Secretos, mentiras, engaños, muertes y mas mentiras.
No te pierdas la segunda temporada de Trabajando para la CIA (y nuevo final)
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Hola hola hola, aquí estoy de nuevo escribiendo esta novela con un nuevo final a...
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Tres meses. Tres benditos meses aquí encerrada. Desde que me escape aquella noche para ver a Justin, Matt no me sácalos ojos de encima.
-esto de que estés aquí no me gusta para nada -Dije mientras me sacaba la crema de encaje de mi cabello. Si, me estaba bañando y Matt está dentro del baño vigilándome.
-ya me lo has dicho, ¿y sabes cuál es mi respuesta? -Dijo el
-no me importa lo que me digas-Dije al mismo tiempo que Matt mientras sacaba mi cabeza por la cortina de la ducha -ya me lo sé de memoria tu cuentito -le dije volviendo adentro
-me alegro que estés aprendiendo -dijo el
-no tienes que meter escusas, sé que estás aquí porque mueres por verme desnuda -Dije cerrando el grifo
-creo que la cosa es al revés -Dijo el, yo reí
-Yo no soy la que se mete a tu baño siempre que te duchas -Dije -pásame la toalla -el me la paso y yo empecé a secarme.
-sé que lo deseas -dijo, yo volví a reír
-sigue soñando cariño -le dije el río. Salí de la ducha. Matt me quedo mirando. No demoró mucho cuando junto nuestros labios.
-si vas a detenerme, detenme ahora, porque luego no creo poder parar -Dijo separándose de mi.
-ya estoy empezando a asumir que no saldré nunca de aquí -Dije y lo bese, enrolle mis manos en su cuello. Matt me saco la toalla y me pego más a él, le saque su remera se agachó un poco y me levanto yo enrolle mis piernas en sus caderas, Matt salió conmigo del baño y nos dirigimos hacia la cama, me recostó allí, se subió arriba mío, le desabroche sus jeans y el se los saco junto con sus bóxers. Gire y quede yo arriba
-te gusta tener el control -dijo el sonriendo mientras yo le besaba el cuello.
-me fascina -le dije
-me fascinan las chicas que toman el control -dijo mientras tomaba mi cara en sus manos, me miró y me beso, me acomode bien arriba del y los dos soltamos un gemido. Comencé a subir y a bajar.
-Mmm por Dios, que buena eres -Gimió Matt, yo apoyé mis manos en su pecho para moverme mejor, y el tomo mis caderas ayudándome con los movimientos. Luego de unos minutos los dos ya estábamos exhaustos. Me baje de arriba de Matt y me recosté a su lado. ¿Qué hice? Pensé, pero por más que buscará la mayor culpa dentro de mi, no me sentía tan culpable como debería, es más me había gustado.
Tres dias pasaron y aunque no lo crean no eh pensado en Justin desde aquel día.
- oh vamos -se quejó Matt en cuanto le dispare con la pintura. Estábamos jugando pinball, para no perder el entrenamiento.
