Midnight Talks Do Make You Fall In Love♛j.g.

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Era un sábado por la mañana cuando unos golpeteos en la puerta despertaron a Emery y Anna Beth, quienes vistiendo aún sus pijamas, fueron hasta la puerta de su apartamento a ver quién se encontraba detrás de esta.

Dos rostros muy familiares y rodeados de equipaje se encontraban de pie con una enorme sonrisa.

"¡Pero si son ustedes, par de idiotas!" Emery recibió a los gemelos con un enorme abrazo. Andrew y Meredith los gemelos que solían vivir en San Francisco y que ahora se encuentran en Kansas.

"¿Qué hacen aquí?" Rió Anna Beth mientras invitaba a pasar a los hermanos. Andrew, era el chico perfecto. Cejas perfectas, labios perfectos, un hermoso cabello castaño claro, pestañas larguísimas, unos dientes tan bien alineados que podrías morirte, literalmente un metro ochenta y cinco de perfección pura. Meredith era guapa, pero no era nada a comparación de su hermano. Su cabello era largo y castaño, usualmente lo llevaba atado alto. Sus labios eran como una fina línea rosa y su sonrisa sí era envidiable. Una piel blanca y lisa llena de lunares, nariz pequeña y respingada; pero eso sí, un cuerpo tan delgado y frágil que hacía que sintieras ternura. Ella era un manojo de sentimientos, y a pesar de medir tan solo un metro y cincuenta y cinco centímetros, ella era muy poderosa. Si te metes con Meredith, deberías saber que estás en problemas.

"Pues, mamá nos ha mandado hacia acá. Dice que dependemos demasiado de ella y creímos que si a ustedes les va bien en Kansas...¡pues a nosotros igual!" Les explicó Andrew. Anna Beth ya extrañaba esa energía que su primo transmitía cada vez que abría la boca.

"Vaya eso es...genial, creo. Pero el departamento nos quedará algo pequeño a los cuatro y..."

"¡No nos quedaremos aquí, tranquila!" Meredith rió. Su risa era tan contagiosa como un catarro en invierno. Anna Beth se sentía culpable por haberla olvidado, cuando eran pequeñas ellas eran mejores amigas. Se veían muy pocas veces, en cumpleaños y épocas navideñas pero cada vez que estaban juntas ambas se divertían demasiado. Desde que ellos se mudaron a San Francisco, perdieron total contacto con Emery y Anna Beth. Y justo ahora quizá sea el mejor momento para que Anna Beth tenga a su mejor amiga de vuelta. "¿Podrían aceptarnos un tiempo mientras encontramos un lugar?"

"¡Claro que sí!" Se adelantó Anna Beth emocionada sin antes consultarlo con Emery. Es que ella ya estaba demasiado emocionada por ponerse al tanto con Meredith. "Los he echado de menos." Sonrió Anna Beth al abrazar a ambos de sus primos, tenían la misma edad, quizá es por eso que son tan cercanos.

"¡Y nosotros igual, Anna!"