Última noche....

153 12 18
                                    

-Narra Jhin-

-Demacia? -pregunté algo sorprendido por la revelación.
Aquello me pareció verdaderamente molesto. No tenía idea de que Catherine y Ekko tenían un plan.
-Ah? Cath no te lo contó? - el Jedi habló. Ahora se encontraba en el sillón, recostado sobre este.
Pude ver como Catherine tragó saliva y sonrío.
-Es que.... Te lo iba a contar! -exclamó levantando sus brazos, titubeando en su respuesta.
No hacia falta ser muy inteligente como para darse cuenta de que, en realidad, no me lo iba a decir. Aquello era un cambio de último momento, y estaba completamente seguro.
-Jhin.... De todas formas, no nos iremos ahora- se acercó a mi.- Ya, de veras, solo me olvidé... -su tono de voz bajó, bajó su cabeza y suspiró. Bufé por lo bajo. Era casi imposible enojarme con ella por algún simple error, y no sabía porque. Golpeé su cabeza con un toque de mi arma. Levantó su mirada rápidamente y me sonrió. -No estas enojado?-negué con la cabeza.
-No... Por ahora-volví a guardar mi arma y su sonrisa brilló más. Rodeé los ojos y caminé hacia una silla- ¡Genial! Nós quedaremos unos días, y luego iremos a Demacia.
Ekko y yo nos vimos de acuerdo con Cath, y al tiempo nos dormimos.

***

Una hora después de que me "acosté" para descansar, una fuerte explosión me despertó. Caí de la silla y, tomando mi arma y apuntando, aún dormido.
Catherine vino corriendo y se asomó por la ventana- Fuegos artificiales! -sonrió. Alcé una ceja y guardé mi arma. -Jhin! Podemos verlos? -sus ojos brillaban y mordió su labio inferior.
-....Vale.... -aún seguía dormido. Sin embargo, si tanto me había preocupado por ella cuando estaba bien, no podía imaginarme el teatro que haría con el hecho de saber que se perdió en Jonia. Dios... Y sigo haciéndome toda una película con esto...

Una hora después nos encontrábamos en la calle principal de Jonia. Los fuegos artificiales brillaban por todo el cielo. La plaza se encontraba llena de gente, y por suerte gracias a mi estatura, lograba ver todo a la perfección.
A mi lado, se encontraba Cath. Suspiraba y bufanda molesta, moviéndose de un lado al otro y saltando. La miré de reojo cuando sentí que tironeó de mi brazo-¿Ah...? -llevaba una expresión de niñita enfadada en su rostro.- ¿Que? -fue cuando me di cuenta de lo que pasaba. Su altura no le dejaba ver entre la muchedumbre.
-Jhin.... Puedes alzarme...? -sus mejillas se habían teñido de rojo y miró a un lado avergonzada. Sonreí debajo de la máscara.

El amor es ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora