El amor es Arte

"C"

Había sobrepasado hasta el estandarte demaciano de Jarvan VI, no debería costarle vencer a una sola persona. Las garras sobresalientes, se abalanzaron sobre el enmascarado con fervor, calculando cada rapido paso, se acercó a Jhin. Este quiso esquivarla, más no alcanzó a igualar siquiera la agilidad de la mujer.

Ella era una Zaunita de nacimiento, y una ladrona desde pequeña. Era la mejor ladrona de su grupo de criminales, quienes la criaron y cuidaron a partir de los 12. Ella fue una criminal excelente, y nadie conocía ni su procedencia ni su nombre, hasta que sucedió el "Robo del Siglo" en demacia. Un ladrón había robado el cetro de Luxanna, la corona de Jarvan II y la espada de Garen. Ni Xin Zhao consiguió atrapar al ladrón.
Desde que Caitlyn se volvió sheriff, atrapó a todos los criminales de Runnaterra... A excepción de uno; "C"

Jhin se sorprendió y tocó un lado de su máscara. Una pequeña grieta corría por su mejilla de marfil. Sacó de su bolsillo unas semillas, y las plantó en el suelo. De las semillas florecieron unos lotos violetas, y al pisarlos, la movilidad de "C" había reducido.
Jhin sacó su revólver, y cargó una bala rosada. Disparó a C, y la frenó del todo.

Su corazón latía con fuerza, sus pupilas estaban dilatadas, y por mucho que lo intentaba no se podía mover. Aquella bala mágica había hecho efecto en ella, y unas pequeñas gotas de sudor caían de su frente al intentar seguir. Era inútil.
Sus piernas temblaban, y sus rodillas comenzaban a ceder. Cayó pesadamente de rodillas, completamente rendida ante la magia inmovilizadora. Levantó con mucho esfuerzo y dolor su cabeza. Sus ojos se vieron grandes al ver al revólver de Jhin en su frente, preparado para disparar.

-La última bala es la más bella...-Habló con un tono frío y siniestro.