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Entonces Emery se fue a Pittsburg, sola.

Jack volvió a su hogar, solo.

Y Anna Beth, después de hablar con Preston, se quedó sola.

( . . . )

"¿Lo invitaste a Pittsburg contigo?" Preston estaba sentado en el sofá y Anna Beth justo frente a él. El chico descansaba su cabeza entre sus manos, sin poder si quiera mirar a su novia a los ojos."

"Fue algo espontáneo, lo dije porque sabría que él diría que no. Era una manera de terminar la pelea."

"¿Estás segura? Porque hasta donde yo sé, estabas enamorada de él."

Anna Beth comenzó a romperse. Los ojos se le llenaron de lágrimas y su voz apenas era reconocible. Tomaron al chico perfecto, se lo pusieron entre las manos, y ella acabó con él.

"Exacto, estaba. Ya no más, Preston. Te amo a ti."

"¿Y cómo quieres que te crea?" Gritó él cuando por fin le miró el rostro. Su rubio cabello era desastroso y su mirada se había enrojecido después de llorar tanto. "Dime, ¿dónde quedó eso de Jack Gilinsky me destruyó? Ninguna persona en su sano juicio invitaría a una persona de mierda a su casa...a conocer a sus padres."

"¡Ya te expliqué por qué dije eso!"

"No te creo, Anna Beth. Quiero hacerlo, pero en serio que no puedo."

"Preston, por favor." La voz se le partía, todo se estaba yendo a la mierda. "Discúlpame."

"Te referiste a ustedes dos como nosotros. Sólo quiero que te pongas en mi lugar, ¿qué harías tú, Anna?"

"No lo sé, Preston. En realidad no lo sé."

Se abrazó a sus rodillas y siguió llorando, sus sollozos se volvían más fuertes cada vez y Preston sólo maldecía en voz baja.

"¿Qué va a pasar contigo y conmigo?" Preguntó él después de unos sólidos tres minutos de silencio.

"Creo que yo no soy la más adecuada para decidirlo. Por mí, me quedaría contigo el resto de mi vida."

"Deja de decir eso."

"Estoy siendo honesta."

"Ojalá lo hubieras sido antes de esto."

Ella se movió al sofá donde su ¿novio? se encontraba. Lo abrazó con brazos y piernas y no paró de acariciar su cabello. Le pedía disculpas una y otra vez, pero era inútil. Preston estaba hecho mierda.

"Deberíamos tomarnos un tiempo."

Fue él quien pronunció esas malditas palabras. Daban miedo, porque nadie nunca sabía qué significaba.

No estaban juntos, pero tampoco separados. Es un lugar en el espacio temporal donde todo es turbulento y la mayoría del rato no sabes qué es lo que está sucediendo.

Un tiempo no significaba el fin. Pero tampoco era algo bueno. Un tiempo no tenía fecha de vencimiento. Y eso daba miedo. Demasiado.

Él se despidió con un largo beso en los labios y la dejó, hecha un desorden de lágrimas y maquillaje, en el sofá.

Preston se había ido. ¿Lo peor? Ninguno de los dos sabía cuándo iba a volver.

Midnight Talks Do Make You Fall In Love♛j.g.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora