquerosa vida así! ¡MORIR SERÁ LO MEJOR!.

-¿Qué dices? ¡No!.

-Matame.-le pedi.

-Nunca.

-Ayudame.

-Lo haré, pero no así. Tu vida vale mucho.

-Mentira.-sali corriendo.

~*~

Llego a mi casa, no saludo a nadie, ni siquiera voy a comer. Al rato salgo de mi habitación y me voy.

-¿A dónde vas?.-me pregunta mi hermana.

-A un lugar. Te quiero Aroa.-la abrazo.

-Y yo.-dice algo extrañada.

Estoy en casa de Caro, ella se encuentra en el interior del edificio. La hago bajar y le doy un abrazo.

-¿Y esto?.-pregunta.

-Perdón por lo de antes.

-Tranquila, es normal estabas mal ¿pasas?.

-No me voy.

-Okay.

Cuándo se adentra en el edificio dejo una carta en el buzón y me marcho.

~*~

Estoy en el puente, miles de coches pasan por debajo. Paso la valla y me quedo parada y agarrada mirando la carretera.

Voy a saltar, voy a saltar. Me digo a mi misma.

De repente miles de personas empiezan a amontonarse detrás mia o en el parque que se encuentra al lado de la carretera.

Me dicen que me baje de ahí, que si estoy loca, que no cometa una locura, otras personas en cambio llaman a la policía.

Miro al cielo, está despejado, muy tranquilo.

¿Habrá paz allí arriba? Pienso.

Empiezo a agobiarme, cada vez son mas personas a mi alrededor. La policía ha llegado y los bomberos. Pero ¿bomberos? ¿para que?.

All of me empieza a sonar en mi cabeza.

Suele pasar en mi, a veces es todo como un videoclip.

Y este videoclip se va a acabar. Como hacen todos.

Cause all of me loves all of you.

Lágrimas recorren mi mejilla. El pelo se me pega a la cara del sudor.

Vuelvo a mirar el cielo y vuelvo a hacer esa pregunta que lleva en mi mente años.

Personas se acercan a mi para intentar enganchar sus manos a mis brazos pero me niego.

Al ver que no pueden conmigo se retiran.

Es irónico, cuándo ven qué estás a punto de morir es cuándo le importas al mundo y es más irónico todavía ver que estoy llorando porque no le importo a nadie y tengo miles de personas a mi alrededor porque me quiero morir, eso si, mis padres, mi hermana, mis amigos, no están.

Las personas importantes en mi vida, no están y supongo que no volverán a estar. Ni ellas ni yo, más bien yo.

Los hombres de seguridad desde abajo me piden por favor que no me tire, otros hombres de seguridad están detrás mia.

La ambulancia llega, ¿que? ¿ya me ven muerta?.

Miro al cielo de nuevo y está vez contesto a la pregunta.

Voy a comprobarlo.

Los mire a todos por última vez y lo siguiente que recuerdo es la carretera, un terrible dolor, sonido de ambulancias y nada, el negro se apodera de mi visión, mi mente, mi alma.

Sólo 14.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora