Cap. 2

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Tras encontrar el cuerpo de April, sus padres trajeron desde Nueva York al mejor forense del estado. Le hicieron miles de pruebas, pero jamás descubrieron de que había muerto exactamente April. El forense concluyó que había sido un ataque animal, de uno muy grande y muy peligroso.

Nadie se sorprendió.

En Stoney Valley siempre habían ocurrido cosas así: rastros de sangre por las carreteras, perros que se escapan y aparecen descuartizados a mordiscos, jardines que aparecen destrozados.

Lo habitual en el pueblo.

El timbre, que perforaba los tímpanos, sonó indicando que era cuarta hora. Cogí las cosas de deporte de la taquilla y me dirigí hacia las pistas de entrenamiento. Llegué más tarde de lo que me esperaba, y todos los equipos de deportes ya estaban allí. Ahora sería mucho más difícil encontrar a los de hockey.

Como de costumbre, pese a ser sólo las doce del mediodía, el pueblo estaba cubierto por su bruma habitual y no se veía rastro del sol. Aquí el clima era siempre así, daba igual la estación del año, nunca había sol y siempre estaba un neblina ligera que dependiendo de la época del año se volvía más espesa o no.

Me paré delante del equipo de fútbol para buscar a Eric, pero no conseguía verle (y mira que era alto). Entre tanto alboroto divisé el nuevo peinado de Matthew y la sonora risa de Daveson. Los gemelos también me vieron e hicieron un ademan con la mano para que me acercase a saludarlos.

Eran un par de diablos, siempre gastando bromas a todo el mundo y haciendo sonrojarse a las chicas. Ambos eran de constitución atlética, de pelo moreno y ojos oscuros que te atrapaban.

– Alexia, ¿cómo tú por aquí? – me saludó Daveson arqueando una ceja. Él siempre intentaba irritarme, sabía que odia mi nombre y por eso siempre me lo decía.

Daveson y Matthew, ¿qué decir de ellos? Les conozco desde que tengo diez años, iba con ellos al colegio y desde entonces hemos sido amigos. Daveson estuvo saliendo conmigo un tiempo. Nos lo pasábamos muy bien y me encantó que siguiésemos manteniendo una relación de amistad, después de dejarlo.

Su hermano, después de lo de April, se descubrió que salía con Brad (el chico popular por excelencia). Matthew tampoco ocultaba sus preferencias sexuales y en nuestro grupo de amigos sabíamos que le gustan tanto chicos como chicas. Sin embargo, Brad Hutson no era tan abierto y prefería que sus padres no se enterasen. Algo que fue imposible tras la investigación, por lo que Matthew tuvo que romper con él. Desde entonces parece que lo lleva bien.

— Primero, no me llames Alexia. Ya lo sabes — hice una breve pausa — , y segundo, estoy genial. Gracias por preguntar – terminé mostrando una amplia sonrisa.

– ¿Qué tal me ves con mi nuevo look? –preguntó Matthew acercándose a donde estábamos hablando. Miré su pelo, que normalmente era largo y oscuro. Ahora era corto, sin exagerar y teñido con algunas mechas rosas. No le quedaba nada mal.

– Te queda genial –le revolví un poco el pelo hacia arriba– ¿Qué, ya habéis empezado con el entrenamiento? –pregunté esta vez yo.

– Estamos esperando a que Eric aparezca. Ya sabes, hasta que no llegué el capitán, no comenzamos – dijo ahora el teñido.

Me gusta el nombre, ahora lo voy a llamar teñido.

– Es verdad – me giré para volver al campo de hockey–. Me tengo que ir. Como habéis dicho, se empieza a cuando el capitán llega. Las chicas me deben estar esperando para entrenar.

– Pues ve ya – rió Daveson.

– ¡Alexis! –a lo lejos vi la figura de Eric y Charlotte saludándome con la mano. Hice el mismo gesto y esperé a que llegaran a nuestro lado.

The Last Year || THM IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora